15 animales más lentos del mundo

Algunos de los animales más lentos también son de los más longevos que existen, ya que su baja tasa metabólica les permite reducir el desgaste de sus cuerpos y sobrevivir por más tiempo.

Perezoso encima de una rama

En el Reino Animal podemos encontrar especies con una gran variedad de características y habilidades. Mientras algunos animales son poderosos y corren a velocidades increíbles, otros son mucho más lentos y toman las cosas con excesiva calma.

Aunque no lo parezca, la capacidad para realizar movimientos lentos es una característica adaptativa que otorga muchas ventajas en el ambiente. Por ello, queremos contarte cuáles son los más animales más lentos del mundo. ¡No podrás creer cuánto tiempo necesitan para hacer sus actividades cotidianas!

¿Por qué los animales optan por ser lentos?

Existen muchas razones por las que los animales podrían optar moverse de manera lenta. Entre las más frecuentes se encuentran:

  • Limitaciones físicas: varias especies son incapaces de moverse rápido por sus propias características físicas. Sin embargo, en la mayoría de estos casos, los ejemplares cuentan con mecanismos de defensa bastante eficientes (pero no infalibles). Como por ejemplo los caracoles.
  • Ahorro de recursos: ciertos organismos se enfrentan a ecosistemas con pocos recursos alimenticios, por lo que optan en moverse lento para ahorrar las energías que ganan. Esta es la razón por la que los koalas duermen gran parte de su día.
  • Gran tamaño corporal: en el caso de los animales que viven en el agua y algunos terrestres, es posible que alcancen tamaños gigantescos, por lo que consumen mucha energía para poder moverse. En consecuencia, optan por guardar sus recursos y moverse lento.

Top 15 animales más lentos

Ellos van a su propio ritmo, sin prisas y sin estrés. A más de uno les gustaría tener la paciencia o la tranquilidad de estos seres. Presta atención a los animales más lentos que existen:

1. Caracol de jardín (Gastropoda)

No podríamos empezar la lista sin nombrar a una de las especies que más tiempo necesitan para llegar de un lado al otro. Su velocidad máxima es de 1,3 cm por segundo. ¡Para hacer 100 metros necesita más de 2 horas! Pero, además, el caracol de jardín se caracteriza por ser hermafrodita: esto significa que tiene órganos femeninos y masculinos. Sin embargo, necesita otro caracol para fecundar.

2. Perezoso (Choloepus hoffmanni)

Ya con ese nombre podemos saber cuál es su principal característica. Solamente con verlo nos da un poco de sueño. No solo es superlento, sino que además tiene una gran miopía (ve de cerca nada más), y tanto el olfato como el oído están poco desarrollados. En inglés su nombre es “Sloth”, que es una mezcla de dos palabras: “slow motion” (algo así como cámara lenta).

3. Babosa (Gastropoda)

Similar al caracol (pero sin llevar su casa a cuestas), la babosa es hermafrodita y “camina” muy despacio: solo 0,3 km por hora. Habita en nuestros jardines y tiene un cuerpo alargado que puede llegar a medir 15 cm. Cuenta con cuatro antenas (en las superiores están los ojos), y para trasladarse tiene que reptar o arrastrarse. Suele aumentar su actividad durante la noche.

4. Estrella de mar (Asteroidea)

En total hay casi 2000 especies de estrellas de mar con diversas formas y velocidades. La más lenta de todas únicamente puede moverse 0,25 cm por segundo. Para poder desplazarse más rápido se deja llevar por las corrientes marinas. Tiene cinco brazos o más y viven la mayor parte del tiempo en el fondo del mar.

Estrellas de mar

5. Tortuga boba (Caretta caretta)

También llamada tortuga cabezona, habita en las aguas del Mediterráneo y de los Océanos Pacífico, Atlántico e Índico. Solo las hembras se dirigen a la playa para desovar y pueden vivir más de 60 años. La tortuga es uno de los símbolos de la lentitud y, en este caso, su velocidad promedio es de 0,040 km por hora.

6. Loris lento pigmeo (Nycticebus pygmaeus)

Se trata de un primate muy raro y uno de los animales más lentos del mundo. Vive entre los árboles en zonas tropicales de Laos, Camboya, China y Vietnam. Pesa 500 gramos y mide 20 cm. Se mueve muy despacio: a 55,5 cm por segundo, vive principalmente de noche, y cuando se siente amenazado, produce una especie de veneno que inyecta en el predador al morderlo.

7. Koala (Phascolarctos cinereus)

Son muy tiernos y también muy lentos. Pero no por ello dejan de ser trepadores expertos. Viven en los árboles de Australia y poseen una cola acolchada para sentarse sobre ella y disfrutar las vistas desde lo más alto. Pertenecen a la categoría de mamíferos marsupiales y se desplazan como máximo a 20 km por hora.

8. Caballito de mar (Hippocampus spp.)

A diferencia de sus homónimos terrestres, los hipocampos no son demasiado veloces. Tienen un cuerpo cubierto por una “armadura” ósea, se trasladan en posición erecta, cuentan con una cola en forma de espiral y un tubo bucal alargado. Como máximo miden 30 cm. Una curiosidad es que una vez que los huevos han sido fecundados en la hembra, esta se los “pasa” al macho, quien los alberga aproximadamente durante 1 mes antes de expulsarlos.

9. Manatí (Trichechus spp.)

Las llamadas vacas marinas son una especie muy adorable y que lamentablemente se encuentra en peligro de extinción. Es un ser apacible, tranquilo y bastante corpulento. Se mueve solo a 5 km por hora en zonas poco profundas del Mar Caribe y del Océano Índico. Se pasan todo el día comiendo y descansando. Su único depredador es el ser humano.

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10. Monstruo de Gila (Heloderma suspectum)

Este lagarto venenoso es el último de la lista de animales más lentos. Vive en zonas cálidas de Estados Unidos y México y puede medir 60 cm de largo. Es bastante pasivo y no resulta una amenaza para las personas. Se mueve a 667 cm por segundo, pero no se mueve demasiado, solo para buscar comida.

11. Pangolín gigante (Smutsia gigantea)

Esta es la especie más grande de pangolín que existe, ya que pesa alrededor de 33 kilogramos y mide poco más de 130 centímetros de largo. Debido a su gran tamaño, su velocidad máxima no sobrepasa los 5 kilómetros por hora. Sin embargo, se alimenta de hormigas y termitas que captura de manera directa en sus nidos. Así que no necesita moverse tan rápido para poder darse un buen festín.

12. Tiburón de groenlandia (Somniosus microcephalus)

Este escualo también es conocido como el tiburón dormido, pues su movimiento es tan lento que no parece estar despierto. Vive en las profundidades del océano a casi 2000 metros de profundidad en lo que se conoce como abismo polar. De hecho, la poca luz que existe en esta zona ha ocasionado que pierda casi por completo su vista.

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13. Tortuga gigante de aldabra (Aldabrachelys gigantea)

Las tortugas de tierra se caracterizan por ser de las especies más lentas que existen. Sin embargo, la tortuga gigante de aldabra posee un peso de 200 kilogramos en promedio, lo cual le complica moverse aún más. Por esta razón, descansan la mayor parte de su día dentro del lodo o en madrigueras para mantenerse frescas.

14. Agachadiza americana (Scolopax minor)

Dentro de los animales más lentos que existen no solo se encuentran especies terrestres, sino también algunas aves. Este es el caso de la agachadiza americana, un ejemplar de aspecto redondo con pico largo que tarda mucho en emprender el vuelo. Además, una vez que está en el aire, la velocidad máxima que alcanza son los 8 kilómetros por hora.

15. Dólar de arena (Leodia sexiesperforata)

El dólar de arena o también llamado galleta de mar, es un pariente cercano de las estrellas de mar que comparte algunas de sus características. Posee un cuerpo ovalado y aplanado que tiene un tamaño de entre 5 y 15 centímetros de diámetro, con varios “tentáculos” pequeños en el inferior que le sirven para moverse. No obstante, su locomoción es tan lenta que a simple vista parecen inmóviles.

Como te puedes dar cuenta, existen una gran cantidad de animales que optan por ser lentos. Si bien es cierto que esto no siempre es una característica positiva, para ellos es tan esencial que su vida podría estar en juego si no se mueven de esta forma. Esta es una prueba más de lo increíble y misteriosa que puede llegar a ser la naturaleza.

Bibliografía

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  • Lydersen, C., Fisk, A. T., & Kovacs, K. M. (2016). A review of Greenland shark (Somniosus microcephalus) studies in the Kongsfjorden area, Svalbard Norway. Polar Biology, 39(11), 2169-2178.
  • Hoffmann, M., Nixon, S., Alempijevic, D., Ayebare, S., Bruce, T., Davenport, T. R., ... & Ndjassi, C. (2020). Giant pangolin Smutsia gigantea (Illiger, 1815). In Pangolins (pp. 157-173). Academic Press.
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