Una gran cantidad de animalitos tienen la mala suerte de quedar a la deriva en las calles. Esto debido a que nacen en ese entorno o son abandonados desde sus primeros años de vida.
A causa de ello, segundo a segundo anhelan encontrar a unas personas de buen corazón que los acojan y les brinden una segunda oportunidad de vida. Sin embargo, es una realidad que muchos individuos lo ignoran cuando notan que tienen alguna discapacidad.
Pero, afortunadamente, existe una gran cantidad de organizaciones que se dedican a buscar a los animales más necesitados y se hacen cargo de ellos sin importar sus circunstancias.
De esa manera, los llenan de amor y se encargan de satisfacer cada una de sus necesidades esenciales. Además, se encargan de realizar todas las gestiones para conseguirles un hogar en el que los amen para toda la vida.
Tal como ocurrió con un gato discapacitado que fue rescatado por un refugio y pudo tener un final feliz. En este artículo te compartimos todos los detalles de esta historia.
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La llegada del gatito al refugio
Eggbert, un gato que nació sin un ojo y sin una fosa nasal, estaba desamparado. Sin embargo, un refugio llamado “Sociedad Protectora de Animales del Área de Fairfield” y ubicado en Ohio, Estados Unidos, se enteró de su situación y lo rescató.
Fue así como desde el primer momento se dieron cuenta de que el felino era muy amoroso y tenía un gran comportamiento. Sin embargo, temían que el animal no pudiera encontrar nunca una familia que le proporcionara un cariño incondicional.
Pues, lamentablemente, es una realidad que muchas personas discriminan a los animales que tienen discapacidades. A raíz de esa situación, sus probabilidades de ser adoptados son más complejas.
En consecuencia de ello, los rescatistas desde el primer día difundieron el caso del gatito y le hablaron a todo el mundo de sus increíbles virtudes. De esa manera, lograron que una familia se interesara en adoptarlo.
No obstante, con el tiempo terminaron devolviéndolo al refugio porque manifestaron que convulsionaba. Debido a ello, dijeron que no podían hacerse cargo de él.
La labor de los rescatistas
En vista de ese panorama, la organización volvió a recibir al gatito con todo el amor del mundo y le realizaron varios exámenes para detectar si tenía algún padecimiento. Pero, al final de los procedimientos, los especialistas concluyeron que no encontraron ningún desequilibrio relacionado con convulsiones y epilepsia.
Eso sí, tampoco lo descartaron del todo. Por tal razón, aclararon que seguirían analizando detenidamente el comportamiento del gato.
Así mismo, dejaron claro que si alguien adoptaba al gato y notaba convulsiones, ellos estaban dispuestos a juntar fuerzas para apoyarlos y encargarse de los tratamientos pertinentes.
De igual manera, a través de una publicación de Facebook contaron la historia del gatito tuerto y les dijeron a los internautas que era un animal que siempre tenía un buen humor. Además, que se llevaba bien con todas las personas y les gustaba acompañarlos a todas partes.
Junto a ello, adjuntaron una foto en la que el felino se veía riendo. Por lo tanto, una gran cantidad de individuos se conmovieron, compartieron la publicación de manera masiva y comenzaron a interesarse en adoptarlo.
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El final feliz que tuvo el gatito
A causa del impacto de la publicación, en febrero de 2022 una familia llegó a las instalaciones del refugio y manifestaron que querían compartir la vida junto a Eggbert. De esa manera, la organización les explicó todos los trámites correspondientes y formalizaron la adopción.
Después, con mucho orgullo, los rescatistas realizaron otra publicación para contarles a todos los internautas que el gatito había podido encontrar el hogar ideal. Así mismo, para recordarles que adoptar a un animal era la mejor decisión de todas.
Es así como hoy en día el gatito tuerto disfruta sus días al lado de unas personas que atienden todos sus cuidados, lo llenan de todo el amor que se merece y le permiten tener la vida digna que siempre soñó.
Además, lo mejor de todo es que aclararon que siempre estarán a cargo del felino, aunque en el futuro aparezca la posibilidad de tener que efectuarle algún tratamiento. De esa manera, queda claro que el gatito pudo quedar en las mejores manos posibles y será feliz por el resto de sus días.
Bibliografía
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- Pellegrino, Fernando. Epilepsia en gatos [Internet]. Argentina: Revista Argentina de Neurología Veterinaria; 2018. [citado 19 de mayo de 2022].