Los reptiles fueron el grupo más exitoso durante la era Mesozoica (hace más de 250 millones de años). De hecho, llegaron a poblar todo hábitat existente. En ese momento, los grandes movimientos terrestres provocaron que se dividiera el continente y causaron que se diversificaran aún más. Debido a esto, algunos reptiles marinos llegaron a alcanzar el tamaño y la forma de los dinosaurios.
En este artículo exploraremos a estos extintos colosos del océano que parecen dinosaurios, pero, por formalidad, no pertenecen a este grupo. ¡Si quieres saber más sobre ellos, continúa la lectura de este contenido y sorpréndete!
La colonización de la tierra y la diversificación
La vida tiene su origen en el agua, por lo que los seres vivos se volvieron dependientes de ella. Por esta razón, para colonizar la tierra firme, necesitaban hallar una manera de reproducirse sin precisar del agua. De esta forma, los reptiles y los mamíferos fueron los grupos que lograron romper esta barrera, mediante el desarrollo de 2 estrategias: los huevos y la placenta.
Aunque suena sencillo, en realidad, este proceso tomó millones de años y solo eliminó la necesidad inmediata del agua, porque, en esencia, siguieron haciendo uso de esta. Sin embargo, fue suficiente para que uno de ellos tomara el reinado de la tierra, conquistándola y dominándola.
Al final, es gracias a esto que los reptiles lograron diversificarse y aparecieron nuevas especies. Pero pronto, todo esto causaría que los organismos se comenzaran a pelear y la competencia por los recursos se hiciera presente.
¡Reptiles al agua!
Un artículo publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences sugiere que varios reptiles decidieron volver al medio acuático, después de la extinción masiva que ocurrió al final del período Pérmico. Hace unos 252 millones de años, este evento dio paso a un nuevo ecosistema.
Estas criaturas lograron alcanzar tamaños descomunales, casi como los de un dinosaurio. Una investigación muy interesante, divulgada en la revista Nature Ecology & Evolution, afirma que estos reptiles marinos desempeñaron funciones ecológicas hoy dominadas por los siguientes animales:
- Cetáceos
- Tiburones
- Cocodrilos
- Peces grandes
Además, muchos grupos coexistieron por más de 50 millones de años.
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¿Cuál es la diferencia entre dinosaurios y reptiles?
Aunque parece mínima, la gran diferencia entre los dinosaurios y los reptiles actuales se encuentra en la posición de las extremidades. En pocas palabras, los dinosaurios tienen sus patas colocadas debajo de su cuerpo, mientras que los reptiles las tienen a los lados.
Entre los dinosaurios, existe otra clasificación más específica, relativa a la orientación del hueso de su cadera (pubis). En este sentido, la distinción es la siguiente:
- Saurischia: el pubis está orientado hacia adelante. Este grupo también se conoce como cadera de lagarto y se encuentran los terópodos (Tyrannosaurus rex), saurópodos (Diplodocus), así como los segnosaurios (Enigmosaurus).
- Ornitisquios: el pubis está ubicado hacia atrás y también se les llaman cadera de ave. El grupo estaba conformado por tireóforos (Stegosaurus), marginocéfalos (Triceratops) y ornitópodos (Hadrosaurus).
¿Por qué se llaman reptiles marinos y no dinosaurios marinos?
La respuesta se encuentra en la forma de sus patas, ya que sus extremidades se insertan de forma lateral, es decir, como cualquier otro reptil. Al observar al plesiosaurio, se puede ver que sus aletas están al lado del cuerpo. Esta característica de su morfología los convirtió en mejores nadadores. Por esta razón, estas especies pueden parecer dinosaurios, pero no lo son.
Reptiles marinos mesozoicos
Los reptiles marinos no se quedan atrás, en cuanto a su tamaño y ferocidad. En vista de esto, se han confundido con los dinosaurios. A continuación, te mostramos una recopilación de estos gigantes de las aguas de la era Mesozoica:
1. Mesosaurios
Se trata de uno de los reptiles más antiguos conocidos. Su tamaño era de apenas un metro de largo. El mesosaurio habitó el planeta varios millones de años antes de que los dinosaurios aparecieran e, incluso, se le considera el antecesor de los ictiosaurios. Gracias a este reptil, se formuló la hipótesis del supercontinente Pangea.
Una publicación divulgada en la revista Frontiers advierte que el mesosaurio pudo ser un animal semiacuático, después de alcanzar un tamaño y edad considerable. Así lo sugieren los perfiles de las vértebras de los fósiles hallados.
2. Mosasaurios
Fueron un grupo de depredadores con enorme cola, que se alimentaban gracias a su gran mandíbula y feroces dientes. Su forma se asemeja un poco al de una serpiente o anguila, por lo que sus movimientos eran serpenteantes.
3. Tortugas marinas
Pariente cercano de las tortugas actuales, es una de las especies más antiguas que se han hallado. Se caracterizaba por tener un enorme caparazón, que alcanzaba los 4 o 5 metros de largo.
Algunos de los fósiles conservados del género Megalochelys llegan a los 2 metros de longitud del caparazón, pero son de especies que se creen jóvenes. Fue uno de los pocos tipos de tortuga marina, que se cree llegó a convivir con los dinosaurios.
4. Pliosaurios
También conocidos como los más cercanos al lagarto, era un carnívoro con dentadura triangular, de los períodos Jurásico y Cretácico temprano. Su cabeza tenía un gran parecido con la de los cocodrilos, pero su cuerpo era más similar al de una ballena.
5. Talatosaurios
Eran reptiles de forma aplanada, con un cuerpo bastante flexible. Su nariz y su cola eran las partes más alargadas, pero también conformaban las secciones más eficientes de su físico. Sus dientes podían ser capaces de romper caparazones y huesos. Por eso, eran depredadores temibles.
6. Plesiosaurios
Considerado como uno de los reptiles marinos más conocidos, es también uno de los más grandes. Se caracterizaba por tener el cuello demasiado largo, con una cabeza un poco pequeña, en relación con su cuerpo. Además, se considera que utilizaba sus 4 extremidades laterales como remos, para desplazarse con rapidez y eficiencia.
Se cree que el mito del monstruo del lago Ness está basado en esta criatura.
7. Ictiosaurios
Su cuerpo parece ser una fusión entre un reptil y un delfín, aunque no están emparentados de ningún modo con estos últimos. La principal fuerza que le permitía nadar provenía de su cola, por lo que sus otras aletas funcionaban como estabilizadores.
Se estima que este reptil marino alcanzaba los 3 metros de longitud.
8. Placodontos
Estos reptiles eran muy parecidos a las tortugas, ya que tenían caparazones duros que les servían de defensa. Aunque tienen características similares, las tortugas y los placodontos no están relacionados de forma directa, por lo que se considera que ambos desarrollaron esta formidable defensa por su cuenta.
Su característica principal eran los dientes planos que tenía su mandíbula, de los cuales deriva su nombre.
9. Notosaurios
Compartieron el agua junto con los ictiosaurios. A diferencia de ellos, no tenían el cuerpo aplanado. Además, sus extremidades eran anchas, como las de una especie terrestre, por lo que sus movimientos debieron parecerse más a los de un perro al nadar. Sin embargo, sus dientes sí eran muy afilados, ya que esta especie podía perforar la carne de sus presas con gran facilidad.
10. Gallardosaurios
Se considera uno de los mejores depredadores del mar. Su gran tamaño y dientes filosos le permitían perforar y romper huesos. El Gallardosaurus iturraldei era un habitante del antiguo mar Caribe y fue descrito en el 2009, por la paleontóloga argentina, Zulma Gasparini.
¿Por qué se extinguieron los dinosaurios y los reptiles marinos?
Una de las teorías más aceptadas, que explica la extinción del mesozoico, es la del impacto de un meteorito, como lo detalla un artículo de divulgación en Desde El Herbario CICY. Esta hipótesis nos dice que el choque producido en la tierra ocasionó un sin fin de cambios atmosféricos, que terminaron con gran parte de la vida en la tierra.
Esto incluía a los dinosaurios, ya que, aunque pudieran sobrevivir al impacto, la falta de recursos terminaría por destruirlos.
A pesar de que esta explicación está fundamentada por diversas evidencias, algunos especialistas consideran que esto solo es una parte de la verdad. Debido a esto, se presume la existencia de otros eventos, igual de devastadores, que comenzaron a erradicar la vida. De esta forma, el meteorito solo habría terminado el trabajo, algo como la guinda del pastel.
En este sentido, algunos especialistas piensan que esta extinción tuvo su origen en un proceso de cambio climático. Esto se debe a que en esos momentos, la actividad volcánica era más elevada, por lo que se producían muchos gases al aire. Además, los continentes se encontraban en movimiento, ocasionando que los hábitats se modificaran o desaparecieran.
Ambos eventos causaron un cambio lento en la estabilidad del clima, que provocó un caso similar al calentamiento global.
Esto es importante, ya que muchas especies no podrían adaptarse a estas transformaciones y terminarían por extinguirse. De esta forma, el meteorito solo agravó la situación y provocó el fin de la era de los dinosaurios y los reptiles.
Rastros de los reptiles marinos prehistóricos
Los reptiles fueron uno de los grupos más importantes en la historia, tanto que dominaron por millones de años. A pesar de que muchos de ellos desaparecieron, aún quedan rastros de su existencia, que nos cuentan un poco de la situación que vivieron. Ya sea en tierra o en agua, es gracias a los fósiles que podemos reconstruir un poco la historia, y aprender sobre estas magníficas especies perdidas en el tiempo.
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