Los 6 animales más grandes de la historia
A lo largo de la evolución, parece haber existido una tendencia por la que los animales alcanzaban tallas gigantescas. Hoy en día, aunque siguen existiendo seres magníficamente enormes, la tendencia es la contraria. Solo el registro fósil muestra cómo los animales más grandes de la historia alguna vez pisaron el suelo sobre el que nos encontramos.
No obstante, aunque muchos de los animales que componen esta lista ya están extintos, aún pueblan el planeta ciertas especies realmente grandes. De hecho, el animal más grande que haya existido jamás aún vive en las profundidades. No te pierdas a continuación cómo son —o eran— los animales de mayor tamaño del mundo.
1. La ballena azul
A pesar de que siempre se piensa en los dinosaurios como aquellos animales gigantes que en algún momento de la historia desaparecieron, no fueron ellos los seres más grandes. Un mamífero marino es el que ostenta el título.
La ballena azul ( Balaenoptera musculus ), que se encuentra actualmente en peligro de extinción debido a la pesca, es el animal de mayor tamaño que jamás haya existido. Mide unos 30 metros de largo y puede llegar a pesar hasta 150 toneladas.
2. Amphicoelias fragillimus, el dinosaurio más grande
Tras la ballena y su vertiginosa talla —que vive hoy en día—, el animal más grande que se cree que haya podido existir es el megasaurópodo Amphicoelias fragillimus . La primera vez que se tuvo constancia de este reptil fue en el año 1878, cuando se desenterró una vértebra de 1,5 metros de altura.
Según este hallazgo —que desapareció en algún momento de la historia—, este animal pudo medir unos 58 metros de largo, desde la cabeza a la punta de la cola. Su masa corporal pudo superar las 120 toneladas. Se cree que su gran tamaño era una adaptación para favorecer la digestión, mediante fermentación bacteriana de las grandes cantidades de vegetales que consumía.
3. Megalodón, uno de los animales acuáticos más grandes
El extinto tiburón Carcharocles megalodon puede ser uno de los animales más grandes que jamás hayan existido. Por el tamaño y morfología de su mandíbula, se cree que este pez pudo llegar a medir unos 18 metros de longitud.
Por otro lado, debido a la distribución casi global que se presenta en el registro fósil, este animal tuvo que ser una especie paraguas. Esto quiere decir que era un superdepredador sin presiones por otros depredadores que se movía libremente por el entorno.
La función de estos animales en el ecosistema fue crucial para el buen funcionamiento y regulación de la cadena alimenticia. Por esta razón, la desaparición del megalodón debió suponer un gran desastre para las comunidades donde vivían los ejemplares.
4. El insecto volador más grande
La entomofauna del pérmico temprano debió ser muy diversa, pues de aquella época han llegado a la actualidad multitud de fósiles de insectos de gran tamaño. Entre ellos, se encuentra el fósil de Meganeuropsis permiana .
Este insecto del superorden Odonatoptera vivió en el planeta Tierra cuando este estaba cubierto de gran cantidad de helechos arbóreos y el clima era bastante cálido. Meganeuropsis permiana tenía una envergadura de 71 centímetros y una longitud de casi 43 centímetros.
Puede no parecer muy grande, pero hablamos de un insecto de mayor tamaño que algunos halcones.
5. Gigantopithecus blacki
Otro de los animales más grandes de la historia es un pariente lejano del orangután y, por tanto, también del ser humano. Gigantopithecus blacki fue el simio de mayor porte del que se tiene constancia, ya que pudo llegar a medir entre 3 y 4 metros de altura y pesar cerca de media tonelada, con una dieta basada en bambú. Vivió en China y Vietnam durante el pleistoceno.
6. Argentavis magnificens, uno de los animales voladores más grandes
Hace unos 6 millones de años, durante el Mioceno superior, existió el ave voladora más grande que haya surcado los cielos jamás. Se trataba de Argentavis magnificens, un ave de más de 70 kilogramos de masa corporal que tenía una envergadura de unos 7 metros.
Probablemente, este ave no podía aletear o elevarse por su propia fuerza muscular. Al igual que los buitres y los cóndores actuales, el argentavis tuvo que utilizar la fuerza de la atmósfera para volar. Por ello, se estipula que hacía uso de las corrientes térmicas de la pampa argentina, así como de precipicios y acantilados, para alzar el vuelo.
Por supuesto, hoy en día existen muchos otros animales de gran tamaño, como el elefante africano, la jirafa o la mantarraya gigante. De todas formas, lo cierto es que la tendencia poblacional de la gran mayoría de las especies es disminuir el tamaño corporal. De casi todos estos gigantes, solo quedan pruebas fósiles y especulaciones científicas.
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