Tiburón boquiancho: hábitat y características

Debido a que el tiburón boquiancho es demasiado lento, suele ser atacado por el tiburón tollo, que es capaz de arrancar trozos de su piel.

Un tiburón boquiancho.

El tiburón boquiancho (Megachasma pelagios) es una de las especies más raras y menos conocidas del mundo. Desde que fue descubierta en 1976, solo se han reportado 117 avistamientos y la mayoría de ellos provienen de organismos varados en la playa o pescas accidentales. Una de las características principales es su boca gigante, razón por la cual recibe el nombre de “tiburón boquiancho”.

Este pez cartilaginoso es pariente cercano del tiburón ballena, por lo que tiene un tamaño bastante vistoso, pero no es una especie peligrosa. Si quieres descubrir más acerca de este organismo, sigue leyendo.

Hábitat del tiburón boquiancho

A pesar de la falta de información que existe sobre el animal —debido a que no es fácil encontrarse con este tiburón—, se han podido datar algunas de sus características. Los registros de las localidades donde se ha encontrado a esta especie han demostrado que es cosmopolita, pues se distribuye en mares con temperaturas y clima tropical.

Se ha establecido que este tiburón es capaz de vivir en al menos 3 de los 5 océanos del mundo: el Pacifico, el Atlántico y el Indico. Incluso, se han identificado ejemplares en sitios como Japón, Taiwán y las Filipinas, donde se han incrementado los encuentros con este animal.

Sus hábitos se equiparan a las especies pelágicas, pues este animal presenta movimientos constantes a la superficie. Además, vive en profundidades promedio de 20 metros durante la noche y de 150 metros durante el día.

Origen y clasificación

En 1976, mientras la Marina de Estados Unidos levantaba su ancla flotante, se encontró un tiburón enredado de 4,46 metros de longitud. El ejemplar pesaba 750 kilogramos y parecía ser una especie filtradora, ya que su estomago estaba lleno de krill. Desde ese momento, sus captores se refirieron a él como megamouth, debido a su enorme boca.

El segundo encuentro con este animal no fue hasta 1984, en California, donde de igual forma, un tiburón boquiancho quedó atrapado en una red de pesca. En esta ocasión, el tiburón aún seguía vivo cuando lo encontraron y pesaba 700 kilogramos y medía 4,5 metros. De hecho, el ejemplar está preservado y disponible a la vista en el Museo de Historia Natural del condado de Los Angeles.

En el año 1983, Taylor, Compagno y Struhsaker describen y dan nombre al tiburón boquiancho. Desde entonces, se le ubica en el orden de los Lamniformes, como primo cercano de especies como el tiburón ballena o el tiburón peregrino.

Debido a la escasez de información, no se ha determinado su origen evolutivo, pero se tienen dos hipótesis. La primera es basada en la morfología de sus dientes con forma de corona, lo cual ubicaría a este organismo como capaz de habitar las aguas de hace 36 millones de años. La teoría se cimenta en los múltiples registros fósiles que se parecen a la especie.

La segunda hipótesis se basa en el análisis molecular, en el que por medio de su ADN, se estima su origen a hace 100 millones de años. Estas discrepancias no significan que una u otra postulaciones estén mal, sino que es imposible definir su origen con la información actual. Ambas hipótesis tienen sus fundamentos, por lo que es cuestión de tiempo que se resuelva este rompecabezas.

Distribución global

Aunque este organismo tiene una amplia distribución, es probable que se vea afectado por patrones de estacionalidad. Es decir, la presencia que tiene en varios océanos puede aumentar o disminuir, dependiendo la época del año. Esto se debe a que sus patrones de movimiento parecen estar ligados a la disponibilidad de alimento.

Características del tiburón boquiancho

Una de las características primordiales del tiburón boquiancho es su gran tamaño, pues es capaz de alcanzar más de 5 metros de largo. De hecho, las hembras pueden llegar hasta los 7 metros de longitud, siendo esto un claro ejemplo de dimorfismo sexual de la especie.

Su cuerpo es blando y flácido al tacto, mientras que su forma es similar a la de un renacuajo, con una cabeza grande y un cuerpo que se estrecha conforme llega a la cola. Su boca es muy grande, con bordes redondeados y que se extiende hasta detrás de los ojos. Además, tiene unos pequeños dientes con forma de corona, con filas de 85 a 100 en cada mandíbula.

Las hendidura branquiales son bastante largas, además de que presenta dos aletas dorsales pequeñas y una aleta anal. Su color es el típico de estos elasmobranquios, con tonalidades entre negro-azul y gris, con vientres blancos.

Carácter y comportamiento

Este organismo suele preferir nadar poco profundo, pues durante las noches solo alcanza entre 12 y 25 metros de profundidad. De todas formas, puede llegar a moverse a los 120 o 166 metros de profundidad durante el día, en locomoción constante para poder alimentarse. Este comportamiento parece seguir la migración vertical del zooplancton, que es gran parte de su dieta.

Las características del tiburón boquiancho hacen que sea una especie lenta al nadar, ya que alcanza una velocidad menor a 1 metro por segundo. Esto es entendible, ya que su musculatura es bastante débil, sus aletas son demasiado suaves y carece de quilla.

Dieta y alimentación

La base de la dieta de este organismo es el krill, sin embargo, también llega a consumir algunos copépodos y zooplancton. Esto lo clasifica como una especie filtradora, que además succiona parte del agua para poder atrapar su comida.

El tiburón boquiancho aprovecha su gran boca para poder absorber la mayor cantidad de comida posible. Aunque, contrario a otros —y debido a que su fisiología es débil—, tiene que succionar en lugar de perseguir a sus presas activamente, como lo hace el tiburón peregrino.

Reproducción del tiburón boquiancho

Esta especie parece llegar a la madurez cuando alcanza los 4 metros de largo en machos o a los 5 metros en hembras. Tiene actividades reproductivas durante todo el año y da a luz cerca de las regiones del trópico.

El tipo de fecundación que usan estos peces cartilaginosos es interna y tienen encuentros copulatorios que les pueden dejar cicatrices. Este tiburón es una especie ovovivípara, por lo que sus hijos se alimentan de vitelo dentro de las madres.

Protección y estado de conservación

Este organismo se encuentra catalogado como una especie de menor preocupación, sin embargo, esto se debe a la falta de información de sus poblaciones. Es probable que a pesar de esto la especie cuente con una población estable, ya que desde su descubrimiento los encuentros con este animal han aumentado lentamente.

Un tiburón en las profundidades del mar

El planeta se encuentra cubierto por casi 3 cuartas partes de agua, así que la cantidad de especies acuáticas que existen puede ser muy alta. Es posible que un futuro sigamos descubriendo más y más animales marinos que pueden llegar a asombrarnos, como es el caso de este tiburón. No es necesario temerlos, sino conocerlos y entenderlos.

Bibliografía

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