Peces cartilaginosos: hábitat, tipos y características

Los condrictios son parientes cercanos de los placodermos, por lo que también pertenecen al grupo de organismos que presentan mandíbula articulada (gnatostomados).

Uno de los animales más afectados por el cambio climático.

Pertenecientes a la clase Chondrichthyes, los peces cartilaginosos son animales que tienen esqueletos de cartílago. Esta clase comprende a los tiburones, las rayas y las quimeras. Dichos taxones tienen una historia evolutiva antigua, ya que aparecieron hace más de 450 millones de años.

Los Chondrichthyes son, en su mayoría, depredadores. Debido a esto, tienen un importante rol ecológico, al controlar las poblaciones de sus presas. Su carne aporta una gran cantidad de proteínas, grasas y vitamina A, por lo que son usados para el consumo humano. Si quieres saber más sobre estas especies sigue leyendo. Seguro que te asombrarás.

Tipos y características de los peces cartilaginosos

Los peces cartilaginosos, también llamados condrictios, se caracterizan por presentar un esqueleto de cartílago. Además, su piel esta cubierta por escamas placoides, que se parecen mucho al diente de un vertebrado. Es por ello que estos organismos tiene una textura áspera al tacto.

Su boca contiene numerosos dientes parcialmente calcificados. Estos no se encuentran fusionados a la mandíbula, por lo que también tienen varios recambios. Estos peces portan 2 fosas nasales, un espiráculo y de 5 a 7 aberturas branquiales. Sus ojos no tienen parpados como los del humano, sino que presentan una membrana ligera y transparente, denominada nictitante, que cumple la misma función.

Otra característica principal es la presencia de aletas pélvicas en la parte inferior de su cuerpo, que les sirven a estos peces como órganos reproductores. Estas aletas, también llamadas claspers, están modificadas para poder depositar los gametos (esperma) dentro de la hembra. Es por ello que únicamente las presentan los machos, pero es una característica de todo el grupo.

Según el Instituto de biología de la UNAM, el grupo de los condrictios contiene cerca de 900 especies. Este taxón se divide en 2 subclases: los elasmobranquios (tiburones y rayas) y los holocéfalos (quimeras). Te contamos sus particularidades.

El tiburón águila recordaba a algunas rayas actuales.

Holocéfalos (quimeras)

Estos peces son habitantes comunes de aguas profundas en el fondo de los océanos. Además, poseen una mandíbula unida al cráneo y su dentadura esta fraccionada en 3 pares de placas dentales, que crecen lenta y continuamente sin sufrir recambios. El primer representante fósil de este grupo es Callorhinchus, proveniente de Alemania, que data del Jurásico Medio.

Uno de los peces cartilaginosos.

Elasmobranquios (tiburones y rayas)

Los miembros de esta subclase tienen cuerpos con forma de torpedo (fusiformes), aplanados en los laterales. A pesar de que tienen ojos, su vista no es muy buena, por lo que se basan de su olfato para detectar a sus presas. Los bulbos olfatorios, las zonas del cerebro que se encargan de procesar la información del olfato, se encuentran muy desarrollados.

Los elasmobranquios también tienen un sentido de electrosensibilidad, con el cual logran detectar variaciones de estímulos eléctricos de baja frecuencia. Esto lo logran por medio de las ampollas de Lorenzini, que les sirven para la orientación por campos eléctricos y para detectar campos bioeléctricos de sus presas.

Las mandíbulas de este grupo son móviles, ya que están suspendidas por un cartílago que las une al cráneo. Esto permite que la mandíbula inferior pueda proyectarse hacia afuera, lo que le permite atrapar a su presa.

Un tiburón marrajo.

¿Cómo nadan los peces cartilaginosos?

Los peces cartilaginosos necesitan una natación constante para que el agua pase por las hendiduras branquiales y que puedan respirar. Por ello, han desarrollado distintas mecánicas de nado: la propulsión por ondulación y la propulsión por apéndices.

El primer mecanismo hace referencia al uso de su cola, con movimientos oscilantes, que le permiten al pez avanzar. Es utilizado por la mayoría de tiburones, debido a que sus aletas pectorales solo les permiten mantener la estabilidad, pero no tienen flexibilidad.

En otras palabras, usan su cola moviéndola de un lado a otro para avanzar, mientras que sus otras aletas lo mantienen estable y recto.

Mientras tanto, el segundo mecanismo implica el uso de aletas pectorales o apéndices laterales. Esta adaptación locomotora es utilizada por las mantarrayas y las rayas, las cuales suben y bajan sus apéndices para poder propulsarse en el agua, algo similar a “volar”, pero bajo el agua.

Todas las especies presentan una o ambos mecanismos de natación. Esto dependerá de la estructura corporal de cada uno de los peces cartilaginosos, ya que la forma del cuerpo afecta en la locomoción y flotabilidad del organismo.

Estos peces son maquinas optimizadas para nadar, ya que sus modificaciones les dan una gran capacidad hidrodinámica. El hecho de tener un esqueleto de cartílago (ligero) mejora la flotabilidad y el uso de las escamas reduce la turbulencia del agua. Además, estas especies no tienen vejiga natatoria, por lo que su hígado cumple esta función.

La alta cantidad de lípidos hepáticos permite a los peces cartilaginosos flotar.

Reproducción de los peces cartilaginosos

Los condrictios tienen un proceso de fertilización interna, pero son capaces de presentar los 3 tipos de reproducción: vivíparos, ovíparos y ovovivíparos. Te contamos cada una de estas estrategias a continuación.

Ovovivíparos

Este modo de reproducción se encuentra en un punto intermedio de la oviparidad y la viviparidad, debido a que el desarrollo del embrión se lleva a cabo dentro de un huevo que es retenido por la madre. Cuando el huevo eclosiona, la madre da a luz crías completamente desarrolladas.

Vivíparos

Es el tipo de reproducción en el que la madre les provee nutrientes a sus crías por medio de la placenta. Con esto, la hembra mantiene la salud y el crecimiento de su hijo. Algunos ejemplos de especies viviparas son el tiburón martillo (Sphyrnidae sp.) y el tiburón azul (Prionace glauca).

Ovíparos

Una vez termina el apareamiento, las hembras depositan capsulas duras en el suelo, o bien las atan a rocas o algas. Los embriones utilizan la yema del huevo —saco vitelino— para alimentarse y desarrollarse hasta la eclosión.

Hábitat de los peces cartilaginosos

Estos peces pueden tener hábitats tanto marinos como de agua dulce. Se suelen encontrar en arrecifes de coral del trópico, fosas oceánicas de las profundidades, en ríos o en zonas de convergencia de los ríos con el mar (estuarios).

Aunque presentan características ancestrales y conservadas, los condrictios se han debido adaptar a su medio. Es por ello que el proceso evolutivo ha potenciado ciertas características, como su olfato y percepción mecánica, para asegurar la captura de sus presas.

La biología de los condrictios los convierte en maquinas capaces de sobrevivir y ser exitosos en su ambiente.

Un grupo de condrictios.

La evolución es un proceso que promueve la conservación y mejora de las características que más beneficien a la especie. Por ello es que, a pesar de que un esqueleto oseo es más resistente, en algunos casos se prefiere el esqueleto cartilaginoso por su flexibilidad y ligereza. Los tiburones, rayas y quimeras son el ejemplo viviente de ello.

Bibliografía

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