Clasificación de los animales por su reproducción

La reproducción sexual y asexual pueden verse en un mismo organismo. El tener ambos tipos les otorga una gran ventaja frente al ambiente a muchas especies evolutivamente simples.
Clasificación de los animales por su reproducción
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 29 abril, 2021

Para evitar la extinción, cada especie elige un mecanismo de reproducción que le dé beneficios en su ambiente. Debido a esto, los animales se pueden dividir según su reproducción, ya sea asexual o sexual, con ciertas acepciones intermedias. En ambos casos, el objetivo es producir un nuevo individuo que incremente la población de la especie.

En la naturaleza, el fin único y continuo es dejar descendencia y reproducirse lo máximo posible sin comprometer la viabilidad de la población. Si quieres saber lo que hay detrás de cada tipo de reproducción, sigue leyendo.

Tipos de reproducción

Históricamente, se ha dicho que el objetivo biológico de las especies es nacer, crecer y reproducirse, algo nada sencillo. Durante millones de años, el proceso evolutivo ha beneficiado 2 principales formas de reproducción: la sexual y la asexual. Cada una tiene sus ventajas especificas, por lo que es imposible definir qué estrategia es mejor.

Reproducción asexual

La forma asexual hace referencia a que la especie no necesita otro individuo para tener a su propio hijo. De esta forma, un individuo maduro asexual puede reproducirse en cualquier momento. En pocas palabras, si solo existiera un ejemplar en una población, este puede reproducirse varias veces y salvar a su especie, pues crea clones de sí mismo.

La ventaja de este tipo de reproducción se encuentra en su facilidad de ejecución y rapidez. Lo único que se necesita es comida y el espacio adecuado para que un solo organismo produzca millones de copias. La desventaja está justamente en sus clones, pues al ser idénticos, no soportan cambios súbitos en su ambiente mejor que su padre.

Toma de ejemplo lo siguiente: imagínate que eres capaz de clonarte infinitamente, sin embargo, estas acostumbrado a climas extremadamente fríos. Debido a esto, si de la noche a la mañana el tiempo cambia y se vuelve muy caluroso, tú y tus copias no lo resistiríais.

Aunque los cambios en la naturaleza no suceden de la noche a la mañana —la mayoría de las veces—, esto se sigue aplicando de igual forma. La poca variabilidad genética entre las copias vuelve a las especies asexuales muy propensas a extinciones rápidas. Son como piezas de domino: si una cae, toda la figura puede derrumbarse.

Los tipos de reproducción en las estrellas de mar.
Muchas estrellas de mar tienen ciclos que alternan la reproducción sexual y la asexual.

Reproducción sexual

Por su parte, la reproducción sexual necesita de 2 individuos, machos y hembras. Cada sexo aporta la mitad de sus características para formar algo completamente nuevo. Si prefieres verlo como colores, el papá aportaría el color azul, la mamá el color rojo, y la unión da como resultado un color morado.

En términos más técnicos, los gametos masculinos y femeninos —óvulos y espermatozoides— son haploides (n), es decir, tienen la mitad de la información genética que el resto de células. Cuando se produce la fecundación, el cigoto adquiere la diploidía (2n) que caracteriza a las células somáticas de la especie.

Las ventajas de esta reproducción son justamente las contrarias a la asexual. Gracias a esta mezcla, nacen hijos con nuevas características que pueden tener diferentes capacidades. Esta diversidad les permite a las especies con reproducción sexual resistir a los cambios súbitos del ambiente, adaptarse y sobrevivir.

Esto lo puedes ver fácilmente en la diversidad que existe de humanos, altos, chaparros, de cabello liso, chino, ondulado, ojos azules, verdes, etc.

Si te das cuenta, hay ciertos patrones que se repiten bastante, como por ejemplo, que las personas que viven cerca del ecuador suelen tener tonos de piel mas obscuros. Por otro lado, los habitantes que viven cerca de los polos suelen tener tonos de piel más claros. La reproducción sexual fue la causante de estas diferencias, algo esencial para explicar la evolución.

Ahora, hablemos de sus desventajas. Debido a que la especie necesita de ambos sexos para dar lugar a descendencia, es imposible salvar una población compuesta solo de machos o hembras. De igual manera, el gasto de energía para encontrar una pareja en esta estrategia reproductiva es bastante alto.

El dimorfismo sexual es el ejemplo perfecto de este coste, pues los machos de muchas especies se esmeran tanto en parecer fuertes ante su pareja que pueden poner en riesgo hasta su propia vida.

Uno de los animales que adoraban los egipcios.

Animales según su reproducción

Dentro de la reproducción sexual, podemos clasificar a los animales en diversos tipos. Por ejemplo, si nace de huevo es un ser ovíparo, pero si nace directamente de la madre es vivíparo. Además de estos grandes conocidos, existe un tercer tipo, los ovovivíparos, que es un punto intermedio entre vivíparo y ovovivíparo.

Estas clasificaciones se basan en cómo el ovulo y el espermatozoide se unen (fecundación) y comienzan con el desarrollo del hijo dentro o fuera de la madre. Según la reproducción de los animales, esta también tendrá sus repercusiones en la especie, ya que no son elecciones aleatorias, sino mecanismos evolutivos desarrollados a largo plazo.

Vivíparos

En esta clasificación, las hembras retienen a sus hijos dentro de sí, donde les dan todos los nutrientes a través de una placenta. De esta forma, las madres se embarazan, cargan con su hijo y le otorgan protección durante un número variable de meses.

Para la hembra, este es un proceso bastante desgastante y agotador. Por ello, en la mayoría de las especies, la madre es la que selecciona al macho, para asegurar que no será un desperdicio de tiempo el reproducirse con él.

La hembra alimenta a sus hijos por medio de la placenta, con lo cual existe un contacto directo entre ambos desde que la cría se encuentra en desarrollo. Además, esta relación también le permite a la madre pasarle defensas que le servirán al neonato como sistema inmune cuando nazca.

La ventaja evolutiva de la viviparidad se encuentra en la posibilidad de cuidar al hijo constantemente. De esta forma, no será depredado por otras especies y eleva las posibilidades de sobrevivir. Es debido a esto que el numero de crías que se pueden tener van desde 1 hasta 8 o 9 en casos muy extraños. Visto de otra forma, se prefiere calidad a cantidad.

Estos son algunos ejemplos de animales vivíparos:

  • Mayoría de mamíferos.
  • Tiburones martillo.
  • Boas.
  • Salamandra común.
Los orangutanes hembra son de las mejores madres de la naturaleza.

Ovíparos

En este tipo de reproducción en animales, el desarrollo de los hijos tiene lugar fuera del cuerpo de la madre. Es decir, la cría crece en el ambiente, protegida por lo que solemos llamar huevo.

Si lo vemos de una manera simplista, el huevo es un ovulo con una cascara protectora, que puede ser fecundado externa o internamente. Dicho huevo tiene la capacidad de albergar todos los nutrientes que necesita la cría en su desarrollo.

Por ejemplo, como sucede en la mayoría de peces, las hembras ponen sus huevos y los machos sueltan sus espermatozoides para fecundarlos, de forma externa. La fecundación también puede producirse en el interior del cuerpo de la hembra, como sucede en las gallinas.

La ventaja de los ovíparos es que la hembra no corre peligro, ya que puede dejar los huevos para conseguir alimento, y no sufre un desgaste mayor. Gracias a esto, si la madre llegara a morir, los bebés aún podrían sobrevivir.

Además, las hembras ponen grandes cantidades de huevos, con el objetivo de que, aunque algunos sean depredados, otros logren sobrevivir. Se prefiere la cantidad antes de la calidad.

Algunos ejemplos de animales ovíparos son los siguientes:

  • Aves.
  • Ornitorrincos.
  • Equidnas.
  • Reptiles.
  • Peces.
  • Insectos.
Los animales según sus tipos de reproducción pueden ser ovíparos.

Ovovivíparos

Este tipo de reproducción se lleva a cabo como una fusión de los anteriores. Primero, se crea una especie de huevo dentro de la hembra que es fecundado por el macho, sin embargo, este es retenido dentro de la madre. De esta forma, hasta que el huevo no eclosiona no salen los hijos fuera de su madre.

Puede parecer muy técnico, pero la diferencia fundamental se encuentra en que los hijos no se alimentan directamente de la madre. Las crías se desarrollan gracias a los nutrientes que se guardan en sus huevos.

Es posible que pienses que este tipo de reproducción tiene lo mejor de ambos mundos, sin embargo, esto es erróneo. La realidad es que sus ventajas están más cercanas a las de los vivíparos. También pueden verse ejemplos de especies ovovivíparas que se quedaron en la transición de ovíparos a vivíparos.

Entre los pocos ejemplos de animales ovovivíparos, destacan los siguientes:

  • Serpientes (Vipera aspis).
  • Tiburón blanco.
  • Mielga (Squalus acanthias)
  • Manta raya.
  • Pitón.
  • Moscas.
Las moscas son animales ovovivíparos según el tipo de reproducción.

En resumen, podemos decir que el proceso evolutivo paso por oviparidad, luego ovoviviparidad y finalmente viviparidad. A pesar de esto, algunas de estas especies se fueron quedando en el camino, con lo que han dejado evidencia de los cambios.

Si observas bien, puede que te des cuenta que esto se convierte más en una historia natural. La evolución, cambios y adaptaciones de las especies se van dando de manera paulatina. Gracias a ello, algunas veces podemos observar escaleras de variación a través de las especies, como si nos relataran un maravilloso cuento evolutivo.


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