¿Qué son los animales rumiantes?

Estos herbívoros se caracterizan por tener cuatro estómagos e ingerir gran cantidad de vegetación a lo largo del día; existen en torno a 250 especies que viven en casi todo el planeta

Toro

Además de las vacas y las ovejas, hay muchos otros animales rumiantes, los cuales se caracterizan por tener un estómago… ¡Con cuatro compartimentos! Ya que necesitan mucho tiempo para digerir su alimento, parece que están todo el día comiendo.

Características de los animales rumiantes

Se le llama ‘rumiante’ a aquel animal que tiene la capacidad de digerir los alimentos en dos etapas: en primer lugar, los traga enteros y luego, tras la regurgitación, los remastica y desmenuza empleando saliva.

Dentro de este grupo de animales rumiantes podemos encontrar a los bovinos, los ovinos, los caprinos, los cérvidos y los jiráfidos. Quedan excluidos los équidos y los camélidos, quienes si bien rumian, no poseen cuernos ni preestómago aglandular.

El aparato digestivo de los rumiantes es singular: cuatro cavidades desde el esófago hasta el duodeno para procesar y almacenar la comida.

Otras particularidades de este grupo son: patas con metacarpianos y metatarsianos fundidos en una sola pieza; machos con cuernos en la cabeza, y algunas hembras también, pero de menor tamaño; molares y premolares muy desarrollados y carencia de incisivos como los carnívoros, pero sí unos especiales en forma de espátula para triturar la hierba.

Los animales rumiantes suelen vivir en pastizales o campos y se trasladan de lugar para hallar mejor pasto según la época del año.

Ejemplos de animales rumiantes

En este grupo hay cerca de 250 especies diferentes, las cuales viven en estado salvaje en casi todo el mundo –excepto Australia y la Antártida– y forman familias, cada una con características inherentes. Así, por ejemplo, los cérvidos presentan cornamentas, los jiráfidos cuentan con largos cuellos, los bóvidos se emplean por su leche, cuero o carne, etc.

1. Vaca y toro

Sin duda son los rumiantes más ‘famosos’, y el primer ejemplo que se nos viene a la mente. Las vacas y los toros –foto que abre este artículo– son mamíferos de cuerpo robusto que pesan alrededor de 1 000 kilos.

Razas de vacas de leche: Jersey

En cuanto a su aparato digestivo, merece la pena indicar que gracias a su lengua áspera y a sus dientes incisivos inferiores pueden cortar la hierba eficazmente. Luego la mastican levemente y la tragan para que llegue al primer estómago, donde los jugos gástricos comienzan el proceso de digestión.

Posteriormente, regurgitan y se encargan de triturarla por completo gracias a la rumia. Esto puede llevarles aún más tiempo, y por eso vemos a las vacas masticar continuamente.

2. Oveja doméstica

Este mamífero ungulado, usado como ganado para la obtención de leche, carne y lana, es otro de los animales rumiantes más conocidos. Las ovejas comen hierbas y plantas suaves, las cuales seleccionan con sus labios y lengua.

Alimentación para ovejas

Su complejo aparato digestivo está compuesto por cuatro compartimentos, que les permiten descomponer la glucosa de las hojas. El bolo procesado por el primer estómago regresa a la boca para poder ser masticado por completo, para lo que usan grandes cantidades de saliva.

3. Cabra montés

También conocida como íbice ibérico, este bóvido y sus familiares del género capra se dispersan por toda Europa. Con un gran dimorfismo sexual –los machos son más grandes y presentan unas cornamentas de considerable tamaño y forma curva– la cabra es otro ejemplo de rumia.

Animales de alta montaña: cabra

Se alimenta de pastos e hierbas que encuentra entre las piedras o árboles, puede subir hasta lo más alto de las montañas para conseguir comida, gracias a sus patas y pezuñas. En invierno cambian su dieta para comer flores, ramas y hojas de arbustos.

4. Alce

Mamífero que pertenece a la familia de los cérvidos, vive en los bosques nórdicos y se caracteriza por contar con cuernos ramificados de gran tamaño; este hecho solo se manifiesta en los ejemplares machos adultos.

Alce: hábitat

Se alimenta de hojas, ramas, arbustos, tallos tiernos, cortezas y hasta plantas acuáticas. Pasa muchas horas comiendo, ya que al ser tan robusto necesita casi 20 kilos de alimento al día, y por tratarse de un rumiante, debe procesarlo correctamente en varias etapas.

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