El mono ardilla (Saimiri sciureus), también conocido como saimiri, es un primate sudamericano perteneciente a los cébidos. Este pequeño primate, de apenas un kilo de peso, posee una máscara blanquecina en su rostro y un hocico oscuro que le caracterizan; su pelaje es amarillento y anaranjado, con coloraciones blancas en el vientre.
Su cola no es prensil, por lo que no puede agarrarse con ella, a diferencia de otros primates del Nuevo Mundo. Muy ágiles, estos mamíferos pasan gran parte de su vida en los árboles.
Comportamiento del mono ardilla
El mono ardilla es un primate diurno y arbóreo, que vive en grandes grupos que van de los 15 a los 50 ejemplares, si bien algunos aseguran que existen de hasta 500 individuos.
No son animales excesivamente territoriales ni conflictivos. Normalmente se vinculan a las orillas de los bosques, en sus niveles medios, y pueden coincidir dos grupos en la misma zona sin que existan peleas, pues simplemente se suelen ignorar.
En cuanto a la alimentación del mono ardilla, son animales que consumen diferentes frutas y bayas, además de insectos y pequeños vertebrados como ranas y lagartijas. De hecho, los nacimientos coinciden con la época de abundancia de artrópodos, entre febrero y abril, tras una gestación de cinco meses.
Las crías del mono ardilla van a la espalda de sus madres durante semanas, cuando empiezan a independizarse y ser cuidadas por otros miembros del grupo, hasta destetarse a los seis meses. Al igual que otros primates, su infancia es larga para la longevidad de la especie, y es el motivo por el que no se puede tener un mono como mascota.
Como otros monos, pasan largas horas de acicalamiento, lo que permite eliminar parásitos, pero también tiene una gran función social que permite establecer fuertes vínculos entre los miembros del grupo.
La relación del mono ardilla con otras especies
Una de las cosas más curiosas del mono ardilla es su relación con otras especies de primates, algo poco común en este grupo de animales: el mono ardilla se lleva bastante bien con el mono capuchino.
Estos primates viven en selvas tropicales del centro y sur de América, y tienden a interaccionar entre ellos. Suelen comer juntos sin mayor problema en su entorno natural, y se hacen amigos rápidamente, por lo que se les puede ver jugando entre ellos en su entorno natural.
También es un mono que tiene depredadores: águilas, serpientes o felinos pueden cazar a este pequeño primate, que tiene diferentes llamadas parecidas a la increíble comunicación animal del mono verde, lo que permite que se escondan y se suban a los árboles.
Amenazas del mono ardilla
El principal problema de esta especie es la degradación de su hábitat natural, las selvas de Colombia, Ecuador y otros países de la zona neotropical. Por desgracia, aún son capturados para ser vendidos de forma ilegal como mascotas.
Algunas de sus subespecies se encuentran en peligro de extinción, si bien la salud de la especie es en general buena. Por desgracia, su hábitat sigue desapareciendo debido a la codicia humana, y si las cosas no cambian podría ponerse en peligro a este espectacular primate.