Mono capuchino: características, comportamiento y hábitat

El mono capuchino ha sido víctima de la cacería ilegal por su carisma e inteligencia. Debido a la gran amenaza que enfrentan, varios países han prohibido su tenencia. Descubre todo sobre él a continuación.
Mono capuchino: características, comportamiento y hábitat
Eugenio Fernández Suárez

Escrito y verificado por el veterinario Eugenio Fernández Suárez.

Última actualización: 25 abril, 2023

Cuando se habla de primates, sin lugar a dudas, uno de los más conocidos es el mono capuchino. Este mono del nuevo mundo vive en América y es un primate muy especial. Existen diversas especies, todas ellas agrupadas en una subfamilia de primates conocida como Cebinae.

Los monos capuchinos se caracterizan por su cuerpo pequeño, esbelto y flexible. Asimismo, exhiben expresiones bastante peculiares. Esto ha provocado que sean utilizados como mascotas exóticas. Te invitamos a leer este espacio para descubrir más sobre él.

Características del mono capuchino

Estos monos son pequeños, pues miden alrededor de 45 centímetros de largo —sin contar la cola—, con un peso aproximado de entre 1 y 3 kilos. Suelen presentar crestas o mechones de colores oscuros en la frente, los cuales están muy relacionados con la dominancia en el grupo.

La cara de los monos capuchinos tiende a ser redondeada, con ojos grandes y un hocico corto. Tienen pulgares oponibles, de manera que son hábiles para el manejo de objetos y herramientas. Además, todas las especies tienen la cola prensil. Esto quiere decir que pueden usar la cola como una quinta extremidad, aunque la mayoría de las veces la usan como soporte o para equilibrarse en las ramas.

Especies de monos capuchinos

Tal como menciona The International Encyclopedia of Primatology, el término «monos capuchinos» es un nombre coloquial que se le da a todos los integrantes de la subfamilia Cebinae. Si bien es cierto que el grupo comparte ciertas características físicas, cada especie presenta diferencias específicas de su linaje.

En general, los monos capuchinos se pueden agrupar en dos géneros distintos: Cebus y Sapajus. Según un artículo publicado en la revista International Journal of Primatology, existen varios enigmas sobre la taxonomía del género Cebus, pero de manera tradicional se divide en 4 especies.

  • Mono capuchino cairara (Cebus kaapori): endémico de Brasil. Tiene un pelaje largo y sedoso de color agutí con ciertas zonas gris plateado.
  • Mono carablanca (Cebus capucinus): nativo de los bosques de América Central y el norte de Sudamérica. Su pelaje es blanco-amarillento por el vientre y oscuro por la parte de la espalda.
  • Capuchino frente blanca (Cebus albifrons): se distribuye por Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil. Exhibe un pelaje blanco en su vientre y alrededor de su cara, pero su dorso luce coloraciones marrón oscuro.
  • Capuchino llorón (Cebus olivaceus): endémico de las selvas de Guayanas. Su coloración es marrón con ciertas manchas claras a lo largo de todo su cuerpo.


Mono capuchino en una rama
Los monos capuchinos son parientes cercanos de los monos ardilla. Aunque son parecidos, este último grupo es más pequeño y no presentan una cola prensil.

Por su parte, el género Sapajus también es conocido como monos capuchinos robustos. Cuenta con bastantes más especies que el anterior grupo, de los cuales las más populares son los siguientes.

  • Capuchino de cabeza dura (Sapajus apella): es el primate más extendido en el Neotrópico tras el ser humano. Posee un pelaje castaño con pelo erecto en la frente de color negro.
  • Capuchino de Azara (Sapajus cay): Se distribuye por Centroamérica. Es similar al anterior, pero dispone de un pelaje más largo.
  • Capuchino rubio (Sapajus flavius): endémico del noreste de Brasil. Se caracteriza por poseer un pelaje amarillo claro, por el cual le fue otorgado el nombre. En la actualidad, se encuentra en peligro de extinción.

Alimentación de los monos capuchinos

En cuanto a la alimentación, los monos capuchinos son omnívoros; por lo que consumen frutos, hojas tiernas y pequeños animales, como pájaros o insectos.

A pesar de esto, se ha visto que llegan a tener cierta predisposición por los frutos, pues más de la mitad de su dieta se compone de estos recursos. Mientras que, por el contrario, las hojas y los tallos tiernos son lo que menos frecuentan comer.

Al alimentarse, los monos capuchinos son capaces de utilizar herramientas, como rocas o ramas modificadas, para conseguir comida. Con esto logran abrir frutos con cáscara dura, atrapar insectos ocultos en sitios angostos o abrir animales con concha (como las ostras). Esto refleja el gran intelecto del grupo; ya que buscan alternativas de manera activa para poder acceder a recursos poco accesibles para otros primates.


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Comportamiento de los monos capuchinos

Los monos capuchinos son primates muy sociables y viven en manadas. Tienen la fama de ser el mono de tamaño medio más inteligente (solo superados por los grandes simios). Esto se debe a que son uno de los mejores ejemplos del uso de herramientas en el reino animal.

Así, los monos capuchinos emplean rocas y piedras para abrir nueces, y enseñan a su descendencia como hacerlo. También pueden usar otras herramientas y, de hecho, existen indicios arqueológicos de que llevan cientos de años realizando esta práctica.

Uno de los comportamientos más curiosos de los monos capuchinos es el que efectúan con las cebollas. Investigaciones han demostrado que este tipo de hortalizas tienen componentes antiparasitarios que permiten al mono capuchino repeler a los mosquitos y otros insectos. Los grupos de monos capuchinos convocan reuniones conocidas como baños de cebolla, en los cuales se frotan unos a otros con este bulbo.

Este fenómeno no solo permite al mono capuchino evitar a los mosquitos, sino que también tiene una función social similar al acicalamiento. Los monos participantes estrechan lazos y ayudan a otros a llegar a zonas donde no pueden solos, además de ponerse muy contentos y emitir vocalizaciones.

Reproducción del mono capuchino

En general, los monos capuchinos suelen tener un sistema de apareamiento poligámico que es regulado por las hembras. Contrario a lo que se puede pensar, estos primates no tienden a luchar entre sí para reproducirse, sino que se turnan e intercambian las parejas sin conflictos.

Monos capuchinos cariblancos
Aunque los monos capuchinos no suelen competir por las hembras, el macho dominante tiende a ser el que más crías engendra dentro del grupo.

Por regla general, la gestación dura entre 155 a 180 días y la mayoría de las especies de mono capuchino tienen 1 sola cría por época reproductiva. Los pequeños dependen por completo de sus madres durante los primeros meses de vida. No obstante, todo el grupo participa en los cuidados y se protegen entre sí.

Hábitat de los monos capuchinos

La mayoría de los monos capuchinos se restringen a vivir en Sudamérica y en América Central. Todos ellos son primates arbóreos, es decir, que viven en las selvas tropicales que afloran en estas latitudes. 

Gran parte de su grupo taxonómico no se encuentran en peligro de extinción y son abundantes. Sin embargo, existen algunas especies muy amenazadas, como el capuchino de pecho amarillo o el capuchino rubio, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.

Esto no significa que los monos capuchinos estén fuera de peligro, pues las especies más abundantes también se encuentran bajo amenaza. Por desgracia, su expresividad y carisma les ha convertido, junto al mono tití, en una de las especies más afectadas por el tráfico ilegal de mascotas. En este sentido, cabe reseñar que no se puede tener un mono como mascota.

Esto también ha hecho que sean víctimas de la industria del cine. Las crías de mono capuchino son apartadas de sus madres para ser entrenadas y ejercer como actores, y acaban apareciendo en películas muy conocidas. Por suerte, en la actualidad se pueden reproducir mediante efectos especiales, pero hay muchas producciones que siguen usando a estos animales.

El mono capuchino sigue poblando la selva más grande del mundo, pero la deforestación y su carisma están haciendo peligrar su futuro. Además, su ecosistema es uno de los grandes pulmones del planeta, por lo que es crucial proteger tanto a estas especies como a su entorno.


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