Dentro de la gran biodiversidad que habita el bosque tropical más grande del mundo, podemos encontrar miles de especies. Pero en esta ocasión nos referiremos a los 5 reptiles que viven en Amazonia. ¿Te gustaría conocerlos? Entonces sigue leyendo este artículo.
¿Cuáles son los reptiles que viven en Amazonia?
El ‘pulmón verde del planeta’ es hogar de millones de animales y plantas. Todos ellos viven en función de los árboles y los ríos. Entre los reptiles que viven en Amazonia podemos destacar:
1. Anaconda verde
Es una serpiente constrictora perteneciente a la familia de las boas y endémica de Sudamérica. La anaconda verde –foto que abre este artículo– ‘pelea’ con la pitón reticulada por el premio de serpiente más grande del mundo ya que puede medir hasta cuatro metros y pesar 17 kilos.
Es de color verde oscuro con marcas ovales negras y ocres, su vientre es más claro y su hocico está cubierto por escamas. La lengua le sirve de receptor olfativo, la cual le permite encontrar el alimento tanto en los árboles como en el agua.
Al cazar asfixia a la presa y luego la traga entera –su mandíbula se desencaja y permite abrir la boca lo suficiente– por lo que tras ello pasa quizás una semana haciendo la digestión. Su dieta está basada en carpinchos, tapires, roedores, peces, anfibios, reptiles y huevos.
2. Caimán de anteojos
Otro de los reptiles que viven en Amazonia más famosos. Es carnívoro y habita cursos de agua dulce, pantanos y ciénagas. Los machos alcanzan los 2,5 metros de largo y las hembras son casi la mitad de ese tamaño. En la época de reproducción –durante la estación lluviosa– ellas hacen un nido con vegetación y tierra y pone hasta 40 huevos, que incuba más de tres meses.
El caimán de anteojos se alimenta de crustáceos, aves, reptiles, peces, anfibios y mamíferos de diferentes tamaños. Se le llama de esa manera la protuberancia que muestra en la zona de sus ojos, que le hace parecer que llevase gafas. El resto del cuerpo es verde oscuro con escamas.
3. Tortuga taricaya
Esta tortuga vive en los ríos y lagos del Amazonas y también se la conoce como Terecay; su caparazón es verde oliva o pardo, la piel de patas, cabeza y cola es gris y alrededor del rostro y cráneo presenta escamas, parece que tiene un ‘casco’ protector. Los ejemplares juveniles tienen manchas amarillas en la cara, las cuales se van oscureciendo a medida que crecen.
Es considerada una ‘tortuga de cuello ladeado’ debido a que no esconde la cabeza en el caparazón con un movimiento recto, sino que antes de ello dobla el cuello hacia un lateral. Se trata de una hábil nadadora, juguetona y amante de los ‘baños de sol’ por las mañanas. Se alimenta de peces, plantas y pequeños invertebrados; es realmente hábil cazando, sobre todo en el agua.
4. Basilisco
Este lagarto nativo de América Central y del Sur es una especie de combinación entre una iguana y un dinosaurio. Presenta escamas en la parte superior de la cabeza, espalda y cola, lo que le da un aspecto más temerario.
Una de las curiosidades del basilisco es que puede caminar sobre la superficie del agua sin hundirse gracias a unos lóbulos de piel que tiene en las patas y que le sirven como aletas. Para lograrlo tiene que aumentar la velocidad, por eso esta es la técnica empleada para escapar del peligro.
5. Caimán negro
Este saurópsido aligatórido es la única especie de melanosuco que queda viva. Como su nombre lo indica, es de color negro, el cual le permite camuflarse con el ambiente. Pasa la mayor parte del tiempo en las aguas y es uno de los reptiles que viven en Amazonia más temidos.
El caimán negro se alimenta de animales de gran tamaño, sobre todo mamíferos, como el venado, el carpincho y el tapir. Los machos adultos pueden medir seis metros de largo (incluyendo la larga cola).