El kril antártico

Acostumbrado a vivir a muchos grados de temperatura bajo cero, este crustáceo forma parte de la alimentación de muchos cetáceos; es rojo pálido y diminuto, y tiene la capacidad de brillar cuando le da la luz (bioluminiscencia)

Krill antártico: características

El continente antártico se caracteriza por ser el territorio más frío de todo el mundo. En el hemisferio sur, las temperaturas han llegado a -89° C y está cubierto en un 98% de hielo.

En un lugar tan remoto del planeta, rodeado de mucha agua y pocos habitantes, el ecosistema animal es una de las particularidades que tiene esta zona, sobre todo por el kril antártico.

Por ser el hemisferio sur el más frío del planeta, el hábitat animal es escaso. Solo habitan animales capaces de soportar temperaturas glaciales. Con poco espacio de tierra sin hielo, la biodiversidad se reduce a organismos marítimos.

Es por eso que en ese territorio abundan pingüinos, ballenas, orcas, calamares, focas, morsas y la especie más vista en ese continente, el kril antártico.

Características del kril antártico

El kril antártico es un crustáceo que pertenece al orden Euphaucea y al género Euphausia. Este organismo animal es propio de las aguas antárticas y es la especie más abundante del lugar. Como una aproximación, existen entre 100 y 420 millones de toneladas (calculado por biomasa y no por unidad).

Coloquialmente, el kril antártico es también conocido como camarón antártico. Eso se debe a que presenta una gran similitud en la apariencia física y puede ser fácilmente confundido con un camarón.

Este crustáceo color rojo pálido de diminuto tamaño puede llegar a medir seis centímetros de longitud y alcanzar los dos gramos en peso.

Krill antártico: reproducción

Tal vez la característica diferenciadora y más interesante de esta especie son los órganos bioluminiscentes, denominados fotóforos. Esos órganos emisores de luz se encuentran a lo largo del cuerpo del crustáceo y emiten una luz azul fluorescente.

La parte superior de su cuerpo se encuentra cubierta por un caparazón semiduro, que se denomina exoesqueleto. De su tórax salen seis pares de apéndices que van a dar en la cola del animal, y la cabeza del kril está compuesta por dos antenas, mientras que sus ojos son compuestos.

Ciclo de vida y reproducción

El kril puede llegar a vivir entre seis y siete años. Después de dos años de vida, el crustáceo ya habrá superado las etapas de cambio en su cuerpo para llegar a ser adultos y maduros sexualmente.

La reproducción de esta especie se conforma a través del apareamiento. El macho tiene un miembro reproductor y utiliza la primera pata para sostener a la hembra. A la hora de aparearse con la hembra, estos se juntan y el macho adhiere el esperma en la zona genital de la hembra.

Cada destacar que el periodo de reproducción del kril abarca los meses de enero y marzo. Una vez que estos terminan de aparearse, la hembra procede a depositar los huevos cerca de la superficie. Con el paso de los días, los huevos caen hasta 3 000 metros de profundidad y ahí es donde se termina el proceso de la fecundación.

Pasados unos 10 días de haber colocado los huevos, salen las larvas. En su estado larval, estos todavía no se alimentan, sino hasta tres semanas después cuando ya se convierte en un pequeño kril. Un dato curioso de esta especie: al reproducirse, la hembra es capaz de poner entre 1 000 y 10 000 huevos a la vez.

El kril es cazado por animales y pescado por el hombre

Mientras que el kril solo se alimenta de fitoplancton, que es una especie de alga marina, el resto de los animales, las pocas personas que habitan la zona y los pescadores continentales ven en este crustáceo un alimento ideal.

Tiburón ballena: alimentación

Resulta que el kril antártico presenta características y beneficios nutricionales increíbles. Presenta un alto porcentaje de proteínas, lo que lo hace, realmente, una presa deseable, no solo para los animales del hemisferio sur, sino también para los pescadores y escasos habitantes de la zona.

Posee un alto contenido en minerales como fósforo, zinc, sodio, potasio y calcio, entre otros. Además, gracias a las fibras de su cuerpo, destaca la posesión de una acción antioxidante muy beneficiosa a la hora de ser digerido.

El kril es cazado por pingüinos, lobos marinos, focas, morsas, peces, calamares, entre otros; actualmente, el kril antártico es un crustáceo de consumo masivo en Asia. Poco a poco y gracias a que se conocen sus beneficios y además sus usos culinarios, está siendo exportado a numerosos países del mundo.

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