Si bien las especies han ido evolucionando con el paso del tiempo, hay algunas que se mantienen de la misma manera desde hace millones de años. En la mayoría de los casos los animales más antiguos no extintos habitan las aguas más profundas del planeta. ¿Te gustaría conocerlos? Entonces sigue leyendo este artículo.
¿Cuáles son los animales más antiguos aún con vida?
Te sorprenderá saber que existen especies desde hace millones de años que continúan casi iguales que sus antecesores. Por diversos motivos no han tenido la necesidad de evolucionar ni adaptarse a un nuevo hábitat… ¡Y tampoco sufrieron la extinción como los dinosaurios y tantos otros! Estos son los animales más antiguos que viven hoy:
1. Tiburón duende
Este tiburón es llamativo por diversas cuestiones, y es que a simple vista podemos darnos cuenta de por qué le han puesto el mote de ‘duende’: cuenta con una mandíbula de libre desplazamiento y un hocico extendido bastante característicos.
Además, este enorme pez, que puede medir hasta tres metros y pesar 700 kilos, presenta dientes puntiagudos, aletas dorsales pequeñas y su cuerpo es de color blanco con matices rosados y azules. No es una especie demasiado conocida, ya que habita zonas con profundidades de más de 1 400 metros, de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico… ¡Desde hace 118 millones de años!
2. Pececillo de plata
El lepisma es un insecto tisanuro, de origen antiguo, que presenta un cuerpo alargado y aplanado de color grisáceo o pardo. Para desarrollarse, el pececillo de plata precisa mucha humedad, por lo que habita en cuevas, debajo de las piedras, entre las hojas caídas de los árboles, etc.
Asimismo, es de hábitos nocturnos y omnívoros, aunque prefiere alimentos de origen vegetal, y se cree que está presente en nuestro planeta desde hace 400 millones de años. Resulta que en todo este tiempo no ha variado sus rasgos primitivos e incluso no ha modificado su aspecto físico.
3. Hormiga de Marte
Esta especie de hormiga es oriunda de la selva amazónica en Brasil ,y lleva ese nombre debido a sus características ‘extrañas’ en relación a las demás especies de su familia: no poseen ojos, su cuerpo es de color claro y su comportamiento depredador es impresionante.
Si bien las hormigas de Marte no han sido siempre iguales, se cree que los antecesores sí podían ver, y han persistido desde hace 120 millones de años, casi sin alteraciones. Por este motivo, cuentan con un aguijón, como sus ‘madres’ las avispas y sus ‘hermanas’ las abejas.
4. Tortuga caimán
Es uno de los reptiles que habita en América, concretamente al sur de Estados Unidos, y se considera una de las tortugas más grandes de agua dulce. Su gran cabeza y su larga cola, así como su caparazón con tres hileras dorsales, son los principales atributos físicos de uno de los animales más antiguos no extintos que existen.
La tortuga caimán es una carnívora ‘oportunista’, cuya dieta se compone de peces, aves, anfibios, crustáceos, mamíferos, insectos y carroña.
Su técnica para cazar bajo el agua es asombrosa: saca la lengua –que parece un gusano– para atraer la atención de la presa, y se queda inmóvil hasta que el ‘desafortunado’ queda atrapado en la boca cerrada con gran velocidad y fuerza.
5. Esturión
Regresamos al mundo de los peces para hablar de esta especie, que vive en el hemisferio norte de nuestro planeta desde hace 250 millones de años, sobre todo en América y Europa. Las huevas de esturión son muy preciadas por las personas para preparar caviar, las cuales son puestas por las hembras en la orilla de los ríos.
Cabe señalar que este pez del Jurásico se encuentra actualmente en peligro de extinción, debido a la pesca indiscriminada y a la baja tasa de natalidad.
6. Cocodrilo
Desde hace 250 millones de años este enorme reptil habita diferentes ecosistemas, incluidos pantanos, humedales y ríos. Relacionados con los extintos dinosaurios, el cuerpo de los cocodrilos es alargado, está cubierto de escamas y no ha cambiado casi nada en todo el tiempo en que habitan la Tierra.
Aunque en el agua son muy veloces, en tierra firme se desplazan arrastrando el vientre y moviendo sus cortas patas, por lo que la mayor parte de su vida se la pasan sumergidas. A pesar de que hace tanto tiempo que surca los ríos, su cerebro no está demasiado desarrollado; igualmente ello no le quita la posibilidad de cazar usando técnicas más que ingeniosas.