Tradicionalmente, se cree que en el mundo animal son los machos quienes lideran a los grupos. Sin embargo, existen muchas especies donde mandan las hembras y se forman sociedades matriarcales.
Los bonobos
Los bonobos son un gran ejemplo de especie de primate donde mandan las hembras. Los bonobos, muy similares a los chimpancés, y resuelven sus conflictos a través del sexo.
Frente a la ley del más fuerte, que suele regir a los chimpancés, las líderes de los bonobos suelen ser muy conciliadoras. Existen diversas teorías de cómo han conformado grupos tan estables, ya que de hecho las hembras son más agresivas e irritables que los machos. La principal teoría es que las hembras tienen una capacidad de coalición tan grande que hace que derroten a los machos.
Existen investigaciones recientes que insinúan que las hembras controlan a los machos a través del sexo. Incluso se ha llegado a insinuar que las hembras de bonobo han seleccionado desde hace milenios a machos menos agresivos, con lo cual podrían haber ganado la batalla a la evolución.
Las orcas
Las estructuras familiares de la orca giran en torno a las hembras del grupo. La matriarca es la que lidera, y sus crías permanecen décadas junto a ella, por lo que forman estructuras familiares muy estables.
Además, las hembras de orca tienen una longevidad mucho mayor que los machos. Se cree que esto se debe a la enorme dependencia que tienen los grupos de orcas de las matriarcas, las cuales cuidan del grupo durante décadas. Incluso cuidan de sus nietas, con lo cual son uno de los pocos animales con menopausia.
Los elefantes
Estos titanes terrestres no son solamente una de esas especies donde mandan las hembras, y es que en estos grupos tiene también especial importancia la experiencia de los animales frente a la fuerza.
La memoria del elefante es legendaria, y eso permite que una veterana que lleve décadas sobreviviendo a sequías y a furtivos sea la más apta para mandar. Estas matriarcas saben donde encontrar agua en los veranos más duros y cómo comportarse cuando hay humanos cerca. Adicionalmente, se ha comprobado que están más capacitadas para detectar depredadores, e incluso saber el sexo de los leones que rugen y la amenaza que representan.
Al igual que con las orcas, los elefantes son muy dependientes de su líder. Esto produce que el furtivismo muchas veces sea aún más dramático de lo que parece a simple vista, y es que este lleva a manadas enteras al colapso tras la muerte de la matriarca.
La memoria del elefante es legendaria, y eso permite que una veterana que lleve décadas sobreviviendo a sequías y a furtivos sea la más apta para mandar.
Las hienas
La hiena es otra de esas especies donde mandan las hembras, además de ser un animal muy sociable e inteligente, pese a su fama. Las hienas poseen una jerarquía muy bien estructurada, la cual se respeta a la perfección.
Esta sociedad se encuentra liderada por las hembras porque estas son más fuertes y de mayor tamaño, motivo por el que someten a los machos. Estos suelen cazar; sin embargo, son ellas las que se alimentan primero.
En la sociedad de las hienas, los machos actúan prácticamente como donantes de esperma, pues la cópula no puede realizarse sin la cooperación de la hembra, a diferencia de en otras especies.
Las hienas poseen una jerarquía muy bien estructurada, la cual se respeta a la perfección. Esta sociedad se encuentra liderada por las hembras porque estas son más fuertes y de mayor tamaño, motivo por el que someten a los machos.
Los lémures
Los lémures son un conjunto de primates muy especial, en los que existen decenas de especies donde mandan las hembras. El ejemplo más claro es el lémur de cola anillada.
En esta especie las hembras son bastante agresivas con los machos, y pueden quitarles la comida, morderles o abofetearles de forma frecuente cuando su comportamiento no es del agrado de ellas. Se ha descubierto que en muchas de estas especies los niveles de testosterona son mucho más elevados que en otras hembras de primates.