El embarazo de las perritas es un proceso que conlleva muchos cambios a nivel fisiológico. Entre ellos, uno de los signos más conocidos es la producción de leche, la cual servirá como alimento de los cachorros cuando nazcan. Sin embargo, la secreción de leche no solo aparece por el embarazo, sino que también podría surgir por ciertos desequilibrios metabólicos en la perrita.
Si tienes la seguridad de que tu perrita no está embarazada, pero igualmente presenta secreción de leche, lo más probable es que esté atravesando un desajuste hormonal tras el celo. Los llamados embarazos psicológicos los sufren casi el 60 % de las hembras no esterilizadas. Sigue leyendo este espacio y descubre algunos datos sobre el tema.
Cómo se produce la leche en el embarazo
La producción de leche en una perrita embarazada inicia antes del parto y finaliza varios días después del alumbramiento. Dicho proceso es controlado por medio del sistema endocrino, el cual manda diferentes cantidades de hormonas para señalizar y regular cada etapa de la gestación.
Por lo común, se identifica a la prolactina como la hormona principal encargada del desarrollo de las mamas y la producción de leche. No obstante, existen varias hormonas más que interactúan con ella e incluso la regulan, como la progesterona.
Esto significa que si existe cualquier fallo en la señalización hormonal normal de la hembra canina, la prolactina podría elevarse y ocasionar que una perrita no gestante produzca leche. Claro está, las patologías en el sistema endocrino son los principales causantes de dicha situación, pero también es posible que aparezca por irregularidades hormonales «normales» de los perros.
De hecho, contrario a lo que se podría pensar, el embarazo psicológico es la causa más frecuente de que una perrita que no está embarazada presente secreción de leche. Aunque el nombre hace alusión a un problema «mental», esta complicación no tiene bases psicológicas, sino hormonales.
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En qué consiste el embarazo psicológico de las perras
El embarazo psicológico, también conocido como pseudociesis, es una condición más común de lo que parece en perras sin castrar. La sintomatología que caracteriza a esta condición suele aparecer de 4 a 9 semanas tras el celo natural de la perra y llegar a su fin en 1-4 semanas. La perrita dejará de presentar signos clínicos sin previo aviso y no reportará ningún problema de salud a corto plazo.
Si bien no se trata de una enfermedad física, debes prestar atención y tomar algunas medidas para evitar complicaciones que podrían surgir ante el embarazo psicológico de tu peludita. Si ya ha presentado uno de estos cuadros, lo más probable es que desarrolle otros tras los siguientes celos si no es esterilizada.
Entre los signos que puede presentar una mascota que atraviesa esta situación, además de que sus mamas (sobre todo las de la zona inguinal) aumenten de tamaño y se llenen de leche, se destacan los siguientes:
- Inflamación en la zona abdominal.
- Que trate a sus juguetes u otros objetos como si fueran cachorros (los lleva a su cama, los lame, etc.)
- Inquietud, nerviosismo y tristeza.
- Llantos y quejidos.
- Que rasque el suelo y las paredes.
- Negativa de salir a pasear o deseos de esconderse.
- Falta de apetito.
- Preparación del nido.
En algunos casos, aunque esté más que claro que tu perrita no está embarazada, puede llegar a manifestar señales de parto. Esto incluye contracciones abdominales que simulan el paso de los fetos a través del canal reproductor.
Te contamos por qué si una perrita no está embarazada puede presentar aumento del tamaño de sus mamas y secreción de leche. El embarazo psicológico o pseudopreñez es un desequilibrio hormonal que suelen desarrollar 6 de cada 10 hembras caninas que no están esterilizadas.
Conoce por qué si tu perrita no está embarazada igual secreta leche
¿Pero cuál es el motivo del embarazo psicológico en estos animales? Todo parece indicar que se trata de un mecanismo de supervivencia. De esta forma, en estado salvaje, las hembras de la jauría estarían en condiciones de criar a una camada que haya perdido a su madre biológica.
Este comportamiento se observa en los lobos, los ancestros de nuestros peludos. Cuando la hembra dominante de la manada pare, las otras lobas desarrollan estas pseudogestaciones para contribuir con el amamantamiento de los cachorros. Como todos los ejemplares son familiares entre ellos, es de su interés que las crías de otra madre lleguen a la edad adulta para reproducirse y expandir sus genes.
Causas de que una perrita tenga secreción de leche
Existen muchas causas que podrían provocar un desbalance hormonal en los perros y propiciar la secreción de leche. Entre las más comunes se encuentran:
- Cópula sin fertilización (montas sin éxito): la monta no garantiza que se produzca el embarazo. Sin embargo, el cuerpo de la hembra podría detectar la cópula como una señal de gestación y comenzar a producir la leche por error.
- Ciclo de celo: la mayoría de los casos un simple desbalance en la regulación hormonal del celo podría provocar el embarazo psicológico.
- Tratamientos hormonales: aunque suele ser un poco raro, la prolactina podría elevarse de manera secundaria a los tratamientos hormonales de ciertas patologías.
- Neoplasias: algunos tumores pueden afectar al sistema endocrino y propiciar la producción de hormonas de manera errónea. En consecuencia, aparecen problemas como la secreción de leche a pesar de que la perrita no esté embarazada.
Efectos secundarios de la secreción de leche en perritas no gestantes
Si bien es cierto que la secreción de leche no es un problema de riesgo inminente, es posible que aparezcan ciertos efectos secundarios al pasarlo por alto. Algunos de los más comunes son:
- Mastitis (inflamación de las mamas).
- Infecciones secundarias.
- Dolor general.
- Cambios en su comportamiento.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Estrés.
A pesar de que los efectos secundarios no son tan riesgosos a simple vista, lo más recomendable es acudir al veterinario para prevenirlos y solucionar la causa detrás de este conflicto. En la medida de lo posible, evita que tu mascota sufra por mucho tiempo.
Qué hacer anta la falsa preñez de tu mascota
En la mayoría de los casos, si tu mascota tiene un embarazo psicológico, no necesitará ningún tipo de tratamiento y la condición debería desaparecer sola con el paso de los días. De todas formas, préstale la debida atención porque quizá necesites acudir a la ayuda del veterinario.
Los tratamientos farmacológicos usuales para evitar que la perrita continúe la secreción de leche sin estar embarazada son:
- Hormonas orales (estrógenos, progesterona, testosterona y derivados de andrógenos).
- Inhibidores de la prolactina (bromocriptina, cabergolina y metergolina).
Otras acciones que puedes realizar si tu peluda transita un pseudoembarazo
Lo habitual es que la preñez psicológica de tu peluda desaparezca en 1-4 semanas. Mientras tanto, otras medidas que puedes tomar ante una perrita que no está embarazad (pero cree estarlo) son las siguientes:
- Entretenerla con más juegos de los usuales.
- Procurar que se ejercite más.
- Evitar que estimule sus mamas con lamidos (para frenar la secreción de leche).
- Quitarle los objetos que «adoptó» como cachorros.
- Tener mucha paciencia e incrementar los mimos para que recobre su estabilidad emocional.
Considera esterilizar a tu mascota
Debes tener muy en cuenta que este desequilibrio hormonal en las perras tiende a repetirse. Lo produce en parte la progesterona, una hormona que las «prepara» para la maternidad. Este cuadro también desencadena la producción anormal de prolactina, que provoca el desarrollo de las mamas, la generación de leche y el comportamiento maternal.
Debido a que la progesterona se sintetiza en los ovarios, te aconsejamos que consideres con seriedad la opción de esterilizar a tu peluda. Además, de esta manera impedirás que quede preñada y el posterior problema de encontrarle un hogar a los cachorros. También evitarás algunos inconvenientes de salud, como el desarrollo de tumores mamarios o las infecciones en el útero.
Otros motivos por los que una perrita no embarazada secreta leche
La pseudociesis es el motivo más común por el cual una perrita no embarazada secreta leche, pero hay más. Te los mostramos en las siguientes líneas.
Hipotiroidismo
El hipotiroidismo es una condición de relativa frecuencia en perros con problemas endocrinos. Este ocurre por una deficiencia de la hormona T4 en el torrente sanguíneo, lo cual deriva de una funcionalidad disminuida de la glándula tiroides. La enfermedad desemboca en un ritmo metabólico disminuido, lo cual se traduce en letargia, ganancia de peso y pérdida del tono muscular.
No hay cura para el hipotiroidismo, pero se puede tratar de forma permanente con una terapia de reemplazo hormonal.
Tumores en las glándulas mamarias
Tal y como indican investigaciones, los tumores de las glándulas mamarias representan el 54 % de las neoplasias en perras, con una incidencia de hasta 250 casos por cada 100 000 perras. Estos surgimientos son muchísimo más frecuentes en aquellas que no han sido esterilizadas durante sus primeros años de vida.
El síntoma más usual es la presencia de un bulto duro en uno (o varios) de los senos de la perra. En los casos más avanzados, la zona puede secretar un líquido blanquecino similar a la leche, que en realidad corresponde a la surgencia de pus. También es común que se produzcan sangrados y ulceraciones si el cuadro no se aborda con presteza.
La resección quirúrgica, la quimioterapia y la radioterapia son los tratamientos más comunes para afrontar un tumor mamario maligno.
Como puedes ver, son muchas las causas por las que una perrita que no está embarazada produce leche (o una sustancia similar). El embarazo psicológico no suele requerir tratamiento, pero el resto de condiciones sí que se benefician de un abordaje temprano para evitar que el cuadro se vuelva crónico. Por ello, en todos los casos lo mejor es acudir al veterinario si se observa este síntoma.
Bibliografía
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