Pastor de los Cárpatos: todo sobre esta raza

En la actualidad, existen cuatro razas de perros pastores endémicas de Rumania: el perro pastor de Bucovina, el perro pastor Mioritic, el perro pastor de Corb y el perro pastor de los Cárpatos. Todas son relativamente desconocidas; aunque esta última goza de mayor popularidad dentro del país y lejos de sus fronteras.

La raza se conoce como ciobănesc românesc carpatin en lengua rumana, y de manera popular solo «carpatín». El reconocimiento oficial como raza por parte de organismos internacionales es reciente, algo que explica el desconocimiento general fuera de Rumanía de estos perros pastores. Analizamos en las siguientes líneas todo lo que debes saber sobre él.

Origen del pastor de los Cárpatos

El pastor de los Cárpatos es una raza muy antigua originaria de los Cárpatos danubianos. Se considera que pudo haberse originado a partir de perros asiáticos, pero que los ejemplares primigenios habrían quedado aislados en su zona hasta la llegada de los romanos a Dacia en el Siglo II d. C.

Sin embargo, los primeros registros existentes sobre el nombre de esta raza datan del siglo XV y, desde entonces, el pastor de los Cárpatos ha sido utilizado como perro de pastoreo y como guardián.

En 1934, el pastor de los Cárpatos se registró oficialmente como raza en Rumanía por el Instituto Nacional Zootécnico. A pesar de ello, la Federación Cinológica Internacional no lo reconocería hasta finales del 2015. Por su parte, la American Kennel Club haría lo propio en el año 2021. Por tanto, su reconocimiento internacional es muy reciente.

Características físicas del perro pastor de los Cárpatos

Los pastores de los Cárpatos son ejemplares grandes, con un pelaje doble de color gris y con una actitud muy ágil y poderosa. Se seleccionaron de forma natural para resguardar a los rebaños del ataque de lobos grises, osos pardos y otros depredadores que se encuentran en las montañas de Rumania. Recopilamos sus principales características de acuerdo con el United Kennel Club.

Apariencia general

El pastor de los Cárpatos es un perro de gran tamaño que pertenece a la familia de los mastines. Cabe destacar que porta un marcado dimorfismo sexual, siendo los machos más grandes y fuertes que las hembras. Así, los ejemplares machos alcanzan un promedio de 65 a 73 centímetros, mientras que las hembras unos 59 a 67 centímetros.

Su peso oscila ente los 35 a 50 kilogramos, y siempre es proporcional a su altura. Sus hombros son largos e inclinados ligeramente y su caja torácica es amplia y alta. Todas estas características dan una impresión de vigorosidad. En cuanto a su esperanza de vida, esta ronda entre los 12 y los 14 años.

Cabeza

La frente del perro pastor de los Cárpatos es amplia y un poco abultada. El cráneo es más ancho entre las orejas y disminuye de forma progresiva cuando se dirige a la depresión nasofrontal. Su trufa es ancha y grande, y siempre de color negro. Por su parte, los ojos son de color almendrado, algo pequeños en relación con la cabeza. Las orejas con de diseño triangular y están pegadas a las mejillas.

Cola

Es relativamente alta, tanto que la mayor parte del tiempo llega hasta el corvejón. Cuando se encuentra en reposo, suele llevarla en una posición baja o en forma de sable. Pese a ello, cuando el perro está alerta, suele situarse por encima de la línea superior. Es muy tupida de pelaje, una característica particular que no se pasa por alto.

Extremidades

Tanto las anteriores como las posteriores destacan por su musculatura, por sus huesos fuertes y sólidos y por sus buenas angulaciones. Sus pies posteriores cuentan con dedos arqueados y juntos. A propósito de ello, es común e incluso recomendable que se elimine los eventuales espolones, salvo en los países en donde esta práctica está prohibida por ley.

Pelaje

Tienen dos capas de pelo liso, especialmente preparadas para los climas fríos de Rumanía. Este es de color gris lobo, aunque se puede superponer al negro y a tonos más suaves. De igual modo, y con excepción de la cabeza y la parte delantera de la cabeza, es abundante en todo el cuerpo.

Carácter y comportamiento del pastor de los Cárpatos

A pesar de su valentía y determinación a la hora de guardar rebaños y fincas, se trata de un perro afable e increíblemente fiel, que crea vínculos profundos con su humano. No es agresivo con sus tutores ni con los otros animales que guarda.

Estos cánidos se adaptan bien a la vida en familia y con otros animales, pero pueden llegar a ser sobreprotectores y algo territoriales, por lo que requieren de una socialización y educación basadas en el refuerzo positivo. Al ser perros de gran tamaño, se recomienda no acogerlos en casas pequeñas.

Cuidados del pastor de los Cárpatos

Es una raza robusta y que goza de buena salud, por lo que no tiene enfermedades congénitas específicas que acorten o dificulten su vida. Sus cuidados son los más básicos para cualquier perro, con algunos detalles puntuales:

• Alimentación: se recomienda una dieta de calidad, equilibrada, baja en proteínas y con base en pienso para razas grandes. Dado que en su Rumanía natal acostumbran a comer polenta o pan empapado en leche o en el agua que sobra de la fabricación de quesos, siempre preferirán piensos húmedos.
• Ejercicio: requieren de al menos 1 o 2 horas al día de actividad moderada, esto en caso de que no tengan un espacio libre para vagar. Acostumbran a hacer esto último con mucha frecuencia, de manera que en lo posible debe estar en un patio cerrado para evitar que explore más de lo que debería.
• Cuidado del pelo: el pastor de los Cárpatos muda buena parte de la capa interna cuando empiezan las estaciones más cálidas. El cepillado es necesario solo de forma ocasional, y para ello se recomienda emplear un cepillo de desprendimiento o un rastrillo de capa interna para perros.
• Adiestramiento: responden de forma natural al entrenamiento de obediencia estándar, aunque sus dueños deben saber que la mayoría no están motivados por este. Además, en el proceso manifiestan poco o nulo interés por la comida o los juguetes (al menos a largo plazo). Si no cuidan un rebaño, el adiestramiento será más para entretener su mente; ya que aprenden a través de la observación.
• Baño: no deben ser demasiado frecuentes, pues pueden dañar la piel y la calidad del pelaje. De todas formas, se recomienda una higienización con cierta periodicidad para buscar posibles infestaciones de parásitos externos (que con una desparasitación adecuada no deberían aparecer, pero nunca está de más).

Salud y enfermedades

El pastor de los Cárpatos se caracteriza por tener una salud sólida y muy estable, sin problemas genéticos conocidos. Los inconvenientes que pueden aparecer están más ligados a su tamaño que a su selección genética. Veamos los dos más importantes:

• Displasia de cadera: es común observarla en perros grandes según van envejeciendo. Para evitar que desemboque en otras alteraciones asociadas (como la artrosis o la luxación patelar), es bueno revisar periódicamente este aspecto a través de chequeos veterinarios. La buena alimentación es un factor preventivo en su aparición.
• Torsión gástrica: los perros grandes también son propensos a sufrir esta patología y se trata de una verdadera urgencia veterinaria, pues amenaza la vida del animal de forma inmediata. Para prevenirla, evita los atracones y ponle el comedero en un soporte para que esté elevado.

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Como ves, esta raza es bastante especial. El pastor de los Cárpatos puede ser una compañía magnífica, pues su lealtad y cariño nunca pasan desapercibidos. Con unos buenos cuidados y atenciones, la que compartas con este can será una de las mejores épocas de tu vida.