10 curiosidades de la hormiga bala

Las hormigas bala son tan peligrosas como fascinantes. Descubre con nosotros 10 de sus características más llamativas.
10 curiosidades de la hormiga bala

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 17 octubre, 2022

Las curiosidades de la hormiga bala (Paraponera clavata) son múltiples, pues es una de las especies de formícidos que más admiración y miedo han causado en todo el mundo a partes iguales. No es para menos, pues con su potente aguijón y su veneno poderoso, se ha bautizado como el himenóptero con la picadura más dolorosa de todo el mundo, muy superior a la de una avispa o una abeja.

Esta especie nos demuestra que no todas las hormigas son apacibles insectos que forman colonias y roban comida durante un picnic en el campo. Si quieres conocer más datos relevantes sobre ella, a continuación te brindamos 10 curiosidades de la hormiga bala. No te lo pierdas.

1. Es una representante única en el mundo

Cuando hablamos de especies a nivel taxonómico, siempre solemos encuadrarlas en su género y familia correspondientes, pues resulta interesante conocer cuáles son los parientes cercanos de todo organismo para entender mejor su biología. La hormiga bala es un caso atípico, pues se trata de la única representante viva del género Paraponera.

Se estima que en su día existió otra especie pariente de esta hormiga, pero solo se tienen registros fósiles en ámbar que datan del Mioceno temprano, hace unos 19 millones de años. Esta hermana desaparecida de Paraponera clavata recibe el nombre de Paraponera dieteri y se describió gracias a una pieza de ámbar en el año 1994.

La hormiga bala es única en su género, pero pertenece también a la familia Formicidae. Este último grupo engloba a las más de 12 000 especies de hormigas que conocemos hoy en día.

2. Son hormigas gigantes

Las hormigas en general son pequeñas, con tamaños entre los 2 milímetros y los 10 milímetros a lo sumo, siempre y cuando hablemos de especies europeas típicas de ambientes secos. Paraponera clavata destaca sobre el resto por su gigantesco porte, pues las obreras alcanzan de 2 a 3 centímetros de longitud con facilidad. Las reinas son incluso algo más grandes.

Estos formícidos son de colores rojizos y marronáceos y presentan unas pilosidades doradas en los tarsos frontales, muy características de la especie. Se pueden describir casi como “avispas sin alas”, ya que muestran un abdomen muy pronunciado con un aguijón apreciable a simple vista.

Una hormiga bala sobre una hoja.

3. Su distribución es eminentemente tropical

Esta especie es típica de zonas tropicales y se puede encontrar desde Brasil (Sao Paulo) y Paraguay hasta la costa atlántica de Nicaragua, pasando por Venezuela, Colombia, Bolivia y Perú. Debido a su localización geográfica, se conoce como una especie  neotropical, tal y como indican estudios científicos.

La humedad de los nidos de esta hormiga alcanza el 70 % y su rango de temperatura ideal se encuentra entre los 25 y 30 °C.

4. A pesar de su letalidad, es un animal social

Todas las hormigas se caracterizan por ser animales eusociales que viven en colonias con estructuras sociales divididas por castas: obreras infértiles, machos reproductivos y reinas fecundadas que dan lugar a todos los integrantes del hormiguero. A pesar de que la hormiga bala es letal y fiera, también requiere de la cooperación para subsistir.

Esta hormiga es un insecto social que vive en colonias de 500 a 1000 trabajadoras con una sola reina. Según fichas informativas, se trata de una especie con amplios espectros de nidificación, aunque prefiere fabricar su hogar en la base de árboles con raíces tabulares y nectarios extraflorales, principalmente en bosques húmedos.

5. Uno de los venenos más poderosos del mundo

Una de las curiosidades de la hormiga bala más conocidas es que presenta uno de los venenos más dolorosos del mundo, cuya inoculación es equiparable a un balazo, según testimonios (de ahí su nombre común). Se estima que el malestar que genera esta picadura es 30 veces más intenso que el de una abeja o una avispa, parientes himenópteros alados de esta especie.

Esta fama no se ha obtenido a la ligera, pues la especie que nos atañe ocupa el puesto número 1 en lo que a inoculaciones venenosas de himenópteros se refiere en el Índice Schmidt de dolor por picaduraSolo compite con la especie Pepsis formosa, también conocida como “avispa cazatarántulas”.

Según reportes, la picadura reporta “olas de quemazón, un dolor punzante, que lo consume todo y que llega a tardar en ceder hasta 24 horas”.

6. El secreto se encuentra en la poneratoxina

Según estudios científicos, el compuesto que hace especial al veneno de la hormiga bala es la poneratoxina, un péptido neurotóxico que bloquea la transmisión sináptica del sistema nervioso central del vertebrado picado. La poneratoxina actúa sobre los canales de sodio de las fibras musculares esqueléticas (causando parálisis) y sobre los nociceptores, provocando mucho dolor.

El dolor puede mantenerse por hasta 12 horas después de la picadura. Otros síntomas de permanencia variable son sudores fríos, fiebre, náuseas, vómitos, linfadenopatías y arritmias cardíacas. Aunque no provoque la muerte de forma usual, el mal trago está asegurado.

7. ¡Esta hormiga no es tan sanguinaria como parece!

Se postula que el veneno poderoso de esta especie responde a la necesidad de defenderse de depredadores, pues no es una cazadora tan letal como se podría pensar. Estos formícidos se nutren de pequeños insectos, pero también basan gran parte de su dieta en alimentarse de los azúcares florales, así que se reconocen como hormigas nectarívoras.

Específicamente, se ha visto a estas hormigas cerca de las especies arbóreas Pentaclethra macroloba y de las inflorescencias de Costus spp. Esto podría tratarse de un mecanismo simbiótico adaptativo: las hormigas bala se nutren de los azúcares y a la vez transportan el polen de un vegetal a otro, facilitando así la polinización.

8. Tienen sus propios parásitos

Otra de las curiosidades de la hormiga bala es que tiene sus propios parásitos. La especie Apocephalus paraponerae, un díptero similar a las moscas de la fruta, se ha adaptado a la perfección a buscar y nutrirse de la letal especie que aquí nos atañe.

Cuando un ejemplar recibe un daño físico (algo muy común por las peleas entre colonias), estas moscas se ven atraídas por el olor, ponen los huevos y se nutren sobre la hormiga herida. Una sola obrera puede albergar hasta 20 larvas de la especie parásita y atrae a más de 10 moscas solo con su aroma.

Por suerte, las hormigas sanas son lo suficientemente rápidas para esquivar a esta mosca y no son parasitadas.

9. Una especie famosa por los rituales de iniciación humanos

El grupo indígena Brasileño Sateré-Mawé utiliza de forma intencional la picadura de P. clavata como parte de un ritual de iniciación. Para ello, las hormigas son sedadas en un ungüento especial y se colocan 80 de ellas (una a una) en unos guantes hechos a partir de material vegetal.

Este guante es depositado sobre el hombre que quiere demostrar su valía y las hormigas son despertadas y enfurecidas. La persona objeto del ritual debe aguantar las picaduras de las 80 hormigas por unos 5-10 minutos, sufriendo un dolor agonizante y una parálisis temporal de la extremidad afectada.

Los hombres deben pasar por este ritual unas 20 veces a lo largo de varios meses o años para demostrar su valía.

10. Una especie con usos humanos

Como la última de las curiosidades de la hormiga bala, queremos destacar que esta especie se está utilizando en el ámbito biológico y médico por las propiedades de su poneratoxina. A día de hoy, uno de los frentes más prometedores es su posible uso para la fabricación de un insecticida biológico.

La naturaleza nos fascina cada día más, pues especies pequeñas y aparentemente inocuas como esta pueden llegar a suponer un verdadero problema a nivel sanitario. De todas formas, en el respeto por la vida se encuentra la clave: una hormiga bala nunca te va a picar si no tratas de destruir su nido o la enfureces de forma activa.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Szolajska, E., Poznanski, J., Ferber, M. L., Michalik, J., Gout, E., Fender, P., ... & Chroboczek, J. (2004). Poneratoxin, a neurotoxin from ant venom: Structure and expression in insect cells and construction of a bio‐insecticide. European journal of biochemistry, 271(11), 2127-2136.
  • Guerrero, R. J., & Delsinne, T. (2019). Hormigas de Colombia. F. Fernández (Ed.). Univ. Nacional de Colombia.
  • Pérez, R., Condit, R., & Lao, S. (1999). Distribución, mortalidad y asociación con plantas, de nidos de Paraponera clavata (Hymenoptera: Formicidae) en la isla de Barro Colorado, Panamá. Revista de biología tropical, 47(4), 697-709.
  • Piek, T., Duval, A., Hue, B., Karst, H., Lapied, B., Mantel, P., ... & Schmidt, J. O. (1991). Poneratoxin, a novel peptide neurotoxin from the venom of the ant, Paraponera clavata. Comparative Biochemistry and Physiology Part C: Comparative Pharmacology, 99(3), 487-495.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.