Los 5 animales más feos del mundo

En la naturaleza existen mucho tipos de animales. Algunos son realmente exuberantes como el pavo real, elegantes como el tigre o tiernos como el mono títí. Sin embargo, también hay seres vivos muy poco agraciados. A continuación, te presentamos algunos de los animales más feos del mundo.

A pesar de su aspecto, estos animales cumplen una función dentro del ecosistema y tienen un papel fundamental en las cadenas tróficas. Aunque a algunas personas no les parezcan los seres más bellos del mundo, estos también son importantes para la biodiversidad global. Sin más preámbulos, damos paso al ranking de los animales menos agraciados.

1. Pez gota: medalla de oro entre los animales más feo

El pez gota o pez borrón (Psychrolutes marcidus) está catalogado como el animal más feo del mundo. De hecho, es la imagen de la Sociedad por la Conservación de los Animales Feos. Esta organización, con sede en Inglaterra, fue establecida por Simon Watt en el año 2012, con el fin de proteger a aquellos seres que por su aspecto no son tan apreciados.

Este pez tiene un aspecto gelatinoso, como si le faltaran todos los huesos del cuerpo y no fuera más que una masa amorfa de carne. Sin importar la opinión que se tenga sobre este animal y su aspecto, esta es una de las mejores adaptaciones que ha proporcionado la naturaleza a un animal marino.

El pez gota vive a grandes profundidades, por lo que rara vez ha sido visto dentro del agua. Las altas presiones que hay en estos lugares le impiden al animal tener vejiga natatoria. Este es el órgano que permite a los peces subir y bajar por la columna de agua.

Por otro lado, el pez gota carece de huesos y músculos. Su cuerpo es una carne gelatinosa mucho menos densa que el agua que le permite flotar a una distancia justa del suelo, donde se alimenta.

A pesar de que no hay intereses gastronómicos en este animal, está en peligro de extinción debido a la pesca de arrastre. Los ejemplares caen en la redes de forma accidental y, aunque son devueltos al mar, no sobreviven después de pasar pocos minutos fuera del agua.

2. Rata topo desnuda

Tal y como indica su nombre, Heterocephalus glaber es una rata que vive bajo tierra como un topo y además no tiene pelo, por lo que su rosada y rugosa piel está constantemente expuesta. La rata topo desnuda carece de labios, así que sus 4 incisivos quedan expuestos.

Tampoco tiene orejas, solo un par de orificios, algo muy útil cuando se vive bajo tierra. Los ojos no son más que 2 puntos negros poco funcionales en la oscuridad del subsuelo. A pesar de su aspecto, esta especie no deja de asombrar al ser humano. Por un lado, la rata topo desnuda es el único mamífero que vive en una eusociedad, como las abejas u hormigas.

Además, estos animales son usados como modelo en algunos laboratorios, ya que no son capaces de desarrollar cáncer. Su genética está siendo crucial para el desarrollo de nuevas terapias. Por último, cabe destacar que estos son los roedores más longevos que existen, ya que pueden alcanzar los 30 años de edad en libertad.

3. Mono narigudo, la importancia del tamaño

Casi cualquier humano con una nariz exageradamente grande no dudaría en recurrir a una solución quirúrgica. Por el contrario, el mono narigudo (Nasalis larvatus) está realmente orgulloso de este rasgo tan llamativo. De hecho, mientras más grande es, más atractivo resulta el  macho para las hembras de su especie.

La razón de por qué tiene una nariz gigante está todavía en estudio. Probablemente, este animal usa la nariz para atraer a las hembras y poder emitir ruidosos bocinazos para intimidar a otros machos.

El mono narigudo es originario de la isla de Borneo. Por desgracia, la destrucción del hábitat debido a la tala masiva y descontrolada han hecho que el número de individuos se haya reducido significativamente y la especie se encuentre amenazada.

4. Aye-Aye, uno de los animales más feos y terroríficos

El aye-aye parece un espíritu maligno encarnado, o eso es lo que piensan muchas tribus que viven en su territorio. En realidad, el aye-aye es un tipo de lémur nocturno originario de Madagascar. Su pelaje negro y desordenado, la cara blanca y sus ojos saltones no evocan ningún tipo de confianza en este animal. 

Además de todas estas características físicas, el aye-aye posee un pulgar extremadamente largo, que utiliza para golpear las ramas de los árboles y descubrir cuál de ellas está hueca. Tras esto, introduce el dedo por algún agujero y saca los insectos que en él se esconden. Ese dedo largo y huesudo puede generar un poco de grima.

5. Topo de nariz estrellada

Si la nariz del mono narigudo ya era extraña, espera a ver la de este animal. El pequeño topo de nariz estrellada (Condylura cristata) merece un puesto entre los animales más feos del mundo. 

De su cara brotan unos tentáculos que dan a su nariz un aspecto de estrella rosada y viscosa. Esta estructura está formada por 22 apéndices que tienen más de 25 000 receptores nerviosos. Aunque fea, a esta nariz no se le escapa nada.

Aunque sean los animales más feos del mundo, la importancia ecológicas de todas estas especies es de suma importancia. Todos ellos tienen algún grado de peligro frente a la extinción. Por desgracia, esto demuestra que no importa ser feo o bello: la destrucción del medio ambiente afecta a todos por igual.