¿Cómo ahuyentar pájaros?

Puede que quieras proteger tus cultivos o a otros animales de los pájaros salvajes. Sea como fuere, aquí tienes las mejores técnicas para ahuyentar aves sin que nadie salga herido.

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 26 abril, 2021

Aunque su presencia siempre es una alegría para ojos y oídos, puede que las aves supongan un peligro para alguien —o para ellas mismas— cuando se trata de espacios habitados por humanos. ¿Quieres saber cómo ahuyentar pájaros sin alterar el ecosistema?

Por ejemplo, puedes necesitar proteger a tus aves de las rapaces o que tus plantas sean tóxicas para ellas. Para estos y otros muchos casos, las técnicas que te exponemos son efectivas —y muchas veces de bajo coste—. No te las pierdas.

Cómo ahuyentar pájaros de espacios abiertos

Lugares como cultivos, jardines o espacios abiertos donde animales presa puedan ser cazados por depredadores —como rapaces— requieren de barreras o métodos disuasorios. Estos son algunos de los más efectivos:

• Espantapájaros tradicionales: son efectivos, pero hay que cambiar alguno de sus elementos cada cierto tiempo para que no pierdan su funcionalidad. Puedes cambiarlos de ropa, moverlos de sitio o añadirles accesorios, como herramientas.
• Repelente olfativo para pájaros: normalmente, se venden en forma de sacos pequeños o discos de gel. También sirven para ventanas y azoteas. De todas formas, asegúrate de comprar uno que no contenga sustancias tóxicas para las aves.
• Barreras físicas: Las mallas son muy efectivas para proteger zonas delimitadas, como los huertos. Sin embargo, deben ser de materiales adecuados, que no permitan que ningún ave se quede atrapada. Sobre todo, todo el que las use debe asegurarse de no tapar ninguna abertura, con el fin de evitar que los pájaros queden encerrados.
• Poner ramas sobre la siembra: cuando aparecen los primeros brotes de los cultivos, algunas aves acuden a comérselos. Puedes disponer ramas sobre ellos, lo cual obliga a los pájaros a posarse sobre ellas a la vez que impides que lleguen hasta los brotes.

En algunos lugares se opta por liberar depredadores naturales para controlar a ciertas especies, como es el caso de las palomas y los halcones. Sin embargo, esto requiere un seguimiento constante para mantener el equilibro en el ecosistema, por lo que es un método bastante discutido.

Mantener aves lejos de ventanas, cornisas y azoteas

Las mallas siguen siendo una buena solución para patios de luces o huecos en edificios donde no quieras que palomas y otras aves aniden o se posen. Aun así, recuerda que debes tener especial cuidado en no dejar atrapado o encerrado a ningún animal.

En el caso de azoteas y ventanas, las estrategias más usadas suelen ser colocar figuras de depredadores, como el búho espantapájaros. Estas formas que simulan aves predadoras evitan que otras especies se acerquen, tales como palomas, gorriones o cotorras.

Otros dispositivos efectivos son los emisores de ultrasonidos. Estos crean frecuencias inaudibles para el ser humano que mantienen alejadas a las aves de los edificios y otros espacios. No obstante, ten en cuenta a otras especies, como los perros o las ratas, que puedan verse afectadas por los ultrasonidos: quizá quieras mantenerlos alejados de la fuente del sonido.

Por eso, mucha gente ha optado por los repelentes auditivos que, en vez de emitir frecuencias, reproducen sonidos de depredadores. Estos sonidos, para evitar la habituación, se pueden alternar con llamadas de estrés o peligro de las especies de aves que ronden el espacio.

Cuidado, no obstante, con el método de colgar un disco reflectante en ventanas y terrazas. Aunque es barato y efectivo, recientemente se ha observado que los reflejos pueden cegar a las aves en pleno vuelo, lo cual provoca accidentes.

Ahuyentar pájaros no tiene por qué terminar mal

Aunque no salte a la vista, en entornos urbanos también existe un equilibro entre especies que es necesario mantener para evitar desajustes, como el auge de plagas o la transmisión de enfermedades. Además, cuando se trata de proteger a otros animales —como el caso de un santuario—, siempre son mejores las barreras físicas.

La discusión ética sobre ahuyentar pájaros está en auge desde hace unos años. Se ha demostrado que las técnicas que los mantienen lejos en vez de matarlos son igual que efectivas y menos peligrosas para todos, tanto humanos como no humanos. Al final, lo más importante es convivir en paz con las especies que nos rodean y encontrar el equilibrio.