La balantidiosis en cerdos es una enfermedad infecciosa causada por el protozoo Balantidium coli. Este parásito unicelular infecta con frecuencia a cerdos, si bien puede afectar a seres humanos, caballos, ratones y primates no humanos.
Causas de la balantidiosis en cerdos
La balantidiosis en cerdos es causada al ingerir quistes de Balantidium coli, los cuales se disuelven e invaden la pared del intestino grueso, lo que origina úlceras en los animales.
Estos parásitos eliminan posteriormente los quistes por las heces, que son arrastrados por el alimento. Al llegar al exterior, si son ingeridos pueden contagiar a cerdos u otros mamíferos, e incluso pueden resistir un tiempo en el ambiente bajo las condiciones adecuadas.
En general, la balantidiosis se produce en explotaciones donde la higiene es deficiente y donde las aguas pueden estar contaminadas. La misma causa la produce en el hombre, a través de alimentos o agua contaminados con heces de porcino u otros mamíferos infectados por la balantidiosis.
Síntomas de la balantidiosis en cerdos
La balanditiosis en cerdos se caracteriza por una diarrea crónica que se alterna con estreñimiento. Pueden producirse también heces mucoides sanguinolentas e incluso cólicos, aunque muchos casos son asintomáticos, es decir, que no provocan síntomas.
Los cerdos normalmente aparecen con el periné manchado de heces, por lo que se hace complicado de diferenciar de otras enfermedades sin un diagnóstico específico, que consiste en practicar un test parasitológico a los animales realizado por el veterinario.
Este test consiste en ver una muestra al microscopio, lo que debería mostrar la presencia de quistes en las heces. Los veterinarios están capacitados para distinguir estos protozoos de otros organismos y aplicar finalmente el tratamiento adecuado.
Tratamiento de la balantidiosis en cerdos
La enfermedad es tratada con antibióticos como las tetraciclinas, en la dosis que nos recomiende el veterinario. Es importante señalar que el agua contaminada con material fecal es la principal causa de balantidiosis, por lo que es importante tener especiales medidas de higiene en ella.
Lo ideal es que el veterinario determine exactamente cual es el agente etiológico de la enfermedad, puesto que en muchos casos el tratamiento de diarreas por parte de los ganaderos puede consistir en repetir tratamientos anteriores con restos de fármacos que hay en la explotación.
Esta práctica está totalmente contraindicada, tanto que no resulta eficaz porque puede fomentar la aparición de resistencia a antibióticos, un problema cada día más creciente y en el que la administración irregular de fármacos antibióticos al ganado tiene gran parte de culpa.
En general, la balantidiosis es una enfermedad leve que hace descender las producciones de la explotación, pero que no supone un gran peligro para la vida del animal. Un tratamiento específico y eficaz pondrá fin a la balantidiosis en cerdos, mientras que se deberá tener especial cuidado en el manejo para no contraer esta enfermedad, ya que es una zoonosis.