Aunque a algunas personas no les gustan los roedores, otras personas encuentran en ellos unas mascotas sociables, simpáticas y singulares. Como todos los animales tienen unas necesidades diferentes, te explicamos cómo preparar un enriquecimiento ambiental para ratas como mascotas.
Las ratas como mascotas
No todas las razas de rata ni todas las ratas pueden ser mascotas: solamente las de ciertas razas y que se hayan criado con humanos desde muy pequeñas pueden convivir con confianza y cariño entre nosotros. Además, estos roedores viven mejor en grupos: si quieres una rata de mascota, es mejor si adoptas a dos o más juntas.
Para poder convivir con cualquier animal, primero has de asegurarte de conocer sus necesidades básicas: de qué se alimenta, cómo duerme o qué comidas son perjudiciales, por ejemplo. Las ratas, además, necesitan ser revisadas por veterinarios especializados en animales exóticos.
Después de tener a tus ratas en casa, de saber de qué se alimentan y a qué médico recurrir para desparasitarlas y asegurarte de que están sanas, es la hora de preparar el resto de la casa. Con el enriquecimiento ambiental para ratas te asegurarás de crear un ambiente adecuado, seguro y, sobre todo, beneficioso para ellas.
Las ratas son animales muy activos, curiosos e inteligentes. Por eso, necesitan espacio físico para caminar, correr e incluso trepar. Pero el ejercicio físico no es suficiente: debes darles también retos mentales y otras ocupaciones para mantenerlas alerta, así como satisfacer su necesidad de pensar y resolver problemas.
Enriquecimiento ambiental para ratas: dentro de su jaula
El enriquecimiento ambiental para ratas empieza dentro de su jaula: asegúrate de tener una jaula adaptada a su manera de vivir: el mejor tipo de jaula tiene varios pisos y tiene varias alturas, de manera que pueden subir y bajar, además de escalar o trepar.
Dentro de la jaula asegúrate de proporcionarle diferentes escondites: para dormir seguras necesitarán pequeños escondrijos. También les suelen gustar las hamacas colgadas de las rejas de las jaulas y los túneles oscuros por los que corretear y esconderse.
Además, investiga qué clase de juguetes les gustan. Además de pelotas para empujar por su jaula, también pueden gustarles cuerdas que usarán para subir y bajar de piso; pero también necesitarán pequeños puzzles para mantenerse entretenidas: trocitos de comida escondidos dentro de pelotas de papel, por ejemplo.
Enriquecimiento ambiental para ratas: fuera de su jaula
Vivir dentro de la jaula puede no ser suficiente para muchísimos de estos animales: fuera de la jaula es donde se puede crear casi todo el enriquecimiento ambiental para ratas. Por eso, muchas de las familias que conviven con estos roedores les dejan caminar por el resto de la casa.
Antes de abrirles la puerta a tus ratas, recuerda que deben estar siempre supervisadas: solo así puedes asegurarte de que no se meten en problemas, de que no se hacen daño y no provocan destrozos en casa.
En el resto de tu casa puedes crear un enriquecimiento ambiental para ratas con facilidad: a estos animales les gusta curiosear y conocer a fondo todos los rincones y superficies de la casa. Por eso, puedes crear de manera sencilla pequeñas rutas de subida y bajada a las mesas y muebles: por ejemplo, pon cuerdas o cordones por los que puedan escalar.
También puedes colocar cajas u otros objetos de manera que creen escaleras y así se puedan encaramar a las mesas o las estanterías. Si tus ratas son especialmente ágiles, no se lo pongas fácil. Y, sobre todo, cambia estos objetos con frecuencia para que no memoricen el camino y tengan que esforzarse en descubrir una nueva manera de subir.
Aprovecha que ya no tienes la limitación del espacio en la jaula: hazle juguetes grandes. Por ejemplo, parte del enriquecimiento ambiental para ratas que pueden disfrutar enormemente es una caja de cartón rellena de pelotas de ping pong con algunos premios o trozos de comida: es como una piscina de bolas de su tamaño.
Seguridad básica
Cuando empieces a planificar el enriquecimiento ambiental para ratas nunca olvides tener en cuenta la seguridad: las habitaciones por las que puedan caminar sueltas las ratas deben ser seguras. Asegúrate de que no haya veneno para rodeores o insectos a su alcance, que no hay agujeros por los que puedan caerse y hacerse daño.
También deben ser seguros todos los materiales que pueda roer: no debería tener nunca a su alcance papeles con tintas o pinturas tóxicos, maderas tratadas o juguetes con piezas pequeñas de plástico que podrían intentar comerse.
Las ratas son animales inteligentes, por lo que deberás enseñarles a no roer los cables de los aparatos electrónicos: no solamente los estropearán, si no que podrían recibir una descarga y hacerse mucho daño o morir. Esconde todos los cables que puedas y enséñale que los que quedan no se pueden masticar.
Las ratas son animales a los que es fácil hacer felices: con el adecuado enriquecimiento ambiental para ratas estas estarán estimuladas física y mentalmente. Su humor mejorará, se volverán más sociables y podréis disfrutar juntos durante muchos años.