Las tortugas se caracterizan por presentar su famoso caparazón que los protege de los peligros en su ambiente, pero cada especie tiene sus particularidades y sus diferencias. Todos los animales cambian en respuesta a su ambiente para adaptarse y sobrevivir, de manera que es normal que los quelonios pasen por este proceso.
Con varias características en común, también podemos encontrar diferencias entre una tortuga de agua y tierra. En el siguiente artículo te contaremos en qué difieren estos animales que suelen elegirse como mascota.
Principales diferencias entre tortuga de agua y tierra
Existen muchos tipos de quelonios en el mundo, los cuales se dividen en dos grandes grupos: de agua –dulce o salada– y de tierra. Las principales diferencias entre ambos son:
1. Su hábitat
Sin duda, es la diferencia entre tortuga de agua y tierra más notable: el sitio donde viven. Podemos hallar algunas terrestres que habitan zonas desérticas o islas remotas como las Galápagos, y otras que prefieren los pastizales o los campos irregulares.
En el caso de las acuáticas, es posible hallarlas tanto en aguas dulces de lagunas, lagos, ríos y estuarios, como en las aguas saladas, en el mar y regiones costeras. Todas optan por climas cálidos o templados.
2. Su apariencia
Las tortugas de tierra tienen un caparazón más alto y con escamas más gruesas y firmes. Las de agua, en cambio, lo presentan más ‘achatado’ y liso, además de ser más flexibles. Esta diferencia les ayuda a tener menos resistencia al nadar, mientras que en las especies terrestres la dureza les otorga resistencia para evadir a sus depredadores.
Además, las patas son diferentes: las terrestres cuentan con dedos y garras muy fuertes; en las marinas o acuáticas son más parecidas a las aletas de los peces. Gracias a estas pueden moverse con mayor facilidad en el agua.
3. Su alimentación
Podríamos decir que es una diferencia entre tortuga de agua y tierra muy importante, sobre todo si estás pensando elegir una como mascota. Ninguna presenta dientes, pero su mordida puede ser muy potente: la boca termina en forma de ‘pico’ y sus mandíbulas son más que fuertes.
En términos generales, las terrestres son herbívoras y las acuáticas son carnívoras. Por supuesto, hay excepciones según donde vivan e incluso la edad, ya que las marinas se vuelven vegetarianas en la adultez.
4. Su esperanza de vida
Se sabe que las tortugas son de los animales más longevos, pero incluso hay diferencias entre una de tierra y una de agua. Las primeras pueden sobrepasar los 100 años de edad. El récord lo tiene una tortuga estrellada de Madagascar, que vivió nada menos que 188 años.
Las de agua pueden alcanzar los 20 años si viven en el mar o hasta 30 si son de agua dulce. Eso es para ejemplares en estado salvaje. Las que están en cautiverio pueden vivir más si se las cuida como corresponde.
5. Su carácter
Para determinar el carácter o comportamiento de una tortuga hay que tener en cuenta la zona donde vive y si está acostumbrada a ver personas o no. Se dice que las de agua son más tranquilas porque no interactúan con otras especies.
En el caso de las terrestres, suelen tener un temperamento más fuerte; pueden volverse bastante agresivas en época de apareamiento o anidación. Por supuesto que hay excepciones, pero la famosa tortuga caimán –acuática– es conocida por morder a quien la molesta.
6. Su diversidad
En la actualidad existen poco más de 320 tipos diferentes de tortugas. Aunque existen ciertas discrepancias en su clasificación taxonómica, se reconoce que las tortugas terrestres se agrupan en 18 géneros y alrededor de 70 especies. Mientras que las acuáticas son mucho más diversas y conforman las restantes 250 especies de quelonios.
7. Su zona de nacimiento
La mayoría de las tortugas marinas regresa a la misma playa en donde nacieron para poner sus huevos. Por otro lado, las terrestres no mantienen este comportamiento y cada una decide el mejor sitio para colocar a su descendencia.
8. Su capacidad de retraer sus extremidades
Una de las habilidades más conocidas de las tortugas es la de retraer sus extremidades dentro de su caparazón para protegerse. Sin embargo, solo las tortugas de tierra son capaces de realizar esta acción, ya que las de agua carecen de esta adaptación.
9. Sus cuidados
En lo que se refiere estrictamente a tener una tortuga como mascota, hay diferencias entre las de agua y las de tierra. Para empezar, las primeras precisan de un acuario o pecera de gran tamaño para nadar sin problemas y, además, un área seca para tomar sol y regular su temperatura. Si es una especie carnívora tendremos que darle insectos, gusanos e incluso carne cruda.
Las terrestres pueden adaptarse a más ambientes, incluso a hogares sin jardín o exteriores. Estas hibernan todo el invierno, por lo cual precisan de un refugio acorde. Es más sencillo alimentarlas, ya que consumen principalmente frutas y verduras como las personas (lechuga, col, tomate, manzana, etc.).
Si no sabes qué elegir, recuerda las diferencias entre tortuga de agua y tierra. Y, por supuesto, consulta con un veterinario especializado en mascotas exóticas. Lee todo lo que puedas sobre ellas y ofrécele lo que necesita.
Bibliografía
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