¿Alguna vez has ido por la calle y has tratado de acariciar a un can pero este se escapa de tu alcance? Las razones por las que el perro huye son variadas, pero usualmente son problemas de personalidad. Para acercarse a un perro miedoso se requiere de mucha paciencia, calma y voluntad.
Cabe destacar que los perros miedosos no son solo los de la calle, y es que algunos son así por naturaleza, y para muchos dueños esto puede resultar un problema a la hora de socializar. Para estos casos también se pueden utilizar las técnicas para acercarse a un perro miedoso.
¿Por qué se asustan?
Al igual que los seres humanos, los perros tienen distintas personalidades que los caracterizan como seres individuales. Para tener un mejor control sobre las personalidades de los perros, los adiestradores han creado los términos sumisos y dominantes, lo que sirve para actuar de mejor forma sobre los canes.
Los perros miedosos o asustadizos entran en la categoría de perros sumisos la mayoría de las veces; suelen ser llevados por el líder de una manada o varios líderes. Gracias a esto, algunos individuos pueden ser más agresivos que los demás o más tímidos que los otros.
Es en este momento en el que nos enfrentamos a un perro asustadizo. Para acercarse a un perro miedoso no podemos hacerlo de la misma forma que un perro normal. Los perros asustadizos son más agresivos para así preservar su vida ante algún peligro.
Para detectar cuando un perro tiene o no miedo, solo basta ver su lenguaje corporal. Una cola alta, la muestra de sus colmillos o una apertura de sus ojos son claros símbolos de una agresión inminente. Si se observan estos comportamientos lo ideal es alejarse de inmediato.
Nuestra forma de acercarnos al animal influye mucho en la forma en que este va a reaccionar. ¿A qué nos referimos exactamente? No podemos tratar a un animal asustado como lo hacemos con cualquier otro. Hay que acercarse de forma muy lenta y calmada para no alterarle o provocarle.
Cómo acercarse a un perro miedoso
Lo principal al momento de acercarse a un perro miedoso es estar siempre tranquilo. Los perros son capaces de detectar el nerviosismo de una persona cuando se les acerca, lo cual puede también ponerlos nerviosos y acabar en una agresión inesperada.
Otra recomendación es actuar como si el perro no estuviese allí. Uno de los errores más comunes al acercarse a un perro miedoso es mirarle a los ojos o ser muy dominante con el espacio. Esta acción solo hace que el animal se sienta acorralado y recurra a la violencia como medio de defensa.
Acércate con pasos suaves, lentos y ligeros sin mirar mucho a su posición exacta. Que sepa que no son una amenaza para él y que solo buscan ser amigables. Algunos entrenadores recomiendan hablarle al can de forma suave; con esto se busca tranquilizar al animal y que vea que somos amigables.
Otros aconsejan niverlarse a la altura del can para evitar que se sienta abrumado por la estatura humana. De igual forma, nuestra altura puede atemorizar la animal, lo cual terminará siendo un símbolo de imposición para su mente.
¿Qué hacer si el perro corre del miedo?
Uno de los mejores consejos que te podemos dar es no perseguirle; su cerebro pensará que le perseguimos para herirle y puede terminar muy mal para ambos. Además, la persecución puede ahuyentarle de la zona y encerrarle en una zona sin otra vía de escape, lo cual no le dejará otra opción que ser agresivo.
La agresión como defensa
Si al tratar de acercarse a un perro miedoso termina volviéndose muy agresivo contra nosotros, solo quedan dos opciones para seguir adelante con nuestra labor. La primera es dar por terminada la aproximación y dejarle en paz.
Tenemos que recordar que nuestra seguridad es primero ante todo; no vale la pena arriesgarnos ante enfermedades como el tétano e incluso perder un dedo por culpa de la mordida de un animal. La segunda opción que nos queda es ser resiliente en nuestra misión.
A pesar de que el perro continúe mostrando señales claras de agresión (muestra de colmillos, gruñidos o espalda arqueada), la mejor opción es continuar nuestra aproximación amigable y calmada. Debemos tener un mayor cuidado o precaución para evitar ser mordidos. La clave es la paciencia. Con mucha suerte tendremos éxito y habremos hecho un amigo nuevo y, quizás, un nuevo miembro de nuestra familia.
Otras recomendaciones para acercarse a un perro miedoso
- Nunca fuerces el encuentro: deja que todo se desarrolle por su cuenta. El perro por sí solo debe saber que no eres una amenaza para él y debe entender que no todo significa peligro.
- En vez estar de pie, ¿por qué no de lado? Tumbarse a un lado es una señal de juego para los perros. Así, le daremos a entender que venimos a hacer amigos.
- Prueba con comida: intenta darle un poco de pienso de tu mano. En caso de que se torne agresivo por diversos motivos, déjale el pienso en el suelo. Que entienda que solo buscamos su bienestar y que no le haremos ningún daño.