Curiosidades del erizo: hábitat, características y comportamiento

El erizo, independientemente de la especie a la que pertenezca, es un ser encantador que muchos han escogido como mascota en los últimos años. Una de las causas de ello pudo ser el gran protagonismo que este animal captó gracias a anuncios de televisión de varias empresas internacionales. Te contamos las curiosidades del erizo a continuación.

Curiosidades del erizo, un animal puntiaguadamente hermoso

El término erizo no hace referencia a una sola especie, sino a todos los mamíferos englobados en la subfamilia taxonómica Erinaceinae. Dicho de otro modo, existen hasta 17 especies de erizos repartidas por todo el mundo, las cuales se categorizan en 5 géneros distintos. Sin duda, los ejemplares más conocidos son los del grupo Erinaceus.

Entre las curiosidades del erizo, sus púas son sin duda lo más característico y, a la vez, lo que más miedo hace sentir a los humanos. Sin embargo, este temor se evapora cuando vemos su dulce mirada y la ternura que desprende. Conozcamos más sobre este grupo a nivel general, haciendo hincapié de forma esporádica en características de especies concretas.

Características del erizo

Los erizos son mamíferos de porte pequeño-mediano, pues tienen una longitud media en su estadio adulto de unos 15-25 centímetros. La especie enana africana (Atelerix albiventris) es la más pequeña de todas, ya que no suele superar los 16 centímetros de porte. Por otro lado, el erizo europeo (Erinaceus europaeus) es uno de los más grandes y llega a los 30 centímetros.

Otra de las curiosidades del erizo que hay que notar que sus púas no son más que pelos huecos con un recubrimiento de queratina que les permite tener ese aspecto rígido. A pesar de algunos mitos que se dicen sobre ellas, no cortan ni tampoco pueden lanzarlas como si fueran dardos, y por supuesto, no tienen veneno.

Los puercoespines se deshacen de sus púas, pero los erizos no. Este es un rasgo muy diferencial entre ambos.

Sus ojos están ampliamente separados sobre un hocico ancho, que termina con una pequeña trufa que le otorga ese toque simpático a sus facciones. Esta suele ser de color chocolate o negro dependiendo de la especie. Las orejas son pequeñas, erectas y con la punta redondeada, a ambos lados de una pequeña cresta de púas que corona su cabeza. Su pecho, patitas y manos son de color rosado y prácticamente carecen de pelo.

Alimentación del erizo

Una de las preguntas más comunes sobre el erizo es acerca de su alimentación, ya que cada vez se mantienen más ejemplares en cautiverio. Es omnívoro en todos los casos y su dieta se basa en insectos, otros invertebrados, huevos de aves, frutas y verduras.

Se trata de un grupo de mamíferos altamente oportunistas, puesto que dependiendo de la especie los erizos también pueden consumir animales muertos, setas, ranas, lagartijas, brotes vegetales y hasta raíces. No desaprovechan casi nada de lo que encuentran en el suelo durante sus expediciones, esté vivo o muerto.

En cautiverio, imitar la dieta de un animal tan generalista es muy difícil. Cada vez existen más preparados ideados para estas especies, pero hasta ahora lo que más se utiliza es el pienso de gatos cachorros. Por desgracia, no parece que la elección sea la más adecuada y los erizos domésticos tienden mucho a sufrir obesidad.

Hábitat

El rango de distribución depende de cada especie, pero se pueden hacer ciertas generalizaciones. Su hábitat natural, y por ende su lugar de origen, se sitúa en Europa, Asia y África, aunque debido a su auge como mascota se están expandiendo a otros continentes y lugares del mundo, lo cual permite que puedan encontrarse erizos en casi cualquier sitio.

Aunque esto suene positivo a simple vista, no lo es en absoluto. Por ejemplo, el erizo pigmeo africano (Atelerix albiventris) se ha prohibido como mascota en varias regiones por su potencial invasor. Liberar animales en un entorno al que no pertenecen es sentenciar el ecosistema a largo plazo. No lo hagas jamás.

Comportamiento del erizo

Todos los miembros de la familia de los erizos son primariamente nocturnos, si bien algunas especies se aventuran más fuera de sus guaridas durante el día. Duermen una media de hasta 18 horas, pero se despiertan con mucha energía cuando cae el sol y buscan ajetreadamente su alimento entre el suelo, las cortezas y las plantas.

Aunque no lo parezca, el erizo es un animal territorial, como el perro o el gato. Si su territorio se ve amenazado usará su mayor arma de defensa: sus púas. No importa que el invasor sea de otra especie o de la suya propia, pues tampoco le gusta en absoluto encontrarse con ejemplares de su mismo sexo.

Además, es solitario, un aspecto en el que pensar antes de adoptar uno como mascota, pues no es un animal al que le guste formar parte de una familia, especialmente si se adopta de adulto. Es por ello que se sugiere que las adopciones de estos se hagan cuando son bebés, para así habituarlos a una vida más social y familiar.

Enrollarse es sin lugar a dudas el gesto de su comportamiento que más lo caracteriza. Se hace una pequeña bola gracias a la flexibilidad de sus músculos panicular y orbicular. Es una de sus maneras para defenderse, por lo que no te sorprendas si lo hace cuando vas a cogerlo. Hasta que no confíe en ti no se abrirá, en todos los sentidos.

Por último, cabe destacar que el erizo es un excelente escalador, algo que lo asemeja a los hámsters. Este es un aspecto a tener en cuenta cuando compres su jaula, ya que deberá tener un cierre que no pueda abrir. Son mamíferos que hacen mucho ejercicio durante la noche, así que requerirán ruedas, juguetes e incursiones asiduas fuera de su jaula (mínimo 2 horas al día).

Los erizos no son nada sociales. Hay que tenerlo en cuenta si se quiere adoptar uno como mascota.

Tipos de erizo para mascota

No todos los erizos son aptos ni están permitidos como mascotas. Los más comunes son el pigmeo o el egipcio, pero hay muchas especies más que podrían adoptarse como tal, si es que la legislación de la región lo permite. Destacamos las siguientes (para bien y para mal):

• Erizo común (Erinaceus europaeus): es un erizo bastante grande y de aspecto tosco, pues posee una coloración marrón uniforme en todo su cuerpo. Se trata de una especie muy común en los jardines europeos, pero su comercialización como mascota está prohibida en estas regiones por su naturaleza salvaje.
• Erizo de los Balcanes (Erinaceus roumanicus): se diferencia del erizo común en su color, que es de una tonalidad más oscura de la gama de los marrones, y su pecho es totalmente blanco. Se creía que era una subespecie del anterior, pero análisis moleculares han demostrado lo contrario.
• Erizo de Manchuria (Erinaceus amurensis): es el más grande de los erizos, y a día de hoy habita en Rusia, Corea y China. Poco se sabe sobre su reproducción y mantenimiento en cautiverio, ya que no se ha domesticado.
• Erizo de vientre blanco (Atelerix albiventris): vive en África y su cuerpo es totalmente blanco, a excepción de su cabeza, de una tonalidad más oscura. Debido a su tamaño reducido y su carácter un poco más amable, es el único erizo que se mantiene de forma usual como animal de compañía.

De todas las especies citadas, el erizo de vientre blanco o africano es el único que está en vías de domesticación. Por desgracia, está prohibido en muchas regiones por su potencial invasor. Por ello, se vende de manera ilegal y su cría no está del todo regulada. Esto hace que muchos ejemplares nazcan con enfermedades congénitas y problemas derivados de la endogamia.

¿Puedo tener un erizo como mascota?

A día de hoy, justificar la tenencia de un erizo en el hogar es difícil. Muy pocas especies se adaptan a la vida en cautiverio, y aquellas que lo hacen suelen mostrarse ariscas, resentidas y huidizas durante toda su vida. A esto hay que sumarle que se conoce muy poco sobre sus mantenimientos en cautiverio, así que es común que los ejemplares desarrollen enfermedades.

Por adorables que sean, es necesario reconocer que los erizos solo son mascotas aptas para personas muy experimentadas en el cuidado de mamíferos no domesticados. Dentro de unos años lo más seguro es que la cosa cambie, pero por ahora merece la pena permanecer precavidos como tutores.