Cuando escuchamos la palabra pedigrí, lo primero que nos llega a la mente es a un can con los aspectos morfológicos más destacados de la raza. Pero pocos sabemos que los perros con pedigrí tienen un alto riesgo de sufrir enfermedades, en algunos casos mortales, a lo largo de su vida.
Los culpables de esto hemos sido los humanos, quienes en nuestro afán de hacer que la naturaleza se doble a nuestros pies, hemos hecho todo de forma inconsciente sin pensar en el bienestar de nuestros animales.
¿Qué es pedigrí y por qué importa?
El pedigrí es un término utilizado para describir las características más emblemáticas que una raza puede tener. Es por esto que cuando hablamos de perros con pedigrí nos referimos al máximo exponente de una raza en concreto.
Esta clasificación es de gran valor en las sociedades cinológicas del mundo, y tiene un gran peso cuando se presentan en los concursos de belleza, en los que usualmente terminan ganando animales con este título. Tener un animal con pedigrí da cierta satisfacción, pero en el fondo este título tiene un trasfondo bastante perturbador.
Es muy común que los perros con pedigrí presenten algún tipo de malformación o alguna enfermedad grave que les impida continuar con una vida tranquila. Todo es producto de las exigencias que estas federaciones exigen para que las razas sean consideradas puras.
Los problemas que los perros con pedigrí puede traer
No es casualidad que la gran parte de las enfermedades congénitas se den mucho en los animales con un certificado de pedigrí. La mayoría de ellos han nacido en granjas de animales sin ningún control de salubridad, lo que puede terminar desembocando en la aparición de estas enfermedades.
También influyen mucho en los ejemplares que se cruzan con la madre de forma recurrente, miembros de la misma familia e incluso la madre con los hijos, lo que puede derivar en la aparición de dichas enfermedades.
Un ejemplo es la displasia de cadera, un mal caracterizado por los desligamientos y mal funcionamiento de la cadera y sus rótulas, muy común en las razas grandes como los pastores alemanes y la mayoría de los dogos.
De igual forma, las razas braquicéfalas son producto de este proceso de ‘cría selectiva’, en la que mientras más grande es la cabeza mejor para el aspecto visual. Estos animales tienden a sufrir de la respiración, al tener sus canales nasales obstruidos, y a tener tendencia a ser violentos.
Esto último se debe al mal desarrollo de su cabeza, lo que da como resultado una cabeza muy pequeña que no permite el buen desarrollo del cerebro. En el caso de los pitbull y bulldogs, sus cabezas son demasiado grandes junto a los hombros, por lo que un parto natural se considera de alto riesgo para la vida del animal.
¿Cómo combatir esta practica?
La solución, más allá de no comprar cachorros de raza (lo cual es algo extremista), está en cambiar las nociones que las organizaciones tienen acerca de belleza y crear conciencia sobre los abusos que estos animales puede llegar a sufrir.
Se debe aclarar que no todos los perros con pedigrí son portadores de enfermedades mortales; existen muchas mascotas con este título que nunca presentan señales de un complicado futuro.
La razón se debe a que han sido criados con mimo y buscando prevenir la aparición de estas enfermedades. A diferencia de las granjas de animales, estos son criadores especializados para la cría de una raza en particular.
En este caso, tienen a las hembras separadas de los machos para evitar la propagación accidental de alguna enfermedad. En adición a esta seguridad, se le otorga al dueño un certificado de salud.
Cambios de conciencias
A raíz de estos problemas, las organizaciones cinológicas han estado en un proceso de cambio que busca proteger la vida de los animales. El camino es lento, pero se espera que en los próximos años se empiecen a ver cambios durante las competencias.
Pero esto no se queda aquí; en el mundo y a través de internet existen incontables campañas que están en contra del maltrato animal en todos sus sentidos. La cría indiscriminada que solo busca el pedigrí entra en esta categoría por no considerar el valor de la vida.
Así que si estás considerando tener una mascota, nuestro consejo es ir al refugio más cercano, donde encontrarás varios ejemplares esperándote para tener una oportunidad. Pero si tu capricho es tener una mascota de raza, hazlo con conciencia y no vayas a una de estas granjas; recurre a un centro especializado en esta raza.