¿El camello tiene una o dos jorobas? Esta es una pregunta que muchos se hacen cuando sale un camello, o un dromedario, en una conversación. La similitud entre ambos animales es asombrosa, pero, ¿cuál es cuál? Para desvelar esta incógnita veamos la diferencia entre camellos y dromedarios.
Diferencias entre camellos y dromedarios
Aunque creas que estos animales se usaron solo en la antigüedad, aún hay muchos lugares en los que los usan como medio de transporte, tal vez por la dificultad del terreno o por otras causas.
A simple vista, parecen iguales. Esto es algo irónico teniendo en cuenta que son animales que llevan con nosotros toda la historia de la humanidad. Por ello, hoy vamos a aprender sus diferencias.
Sin duda, la principal diferencia: ¡la joroba!
Como dijimos al principio, la primera cuestión que surge con respecto a estos dos animales es si tienen una o dos jorobas. Pues bien, esto es fácil. El camello tiene dos jorobas, mientras que el dromedario porta una.
Hubo una idea muy extendida en la que se afirmaba que la joroba salía porque estos animales la usaban como depósito de agua, motivo por el cual podían andar horas y horas sin beber. No obstante, ha quedado demostrado que esta creencia es falsa.
La joroba de estos animales es una protuberancia característica de su físico y nada tiene que ver con ninguna leyenda.
Vienen de lugares diferentes
Los dromedarios provienen de los países árabes, mientras que los camellos son originarios de Asia Central. Muchos pensaban que una especie existió primero que la otra y que una salió de cruces con algún tipo de problema congénito que hizo o bien tener una joroba de más o una de menos.
Uno para el calor, uno para el frío
Por venir de lugares diferentes, son diferentes en todos los ámbitos. Por ejemplo, el dromedario está preparado para el calor intenso. Puede soportar temperaturas de más de 50 grados centígrados.
El camello, por su parte, se crió en una zona fría que alcanza temperaturas bajo cero, por lo que es capaz de soportarlas sin ningún problema. Sin embargo, la capacidad desarrollada para hacerlo le ayuda también para las altas temperaturas.
Su pelo es diferente
El color es muy similar, pero la consistencia y densidad es diferente. El de los camellos es más largo, pues su origen se sitúa en zonas de más frío. De hecho, les llega a crecer y fortalecer mucho en invierno, mientras que el verano es la época de muda para ellos.
El dromedario, sin embargo, tiene un pelo corto que se mantiene durante todo el año, pero con la densidad suficiente para evitar quemaduras del sol y resistir el calor.
Uno es más pequeño
Curiosamente, el camello es más pequeño que el dromedario. Las patas de este último son mucho más alargadas, y su joroba un tanto más alta. Sumando ambas proporciones, nos damos cuenta a simple vista que el camello se puede quedar pequeño a su lado.
De hecho, se dice que los camellos tienen menos resistencia a caminar largas distancias y a estar sin beber más tiempo que los dromedarios. Aun así, los primeros aguantan muchísimo; de hecho, son conocidos por ello, pero el dromedario sale ganando en este aspecto.
El camello es más dócil
El dromedario tiene fama de ser agresivo, mientras que el camello suele ser más dócil y adiestrable. Este es el motivo por el que los camellos son usados como atracciones, y por lo que fueron escogidos como medio de transporte durante años en zonas remotas.
¿Te ha gustado conocer las diferencias entre estos animales? Entonces, ¿el camello tiene una o dos jorobas? ¿Qué dirías?