La relacionamos con las nueces y avellanas, así como con la vida en el bosque: la ardilla gris es una especie de mamífero roedor oriundo del hemisferio norte, y en este artículo te contaremos sobre sus hábitos, su alimentación y sus hábitats naturales.
Dónde vive la ardilla gris
Antes que nada debemos tener en cuenta que existen diferentes especies de ardilla gris: la más ‘popular’ es la de las Carolinas, pero también hay otras dentro de la familia como la occidental, la mexicana, la del Pacífico, la de Arizona y la gigante (esta última es la única que vive fuera de América del Norte, más concretamente en India y Sri Lanka).
En este caso nos dedicaremos a la más famosa, cuyo nombre científico es Sciurus carolinensis, que es originaria de Carolina del Norte y Carolina del Sur (Estados Unidos), donde son muy comunes. Considerada una de las especies animales con hábitos dañinos para el ecosistema, también habita el este y oeste de Estados Unidos, las áreas meridionales de Canadá y el norte de México.
Fue introducida en Europa y Sudáfrica, áreas en las cuales es invasora y una amenaza para las ardillas autóctonas –la roja– con las que compite por el alimento y el refugio, e incluso le transmite enfermedades para las que no cuentan con anticuerpos.
Cómo es y qué come la ardilla gris
Tal y como su nombre indica, este roedor tiene pelaje grisáceo aunque en algunas zonas puede ser amarronado. El vientre es más claro y su cola es espesa, grande y de tonos similares al manto.
Puede medir hasta 30 centímetros de largo, y la cola llegar a los 25 centímetros de longitud; pesa no más de 600 gramos cuando es adulto y, como sucede con las demás ardillas, esta también tiene cinco dedos en las patas traseras y cuatro en las delanteras.
En cuánto a su alimentación, las ardillas consumen una gran cantidad de frutos –nueces, bellotas, bayas– y también semillas, cortezas y brotes de árboles, hongos y setas que se encuentran en el bosque. Para poder masticar el alimento cuenta con dientes grandes y afilados en la parte delantera de la boca.
Una de las características más destacadas en relación a su comportamiento es que ‘acapara’ la mayor cantidad de comida posible, y la almacena en el tronco de un árbol, en una cueva o en una madriguera. Se aprovisiona de alimento para la temporada de invierno y, por ello, durante el verano y la primavera se las puede ver transportando víveres de aquí para allá.
Cómo es el comportamiento y la reproducción de la ardilla gris
Sus hábitos son principalmente crepusculares, lo que quiere decir que evitan el calor del mediodía y aumentan su actividad después del atardecer. Sin embargo, no está entre las especies nocturnas, y para esconderse de sus depredadores –búhos, halcones, serpientes, zorros, entre otros– construyen sus nidos en las horquillas de los árboles.
La ardilla gris hembra se reproduce una vez al año cuando es joven, y en dos ocasiones cuando es mayor o según la disponibilidad de forraje y comida en el lugar donde vive. La temporada de cría se desarrolla entre los meses de diciembre y febrero o entre mayo y junio.
La gestación dura unos 45 días, y cada camada está compuesta por cuatro crías, las cuales se alimentan de la leche materna durante 10 semanas. Dejarán el el nido dos semanas más tarde.
Solo una de las crías podrá sobrevivir al año de edad, pero una vez que ha atravesado esa etapa crítica viven de 8 a 10 años.