Un caballo de carreras no destaca solo por la velocidad y flexibilidad de sus largos pasos. Estos animales poseen diversas cualidades que han sido perfeccionadas históricamente por el entrenamiento deportivo. A continuación, vamos a conocer las principales cualidades de las dos razas de caballos de carrera por excelencia.
Caballo de carrera: principales razas y sus cualidades
Pura sangre
Aunque todas las razas equinas que participan en carreras sean pura sangre, esta raza ganó su nombre gracias a la excelencia de sus calidades. Los caballos pura sangre fueron históricamente utilizados como corredores, pero también se desenvolvían óptimamente en la equitación y en la caza.
Cualidades físicas de la raza pura sangre
Un caballo de raza pura sangre típico puede tener entre 1,55 y 1,80 metros de altura. Su estructura física fue perfeccionada para garantizar sus mejores cualidades durante la carrera. Su dorso ancho y recto, con espalda profunda, inclinada y de musculatura bien desarrollada.
Las extremidades son fuertes y prolongadas, mientras el cuello es musculoso y largo. Su cabeza tiene forma afinada y presenta dos ojos bien separados, con un excelente campo de visión.
Los colores de su pelaje son mayormente tonalidades de castaño con brillo, pero también existen los alazanes, zainos y tordillos. Sus patas suelen presentar la cara y la parte inferior con manchas blancas, pero no es común en el resto de su cuerpo.
La selección y crianza de un pura sangre depende de su finalidad o del tipo de carrera o exhibición en la cual competirá. Si hablamos de carreras cortas –hasta una milla– lo ideal es preferir los llamados ‘sprinters’, caballos ‘explosivos0 y muy musculados. En el caso de las carreras con mayor distancia, se emplean caballos grandes con largas patas.
Los ejemplares históricamente exitosos en las carreras deportivas suelen ser medianos y atléticos, como los campeones Man o War y Secretariat, ambos con 1,67 metros de altura. No obstante, grandes vencedores como War Admiral y Seabiscuit, con 1,55 y 1,57 metros respectivamente, demostraron que el talento puede más que la configuración física.
Cualidades emotivas y carácter de un caballo pura sangre
La excelencia del pura sangre para las carreras se debe no solo a su configuración física, sino también a sus cualidades emocionales. Estos caballos presentan un carácter caliente y nervioso, lo que les permite comportamientos explosivos en el inicio de una carrera. Como la mayoría de los equinos, están constantemente alertas a su entorno y son muy valientes.
Las cualidades de un pura sangre también requieren experiencia y dedicación del jinete. Un caballo explosivo en las manos equivocadas es un peligro, pero con el debido entrenamiento se torna imparable. Así, como cualquier animal profesional, los pura sangre necesitan constancia en su educación y objetivos claros para motivarse.
Cuarto de milla
Los caballos de la raza cuarto de milla también son excelentes ejemplares de equino de carrera. Como presentan diversas alzadas, son considerados los más versátiles. Pueden ser utilizados en deportes como el polo y equitación, como animal para terapias, etc.
A continuación presentamos sus más destacadas cualidades físicas y emocionales:
Cualidades físicas del cuarto de milla
Un caballo cuarto de milla puede tener entre 1,40 y 1,65 metros de altura, aunque la alzada optima sea entre 1,50 y 1,55 metros. Se trata de un equino de tamaño mediano, y muy liviano en comparación a su musculatura bien desarrollada. Su tórax es amplio y tiene gran perímetro, con una notable masa muscular, principalmente en los músculos extensores.
Su dorso es corto, con lomo fuerte y bien lleno, costillar arqueado y profundo. La cabeza es corta, con dos ojos grandes y bien separados, proporcionando un perfil recto y delgado. Respecto al pelaje, diversas tonalidades son aceptadas, con excepción de las variedades manchadas, albinas y los pintos.
Cualidades emocionales y carácter del caballo cuarto de milla
Los caballos cuarto de milla son tan atentos y sensibles como los pura sangre. No obstante, su temperamento suele ser más dócil y equilibrado, lo que facilita su cría y entrenamiento. De hecho, como son inteligentes y sociables, suelen aprender con mucha facilidad junto al jinete.
Si bien heredaron la sangre caliente y explosiva de sus ancestrales salvajes, los cruces con caballos de sangre fría aportaron serenidad a su carácter.
En realidad, sus calidades emocionales también se asemejan a su estructura física. Fuertes y trabajadores, jamás pierden la elegancia con su caminar suave y armonioso. Pero cuando están bien estimulados, su energía y fortaleza los vuelven un caballo de carreras por excelencia.