El soplo cardíaco en perros se caracteriza por sonidos anormales que pueden ser percibidos por la auscultación cardíaca. Un corazón sano emite ruidos constantes y característicos de su funcionamiento, y estos sonidos son producidos por la circulación sanguínea o por el abrir y cerrar de las válvulas cardiacas.
El sonido extraño que caracteriza el soplo cardíaco en perros posee un tono ‘silbante’. Las causas asociadas a dicha anomalía son:
- Debilitamiento, taponamiento o infección de las válvulas cardíacas.
- Dificultades en el flujo sanguíneo por las estructuras cardíacas.
- Alteraciones en las paredes musculares del corazón.
- Dirofilariasis canina (‘Patología del gusano del corazón’).
- Tumores.
Síntomas del soplo cardíaco en perros
- Cansancio, debilidad y somnolencia.
- Tos y dificultad respiratoria.
- Hinchazón abdominal.
- Alteración del ritmo cardiaco o de la presión arterial.
- Dificultad o intolerancia a actividades físicas.
- Desmayos.
- Alteración en el color de las encías: tonalidades de gris o azul.
El soplo cardíaco en perros: ¿Es posible prevenir?
Las enfermedades cardíacas tienen causas diversas y algunas no pueden ser evitadas, como es la predisposición genética. Pero es posible prevenir el desgaste de las estructuras cardiacas si mantenemos hábitos saludables.
– Gestión del peso y alimentación equilibrada
Controlar el peso es esencial para la salud de todas las especies, lo que incluye humanos, perros y gatos. El sobrepeso posee innumerables enfermedades asociadas y aumenta el riesgo de daños cardíacos.
Una alimentación equilibrada es el factor determinante para la gestión del peso. Por ello, es indispensable elegir un alimento balanceado de calidad como base de la nutrición de tu mascota. Has de evitar al máximo ofrecerle comida humana o alimentos ricos en grasas y condimentos.
Se debe poner especial atención a los perros de edad mediana y avanzada, para garantizar un peso óptimo. Al alcanzar sus siete años es común que los peludos disminuyan naturalmente su metabolismo y ganen peso.
Su dieta debe ser reducida en hidratos de carbono y rica en proteínas, para compensar la pérdida de masa muscular.
– Actividad física regular
Los ejercicios físicos complementan una buena nutrición para una vida activa y saludable, y es que un animal sano y joven debe realizar paseos diarios con por lo menos 30 minutos de duración.
Si el perro ya fue diagnosticado con cualquier debilidad cardíaca, los paseos deben ser cortos y controlados. Además, hay que contar también con descansos regulares para recuperar el ritmo cardiorrespiratorio.
También se recomienda caminar por superficies que levanten menos temperatura que el asfalto. Lo ideal sería pasear por jardines, parques o calles con caminos con tierra y pasto.
– Preferir bocadillos saludables
Si tu mejor amigo sufre de sobrepeso o problemas cardíacos, es mejor evitar las golosinas de su dieta. Para premiarlo eventualmente lo ideal es elegir algunas golosinas saludables, con poco sodio y reducido en grasas.
– Arnés sí, collar no
La insuficiencia y el soplo cardíaco en perros ocasionan un agrandamiento gradual del corazón. Con ello, la tráquea del perro queda más vulnerable a un desplazamiento.
Así, los paseos de tu mejor amigo tendrán que ser con arnés y no con collar y, para ello, existen arneses de diversos modelos y tamaños para perros de todos los portes y edades.
– Medicina preventiva y revisiones regulares
Todos los perros, independientemente de su edad, raza o sexo, necesitan una adecuada medicina preventiva. Ello incluye visitar periódicamente al veterinario, y respetar su carta de vacunación y desparasitaciones.
Por su parte, los perros que ya fueron diagnosticados con cualquier patología necesitan realizar revisiones regulares. Así, el veterinario indicará los análisis correspondientes para averiguar el estado de salud del animal.
Primeros auxilios para el soplo cardíaco en perros
En caso de colapsos, dificultades respiratorias o paros cardiacos se deben aplicar maniobras de RCP para socorrer el perro. El animal debe estar siempre acostado con el lado derecho totalmente apoyado en el suelo, mientras que el lado izquierdo debe estar libre y mirando hacia arriba.
Recuperación respiratoria
En perros pequeños se debe mantener la mandíbula firmemente cerrada y, después, hay que cubrir con la boca el hocico y la boca del animal para exhalar aire. Cabe señalar que esta técnica también puede ser utilizada para gatos.
En perros medianos y grandes el procedimiento es casi idéntico y, cuando la maniobra es realizada de manera eficaz, logramos que el pecho del perro se infla con el aire administrado.
Recuperación cardíaca
Hay que empezar posicionando firmemente las palmas de ambas manos sobre las costillas del perro, ubicándolas justo detrás de la articulación de la pata delantera izquierda.
En los perros pequeños se debe intercalar 10 compresiones con tres exhalaciones cortas. Para perros grandes y medianos, lo ideal es intercalar 15 compresiones con cinco exhalaciones cortas.
El soplo cardíaco en perros se desarrolla de forma silenciosa y muy similar a la de los seres humanos, por lo que debemos estar muy pendientes de el can. Y es que el diagnóstico temprano es fundamental para evitar el agravamiento de los síntomas y daños irreversibles para la salud del animal.