Los animales ovíparos son aquellos cuyas crías nacen de huevos. Y si bien este grupo de animales está principalmente conformado por aves e insectos, la gran mayoría de los peces, reptiles, anfibios también forman parte de este.
A diferencia de los vivíparos, que albergan a su cría durante cierto período dentro del vientre, los animales ovíparos ponen huevos. Según la especie, la fecundación puede darse tanto dentro como fuera del cuerpo de la hembra. Por ejemplo, en el caso de las ranas, la fecundación ocurre fuera, a diferencia de las gallinas.
Los animales ovíparos
Evidentemente, el desarrollo de la descendencia se produce fuera de la madre. Esta forma de reproducción favorece, en gran medida, la supervivencia de la especie; no solo porque permite que nazca un mayor número de crías que en otras especies de animales sino porque la estructura del huevo evita tanto la desecación en regiones cálidas como su ruptura en el agua.
Cabe destacar que existen animales híbridos, dado que no son completamente ovíparos ni vivíparos: los ovovivíparos. En estos casos, una vez la hembra es fecundada por el macho, los huevos permanecen dentro de ella hasta que completan su desarrollo. Este es el caso de ciertas especies de tiburones.
Tras ser fecundadas, las hembras de tiburón incuban huevos dentro de su cuerpo hasta que los embriones se desarrollan lo suficiente. Los huevos eclosionan dentro del útero de la madre y las crías finalizan el desarrollo dentro del útero, aunque fuera del huevo.
El cuidado de los huevos
Los animales ovíparos no se encargan de sus huevos de la misma manera. Por ejemplo, las aves construyen los nidos en las ramas de los árboles, entre rocas o incluso en el suelo y al realizar la puesta, pasan varios días o semanas empollando (a veces las hembras, otras los machos) hasta que los huevos están listos para eclosionar.
Las tortugas cavan un pozo grande en la arena y entierran sus huevos para que queden a salvo de los depredadores durante su desarrollo. Después de dejarlos bien ocultos, se marchan hasta que las crías nacen. Por otra parte, los anfibios y los peces ponen los huevos en el agua y también los ‘abandonan’ a su suerte.
Ejemplos de animales ovíparos
1. La hormiga
La hormiga es un insecto que pertenece a la lista de los animales ovíparos de sangre fría. Por ello, se trata de animales realmente fascinantes. Cuando sus huevos son fertilizados, nacen crías hembras; mientras que si no son fertilizados, nacen crías machos. Al nacer, las larvas son alimentadas y cuidadas por hormigas obreras.
2. La abeja
Tras la fecundación, la hembra almacena el esperma y así controla cuántos huevos fecundará. Cada uno de los huevos que ponga puede ser depositado en una celdilla, previamente aprovisionada con polen y néctar, o bien en un espacio ‘compartido’ con otras hembras. Al momento del nacimiento, todas las abejas hembras se encargarán de alimentar a las crías, sin importar si le pertenecen a ella o no.
3. El cocodrilo
Este gran reptil deposita cúmulos de huevos tras hacer un boquete en la arena, y también puede formar nidos con la vegetación. Un aspecto muy llamativo de este animal es que la temperatura de la incubación será decisiva en el sexo de las crías. De esta manera, si la temperatura ronda en torno de los 30°C, lo más probable es que las crías sean hembras. Si la temperatura es superior, serán machos.
4. El gorrión
Esta ave es una de las más comunes en los entornos urbanos, por lo que es muy conocida. Las hembras pueden llegar a poner hasta 4 y 5 huevos en cada puesta, en la misma temporada. En total, los gorriones pueden tener 4 puestas y hasta 20 pichones en total. Y lo más curioso es que la pareja se turna para incubar sus huevos (durante 10 días) hasta que nazcan los pichones.
5. La cigüeña blanca
Se reproducen en zonas agrícolas, cerca de humedales o pantanos. Los nidos pueden durar varias temporadas puesto que se construyen con palos y ramas en lo más alto de los árboles, o en cualquier superficie artificial elevada, como suelen ser los edificios. La pareja de cigueñas tiene una puesta por año, con un periodo de incubación de un mes, y de la cual nacen hasta 4 polluelos.
Los mamíferos ovíparos
La equidna y el ornitorrinco son los únicos dos mamíferos que pertenecen al grupo de animales ovíparos. Ambos, son una verdadera rareza dentro del mundo animal, comenzando por su particular aspecto. La equidna parece un erizo y, como ovíparo, cabe destacar que solo pone 1 huevo.
El ornitorrinco, por su parte, tiene un aspecto que si bien es similar al de los patos, pero también recuerda a un castor y a una nutria. Se trata de un mamífero venenoso que, por lo general, suele poner solo dos huevos. Aunque también puede poner uno solo o incluso tres.
En resumen, los animales ovíparos son todos aquellos que ponen huevos. Ahora bien, la eclosión de estos no siempre se da fuera del vientre de la madre. La oviparidad no siempre se da en la naturaleza de la misma forma y de allí que no todos los animales ovíparos sean iguales.