Muchas personas creen que la alimentación del periquito solo consta de alpiste y semillas. Ciertamente, esto no puede faltar en su jaula, pero apenas representan un cuarto de todos los nutrientes que necesitarán.
A decir verdad, la alimentación de estas pequeñas aves es y debe ser más variada. Existe un conglomerado de opciones alimentarias que podemos ofrecerles si adoptamos algunos principios básicos para la salud del animal.
Experimentando con frutas
Más allá del alpiste y la semilla, a los pericos les encantan las frutas. En estado natural, este es el tipo de alimento que pueden conseguir con mayor regularidad en cualquier paisaje tropical.
La lista de frutas aptas para esta mascota es extensa: fresa, manzana, cereza, mandarina, naranja, plátanos, uvas, etc. Son muchas las frutas que podemos experimentar, y la idea es que el perico las vaya probando. Su salud lo agradecerá.
En todo caso, se sugiere no abusar con las frutas cítricas. De el resto, lo fundamental es lavar bien el alimento, no hervirlo y picarlo en trozos pequeños para comodidad del ejemplar.
Vegetales: lechuga y otras más
Quizá el mejor vegetal que podemos darle a un periquito es la lechuga. Su alto contenido en agua es bastante beneficiosa para el animal, porque ni sus semillas carecen del liquido vital. Lo importante es lavar muy bien el producto alimenticio y escurrir después del lavado.
Otros vegetales bastante convenientes para nuestra mascota son los siguientes: brócoli, calabaza, calabacín, espinaca y zanahoria. De igual manera, lo correcto es picarlos en trozos pequeños y colocar en el dispensador de alimentos.
Otra buena opción: los granos
Las frutas y vegetales no son los únicos productos naturales que complementan la alimentación del periquito. Existe una gran variedad de granos que podemos cocinar y darle a este tipo de mascotas.
El arroz, el trigo partido, la quinoa y cebada son bastante recomendados para esta especie. Es necesario que los granos sean colocados en un plato y se sirvan remojados para evitar ahogamientos.
En el remojo, los granos se hincharán, pero a la vez serán más suaves para el tracto digestivo del ave. Todo esto nos indica una cosa: la alimentación del periquito debe ser fresca, hidratante y, sobre todo, variada.
Complementos alimenticios vitales
Existen algunos productos que venden en las tiendas de mascotas a modo de golosina. Por ejemplo, están las barritas de fruta, vitaminas y miel, lo cual podría ser del agrado del ejemplar.
Otros complementos muy importantes son el jibión y el bloque mineral. El primero consiste es una cáscara compuesta por carbonato cálcico, y actúa como suplemento dietético ideal para todo tipo de aves.
Por su parte, los bloques de minerales son complementos alimenticios compuestos por vitaminas, calcio, óxido de zinc y otros compuestos nutritivos. Todos estos productos están dirigidos a complementar la nutrición de estas mascotas.
Alimentación del periquito: lo qué definitivamente no debe comer
Hay frutas, vegetales y otros alimentos que estas aves domésticas no deben comer. Los más perjudiciales son los siguientes: la cebolla, semillas de frutas, aguacate, hongos, tallos de tomates, pomelos y el limón.
Ramas como el perejil tampoco son recomendables. Algunos de estos alimentos tienen diversos grados de toxicidad para el organismo de estas aves. Por supuesto que el chocolate, azúcares y colorantes artificiales están completamente prohibidos.
Cabe destacar que no todos los productos alimenticios contraindicados tienen el mismo efecto o nivel de toxicidad. No obstante, lo recomendable es evitarlos todos.
Cómo deben presentarse los alimentos al perico
Es vital que el dispensador de alimentos este siempre lleno de comida fresca y lista para picotear. A veces, estos pequeños pájaros suelen comer en horarios variados, por lo que siempre debe haber provisiones. Recordemos que un periquito que no es alimentado durante 24 horas corre grandes riesgos.
Pero en el caso de las frutas y vegetales, lo correcto es cambiarla cada cierto tiempo. Después de algunas horas, las mismas pueden entrar en descomposición y generar efectos negativos en el delicado sistema digestivo del animal.
La palabra clave es vigilancia. Añadido a esto, no podemos permitir que el ave sufra obesidad. Esto le hará perder forma física y creará problemas de salud notorios. Por eso, es necesario que el amo ejerza control total de la alimentación del periquito.
Por último, lo correcto es verificar siempre el estado de las deposiciones de la mascota. Si la misma es muy acuosa o en forma de diarrea, lo idóneo es bajar un poco los alimentos hidratados. Básicamente, nosotros seremos su nutricionista particular a lo largo de su vida.