Cuidados de la perra después de la cirugía de esterilización

A pesar de que criar a un pequeño cachorro es la ilusión de algunas personas, no se debe propiciar la reproducción de los perros solo para cumplir un capricho humano. De hecho, cada vez son más los tutores que optan por practicarle una cirugía de esterilización a su perra (castración), ya que no requiere de cuidados complejos y mejora mucho su calidad de vida.

Aunque la castración es una intervención quirúrgica segura –que ha evolucionado hasta el punto que hoy en día apenas deja cicatriz– y de la que los animales se recuperan rápidamente, de todas formas deberás prestar atención a que todo evolucione bien con tu mascota. Aquí te contamos qué cuidados deberás ofrecerle a tu perra tras la cirugía de esterilización.

¿Qué significa esterilizar a la perra?

La esterilización, o también llamada castración, es una cirugía segura en la que se extirpa el órgano reproductor del perro. En el caso de las hembras, la intervención remueve tanto los ovarios como el útero (ovariohisterectomía), por lo que es imposible que quede embarazada en un futuro.

Aunque pueda parecer un proceso bastante difícil, la realidad es que se lleva a cabo con una simple y pequeña incisión en el vientre. Por esta razón, la operación no dura mucho tiempo y la perra puede ser llevada a casa el mismo día.

¿Se le puede realizar la cirugía de esterilización a la perra a cualquier edad?

Las perras pueden ser esterilizadas antes o después de su primer celo, ya de esta forma se evitan los estragos de las hormonas y se reduce la probabilidad de que aparezcan tumores. Sin embargo, la edad adecuada puede cambiar según la raza de la que se hable. Por lo tanto, siempre es mejor preguntarle a un veterinario sobre el momento idóneo de llevar a cabo la operación.

Primeros cuidados tras la cirugía de esterilización

La ovariohisterectomía canina se lleva a cabo bajo anestesia general, para lo que se procede haciendo una pequeña incisión en el abdomen de tu perrita.

Por lo general, no es necesario que tu mascota quede internada tras recuperarse de los efectos de la sedación y podrá continuar la recuperación en tu casa, mientras sigues las indicaciones del veterinario.

Ten en cuenta lo siguiente:

1. No te alarmes si en un primer momento tu perra tiene movimientos torpes

Tranquilo, este comportamiento es efecto de la anestesia usada durante la cirugía de esterilización y no afectarán a largo plazo los cuidados de tu perra. Eso sí, se debe estar atento a que la mascota recupere su movilidad de forma gradual. En caso contrario, es necesario consultar con un veterinario.

2. Evítale los esfuerzos

Como se puede intuir, la cirugía no solo la debilitará por la anestesia, sino que también la hará sentirse adolorida. Así que llévala en brazos hasta tu domicilio si su peso te lo permite o habilita un vehículo para trasladarla. En cuanto llegue a casa, déjala reposar en un sitio seguro con todos sus aditamentos (comida y agua) cerca, de manera que solo se preocupe por descansar.

3. El espacio destinado para su recuperación debe ser cómodo, cálido y, sobre todo, limpio

Es crucial cuidar la higiene y el confort de la mascota después de su cirugía de esterilización, ya que esto ayudará a que su herida no corra peligro de infectarse.

4. Es muy probable que tu perrita no quiera comer de inmediato y que incluso vomite

Recuperará su apetito en cuanto los efectos de la anestesia se disipen totalmente. De todas formas, lo ideal es que, en estas circunstancias, coma poco y liviano. A la mañana siguiente podrá retomar su alimentación habitual.

En algunos casos, es posible que se recomiende cambiar su dieta por comida simple y sencilla de digerir. Sin embargo, estos cambios los debe aprobar un profesional, pues también podrían generar problemas en ciertas situaciones. Si a pesar de los cambios tu mascota pasa más de 24 horas sin querer consumir alimentos, acude de inmediato a revisión a la clínica.

5. Tampoco te asustes si el animal no defeca durante dos o tres días

Es normal que tu compañera presente estreñimiento tras una cirugía de esterilización. Por lo común, esto ocurre debido a que pierde su apetito y a que siente muchas molestias en su vientre, aunque de forma gradual se recuperará por sí misma.

6. Quítale la venda y cura la herida en el momento que te haya indicado el profesional

Generalmente, esto puede hacerse el día posterior a la intervención, aunque siempre es mejor consultar al veterinario antes de realizarlo. Ten en cuenta que también deberás poner mucha atención en el aspecto de la herida, ya que podrían aparecer varios signos de alerta. Ante cualquier anomalía, consulta de inmediato con el profesional a cargo de la recuperación de tu mascota.

Es importante recalcar que para la curación de la herida de la mascota nunca se deben usar sustancias o remedios caseros. Limítate a seguir las indicaciones del veterinario, de lo contrario, podrías ocasionar una infección secundaria y complicar su recuperación.

7. Tienes que impedir que se lama o rasque la sutura.

Los perros tienden a lamerse sus heridas para intentar disminuir el dolor y el malestar. Sin embargo, esto puede ocasionar que se quiten los puntos, se abran la herida o se provoquen una infección. Debido a esto, quizá sea necesario colocarle un collar isabelino para evitar que su lengua llegue a la zona donde se practicó la incisión.

8. Administra bien los fármacos recetados

Suminístrale los antibióticos y analgésicos que te haya indicado el veterinario. Si ves que, de todas maneras, sigue molesta o dolorida, no le des otro tipo de medicación, mucho menos si es para humanos.

9. Trata de reducir la interacción con otras mascotas

Si hay otras mascotas en la casa, controla que no le laman la herida o quieran jugar bruscamente con ella. Mantenla separada o ponle una camiseta limpia de algodón para cubrir la incisión. Aunque esto puede ser un poco drástico, recuerda que es por su bienestar.

10. Procura que descanse lo suficiente en un ambiente tranquilo

El descanso es esencial para que tu perra se pueda recuperar por completo. Esto no solo le permitirá recobrar su salud física, sino también resarcir el estrés que le provocó la situación vivida.

11. Es importante que, durante las primeras 24 horas de la intervención, el animal no se quede solo

El simple hecho de que una persona de confianza la acompañe, le permite a la perra sentirse tranquila y descansar de manera plácida. Además, esto también sirve para vigilar que no se mueva de forma brusca y evitar que sus suturas se abran.

Cómo sigue la recuperación de tu perra

Después de la cirugía de esterilización, no suelen existir muchos cambios con respecto a los cuidados de la perra a largo plazo, puesto que todo se basa en el descanso, los fármacos y la vigilancia. De hecho, el reposo de tu mascota debe continuar durante alrededor de 15 días, o al menos hasta que vuelva a verla el veterinario y decida si le quita los puntos.

Si le ha puesto puntos absorbibles, igual deberás llevarla para que controle que todo va bien, así que mientras tanto:

• Controla que no realice movimientos bruscos ni ejercicios intensos. Que no salte, que no corra, que no suba escaleras. Ten en cuenta que además de la sutura exterior, también tiene puntos internos.
• Puedes darle paseos cortos, pero prestando mucha atención a que no se esfuerce si alguna situación externa la pone ansiosa.
• Salvo que el veterinario te lo indique, no desinfectes su herida. Debes observarla para asegurarte de que todo marcha bien.

Signos de alarma de la operación

Aunque es muy probable que tu perra se recupere sin problemas de la cirugía de esterilización, existen algunas señales de alarma a las que se debe estar atento durante sus cuidados. Si detectas una de ellas, deberás acudir de inmediato con tu veterinario. La siguiente lista recopila los signos de peligro más frecuentes en estos casos:

• Presencia de fiebre. Este síntoma podría significar que existe un proceso infeccioso en la herida, lo cual necesita atención veterinaria urgente.
• Hemorragia en la herida. Es normal que cuando los puntos de sutura se rompen, la zona en donde se realizó la intervención comience a sangrar. Acude con un profesional para que detenga la hemorragia lo antes posible.
• Inflamación en el área de la incisión. Un proceso inflamatorio descontrolado podría llegar a significar un tipo de reacción alérgica, lo cual podría ser grave si no es controlada por un profesional.
• Coagulopatías. Conforme pasen los días, la herida mejora y comienza a formar la típica costra. En caso de que esto no suceda en la primera semana, lo más probable es que exista un problema con la coagulación del can. Este tipo de problemas son raros, pero es importante estar atentos a ellos.
• Letargia e incapacidad para moverse. Exceptuando el día de la operación, la perra debe mantener una cantidad de energía reducida, lo cual no significa que todo el tiempo necesite estar acostada. Si observas que no se puede parar, que se rehúsa a moverse o que no quiere comer, acude con tu veterinario de emergencia.

Recuerda que, si bien la cirugía no ha sido una situación agradable de atravesar para tu mascota, los beneficios son mayores. Además de eliminar los inconvenientes del nacimiento de camadas inesperadas, la estás librando de probables infecciones uterinas y, al mismo tiempo, disminuyen las posibilidades de que desarrolle cáncer de mama.

Ten en cuenta que tu mascota necesitará aproximadamente 10 días para recuperarse de la operación y retomar su vida normal.

Mientras tanto, ten mucha paciencia y préstale mucha atención para que todo marche sobre raíles. Y quiérela como siempre. Recuerda que en este momento necesita mucha atención de tu parte, así que no la hagas a un lado ni la decepciones.