Trajes de recuperación quirúrgica para perros: tipos y usos

Los trajes de recuperación quirúrgica tienen cada vez mejor acogida entre los tutores de perros, pues dejar de usar el collar isabelino es un alivio para todos.
Trajes de recuperación quirúrgica para perros: tipos y usos
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 27 marzo, 2022

Muchos animales domésticos acostumbran a tocarse las heridas y suturas de las cirugías, por lo que se suele utilizar un collar isabelino para evitarlo. Este aparejo, bien llamado el “cono de la vergüenza”, resulta incómodo e incluso estresante para muchos animales. Es por ello por lo que aparecieron en el mercado los trajes de recuperación quirúrgica para perros, se necesitaba una alternativa.

Por suerte, las nuevas técnicas veterinarias se orientan cada vez más a buscar el bienestar físico y psicológico de los animales y no solo la funcionalidad. Si tu can es de los que sufren cada vez que llevan un collar isabelino, aquí podrás conocer algunas de las mejores alternativas, no te pierdas nada.

Problemas asociados al collar isabelino

Un retriever con un collar isabelino.

Las cirugías en pequeños animales no solo implican riesgos durante la propia intervención, sino que el postoperatorio también es un período en el que no se debe perder de vista al paciente. El collar isabelino es un método eficaz para evitar que el perro alcance sus propias heridas y suturas, pero lleva consigo grandes complicaciones

  • El perro pierde rango de visión: es común verlos chocándose con muebles y esquinas, ya que no calculan bien las distancias.
  • Produce irritaciones en la piel: el continuo roce de los bordes del colar acaba por producir problemas dermatológicos.
  • El can no es capaz de beber agua adecuadamente.
  • El ejercicio y el juego se ven seriamente limitados.
  • Produce angustia, estrés y estado de ánimo depresivo en el animal.

Este collar se ha utilizado durante mucho tiempo en el campo de la veterinaria, pues se concebía como un mal necesario en la recuperación de heridas y cirugías. De esta manera, las alternativas que nacieron hace unos años para resolver estos inconvenientes, como los trajes de recuperación quirúrgica, ofrecen varias ventajas frente al cono de la vergüenza. Vamos a profundizar en ello.

¿Qué son los trajes de recuperación quirúrgica?

Los trajes de recuperación son prendas diseñadas para cubrir heridas y suturas. Así, están fabricadas con materiales elásticos (por lo general, algodón y poliéster), de forma que el traje se ajusta al cuerpo del animal a la vez que permite su movilidad.

Por tanto, el can no podrá rascarse ni lamerse la zona en recuperación, pero sí moverse con libertad.

Están indicados para prevenir el acceso a heridas, zonas de prurito (como la dermatitis) o suturas recientes. Existen varios modelos según qué necesidades tenga el can como los que presentan el abdomen descubierto, las patas y el cuello cubiertos, con diferentes métodos de cierre y materiales más resistentes o más flexibles.

Algunas personas, incluso, utilizan estos trajes para proteger a sus perros de la radiación ultravioleta del sol o como método adjunto para la reducción del estrés. Puesto que es un tejido grueso, también hace las veces de abrigo durante el invierno.

Precauciones y consejos a la hora de escoger un traje quirúrgico

Faringitis en perros.

Como ves, la alternativa de los trajes de recuperación es una buena opción para aquellos perros que no se adaptan al collar isabelino (que son casi todos). No obstante, debes tener en cuenta ciertas consideraciones:

  • Escoge un traje que se quite y se ponga de manera sencilla, pero que no se abra con el movimiento del animal. El velcro, por ejemplo, tiende a separarse si el perro es muy activo, sobre todo cuando se ensucia.
  • Puesto que no restringe el movimiento del can, no es válido para lesiones en el área de la cabeza u otras zonas que pueda alcanzarse con las patas.
  • El tejido debe estar libre de formaldehído.
  • Si usas el traje para proteger heridas abiertas, recuerda limpiarlas a menudo y taparlas antes de ponerle la prenda. De esta manera evitarás infecciones.
  • Si decides fabricar un traje casero, consulta antes con tu veterinario. Los perros muy activos podrían ser capaces de quitárselo e incluso ingerir partes del mismo.
  • No le dejes puesto el traje más de 8 horas seguidas.
  • Si tienes una cirugía programada, compra el traje de recuperación con antelación y acostumbra a tu perro a llevarlo.

Otras alternativas al collar isabelino

Si has probado los trajes de recuperación quirúrgica y no han resultado efectivos para tu perro, no temas, no tienes que volver a ponerle el cono de la vergüenza. Existen todavía más opciones que podrían funcionar, solo hay que encontrar la que mejor funcione con tu can. A continuación tienes algunos ejemplos:

  • Collarines: estos aparejos funcionan de una forma parecida al collar isabelino, pues restringen el movimiento del cuello de manera que el can no sea capaz de alcanzarse las heridas. A diferencia de este, los collarines son algo flexibles y no limitan la vista ni el oído del perro. Funcionan mejor con las lesiones de extremidades anteriores.
  • Collares inflables: son parecidos a los soportes para dormir sentado que usamos los humanos en transporte. El hecho de que se inflen permite ajustar el dispositivo al cuello del animal, pero no se recomiendan para canes muy activos, pues acaban por deshincharse.
  • Conos de tela: estos dispositivos tienen la misma forma que el collar isabelino, pero están hechos de tela liviana y flexible. De este modo se aprovechan las ventajas de cono de plástico a la vez que se permite la movilidad del animal.

En cualquier caso, recuerda que si quieres probar métodos alternativos como los trajes de recuperación quirúrgica es importante que consultes con tu veterinario. El método de ensayo y error puede dar lugar a algún accidente, así que no dudes en dejarte aconsejar.


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