¿Cómo desinfectar heridas en perros desde casa?

Puedes curar las heridas superficiales de tu perro en casa siguiendo estos consejos. Aun así, si la lesión es grande y profunda, mejor acude al veterinario.
¿Cómo desinfectar heridas en perros desde casa?
Silvia Conde

Escrito y verificado por la bióloga Silvia Conde.

Última actualización: 05 diciembre, 2020

Las heridas superficiales pueden ser muy frecuentes en aquellos perros que pasean con asiduidad por el parque o el campo. Cuando la lesión no supone un peligro para la salud del animal —por su profundidad o potencial riesgo de infección— el tutor puede limpiarla y desinfectarla en casa.

Es muy importante realizar un lavado correcto y una buena desinfección de la herida para evitar la proliferación de bacterias y otros patógenos que puedan provocar una infección. Recuerda que la piel es la primera barrera de defensa inmunológica del organismo.

¿Qué tipo de heridas se pueden curar en casa?

Hay que tener en cuenta que no todas las heridas pueden curarse correctamente en casa. Dependiendo de la zona afectada, la gravedad, profundidad de la herida o lo que la haya causado, puede ser necesaria ayuda veterinaria para abordarla.

Si la lesión es muy profunda, esta requerirá una rápida intervención veterinaria, ya que a veces es necesario poner puntos o administrar algún medicamento tipo antibiótico al can para evitar la proliferación bacteriana o que se complique aún más el cuadro clínico ya existente.

Las heridas que se pueden curar en casa son las más superficiales y que no supongan un peligro para el animal. Aun así, es importante que la cura sea correcta, ya que esto puede suponer la diferencia entre una lesión sin importancia o una infección sistémica grave.

Ningún cuadro clínico, por menor que sea, debe ser desestimado.

Un perro sentado con una herida.

Cómo desinfectar las heridas en perros

Para curar una herida de forma adecuada es necesario seguir unos sencillos pasos. Estos se repetirán a lo largo de los días si es necesario, hasta que el aspecto de la zona afectada mejore. Te los contamos a continuación.

1. Identifica el tipo de herida

Conocer qué ha provocado la herida es importante, sobre todo si ocurre una infección posterior. Es un dato que debes comunicar al veterinario si surgen complicaciones a lo largo del proceso de curación del can. Las heridas más habituales suelen ser las siguientes:

  • Cortes superficiales: con ramas, objetos punzantes y vallas del campo, por ejemplo.
  • Uñas arrancadas.
  • Mordeduras de otros perros: estas heridas pueden ser las más peligrosas y las que necesiten algún tipo de antibiótico para prevenir infecciones.
  • Arañazos.
  • Quemaduras.
  • Heridas en las almohadillas: estas son típicas cuando el can anda sobre superficies como el asfalto o la nieve. Existen cremas protectoras y reparadoras de almohadillas que se pueden adquirir en cualquier tienda de animales.

2. Limpia bien las heridas en perros

El lavado es una parte importante del cuidado inicial de las heridas. La limpieza asegura el arrastre de los restos —pelos, tierra, y suciedad— y bacterias. Si no consigues ver bien la zona de la herida por el pelo, puedes cortar el vello de la zona. Un desperfecto estético es mucho mejor que una infección.

Primero, lávate las manos antes de tratar la herida, aunque también puedes utilizar guantes. Una vez preparado, retira muy cuidadosamente los restos que hayan podido introducirse o se encuentren cerca de la herida. Puede ser necesario utilizar pinzas para ello en algunos casos.

Para lavar la lesión, utiliza una gasa estéril impregnada en suero fisiológico —es mucho mejor que el algodón, ya que puede dejar fibras en la herida— y limpia la herida de forma suave, evitando dar pasadas de la zona sucia a la limpia. Busca ayuda para inmovilizar al animal si crees que puede llegar a morderte.

3. Ahora desinfecta

Los productos más usados para desinfectar heridas son la clorhexidina y la povidona yodada. Estas sustancias puedes adquirirlas tanto en la clínica como en la farmacia en diferentes formatos. No utilices alcohol. Aplica los desinfectantes utilizando una gasa en una sola dirección, sin volver a pasar de la zona infectada a la desinfectada.

4. ¿Dejar secar o tapar?

Lo mejor es dejar secar al aire la lesión, pero si el animal puede lamerse o rascarse, cúbrela para prevenir una infección. Ciertas heridas necesitan un apósito o vendaje que debe ser cambiado con regularidad para evitar la proliferación de bacterias. Recuerda: el calor y la humedad propician el crecimiento de patógenos.

5. Vigila la evolución de las heridas en los perros

Las heridas superficiales suelen cicatrizar por sí solas, así que no es necesario preocuparse de más. Aun así, debes estar atento: observa si aparece enrojecimiento, inflamación o pus en la zona afectada. En estos casos, tendrás que seguir lavando y desinfectando la herida mientras cicatriza.

Existen cremas antibióticas y cicatrizantes —como la blastoestimulina— indicadas para las heridas infectadas o con riesgo de infección que puedes encargar en el veterinario si es necesario. Aun así, en estos casos lo mejor es que acudas a la clínica con el animal para evaluar la herida.

Un perro con una venda.

Si a pesar de seguir todos estos pasos correctamente la herida tiene mal aspecto, sigue supurando o no cicatriza, debes acudir al veterinario para evitar que el animal empeore. En muchos casos, una herida aparentemente sin importancia puede provocar una infección seria que debe tratarse por un profesional.


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