Curiosidades sobre los ojos de los gatos

Como dicen por ahí, los ojos son el espejo del alma, pero cuando se trata de los gatos nos pueden decir mucho más que eso. De hecho, también forman parte de su comunicación corporal, por lo que no es extraño que los ojos de los gatos posean curiosidades y capacidades increíbles no muy conocidas.

Es cierto que el ojo del felino doméstico no luce muy diferente al del humano. Sin embargo, la anatomía interna les proporciona habilidades únicas en su especie. A continuación te dejamos algunas curiosidades sobre los ojos de los gatos.

1. Pueden ver en la oscuridad

Es mucho lo que se dice por ahí sobre los gatos, por ejemplo, que no pueden ver en la oscuridad absoluta. Sin embargo, las habitaciones o exteriores donde se cuele un poco de luz les permiten ver en la oscuridad. Esto se debe a que los ojos de los gatos son muy grandes con relación a su cabeza (de hecho son los mamíferos con los ojos más grandes respecto a su cuerpo) y la forma convexa de la córnea posibilita una mayor entrada de luz.

Además, el gato, al igual que nosotros, puede dilatar la pupila cuando está en la oscuridad, pero esta dilatación es mucho más grande que la que tenemos los humanos. Igualmente, en las células sensibles a la luz de su retina, el gato tiene una mayor cantidad de bastones que los humanos. Por eso, en ocasiones suelen afectarse los ojos con el exceso de luz.

2. Ver su material genético

Algo de lo que podemos darnos cuenta con la mera observación de los ojos y el pelaje del gato es de su carga genética. Por ejemplo, el gen que produce el color azul en los ojos y el tipo de pelaje corto, así como el color característico en los gatos siameses (que es el gen himalayo), es recesivo. Por lo tanto, ambos padres deben portarlo para que se traspase a los cachorros.

Igualmente, los gatos completamente blancos con ojos azules evidencian la presencia del gen W, que también tiene la información de la sordera. Dependiendo si el gato tiene ambos ojos azules o posee una heterocromía, se presentará en mayor o menor intensidad la sordera del animal.

3. Los gatos hablan con los ojos

Los gatos tienen un lenguaje corporal bastante desarrollado y parte de este lenguaje se evidencia en sus ojos. Posiblemente hayas escuchado que los guiños de ojo se consideran los “besos de los gatos”. A través de los ojos, los gatos pueden expresar diferentes estados de ánimo, además de indicar cuando están tomando posturas intimidantes o quieren apaciguar un encuentro que pueda terminar en enfrentamiento.

Por ejemplo, una mirada fija sin parpadear puede ser una amenaza, y los gatos la usan para disuadir a otros de entrar en su territorio a modo de advertencia. Igualmente, podrás determinar su estado de ánimo dependiendo de qué tan abiertos tiene los párpados y qué tan dilatadas están sus pupilas. Por lo tanto, un nivel de excitación repentino puede hacer que la pupila de tu gato pase de un círculo que cubre casi todo el iris, a una pequeña línea vertical.

4. Para los gustos los colores

El color de los ojos de los gatos también es fuente de múltiples curiosidades. Por ejemplo, la mayoría de los gatos nacen con los ojos de color azul y con el transcurso de los meses adquieren su tono definitivo. Esto se debe a un proceso de maduración del iris y la córnea: al final, cuando el ojo adquiere su coloración permanente, el gato tendrá también su visión completamente agudizada.

Además los gatos, al igual que los perros o los humanos, pueden nacer con un ojo de un color y otro distinto. A esta condición se le denomina heterocromía. Es poco frecuente, pero le otorga una gran apariencia al ejemplar que la presenta.

5. Foco selectivo

Algo muy curioso que ocurre con los gatos es el nivel de concentración que pueden lograr. Si notan que un gato no percibe en absoluto su presencia cuando algo les llama la atención, lo más posible es que, literalmente, no los estén viendo. Los gatos, en especial cuando cazan, enfocan de manera selectiva a su presa y pierden de vista a todo lo que no esté relacionado con esta.

6. Pueden ver a color

Tanto los perros como los gatos pueden ver a color, en especial la escala del verde y el azul. Esto se debe a que además de los bastones, también tienen conos en su retina, que son las células que se encargan de discriminar los tonos. Claro está, no los perciben con la nitidez que nosotros lo hacemos, pero es mejor que ver a blanco y negro.

7. No necesitan pestañas

O por lo menos no las necesitan para proteger sus ojos como lo hacemos nosotros. Los gatos tienen un “tercer párpado”, una membrana que recubre al globo ocular y cumple con esta función. Esta se encuentra cerca de los lagrimales y se cierra de manera horizontal.

Por lo común, el tercer párpado no se puede ver a simple vista, pues se despliega y se retrae durante el parpadeo. No obstante, también es posible que se salga de su lugar, lo que provoca una condición conocida como ojo de cereza.

8. Brillan si se les ilumina con una luz

¿Sabías que si iluminas el ojo de un gato en la oscuridad, este brilla como si fuera un tipo de reflector? Dicho efecto es producido por una serie de células especiales que forman el tapetum lucidum, que funciona de manera similar a un espejo.

Esta estructura es una característica adaptativa que les sirve para aprovechar la luz de su entorno, con lo que logran ver mejor en la oscuridad. De hecho, este mismo fenómeno ocurre con los perros, a los cuales también se les iluminan los ojos si se les alumbran en forma directa.

9. Perciben bastante bien los movimientos

Una de las características más conocidas de los ojos de los gatos es que contienen una gran cantidad de bastones, las células encargadas de detectar la iluminación. Sin embargo, estos mismos organismos les proporcionan la capacidad de percibir bien los movimientos.

Es más, se cree que esta habilidad puede ser una característica adaptativa para su naturaleza de cazador, pues con ella tiene más probabilidades de alcanzar a sus presas.

Como te puedes dar cuenta, los ojos de los gatos poseen varias curiosidades, a pesar de parecer simples y normales. Claro está, no hay que olvidar que en la naturaleza los felinos son unos de los mejores cazadores, por lo que es normal que los gatos tengan grandes cualidades visuales.