¿Es bueno darle longaniza a mi gato?

Al disfrutar de tu comida favorita, es natural que quieras compartirla con tu mascota. Sin embargo, es común que tu responsabilidad como tutor llegue a frenar tu intención, pues antes necesitas aclarar una duda: «¿los gatos pueden comer longanizas?».

Cuando se trata de la alimentación felina, es importante tener en cuenta que no todos los alimentos que consumimos son seguros para los peludos. Este es el caso de la salchicha. Se trata de un embutido que tiene un alto índice de grasa y sodio, capaz de causar problemas digestivos. También contiene especias, condimentos —como el ajo— y conservantes, que pueden ser peligrosos para los mininos. 

En el siguiente contenido exploraremos algunos aspectos claves para la nutrición de los felinos, los riesgos y las contraindicaciones de alimentar a tu animal de compañía con longaniza. ¡No te lo pierdas!

La dieta y nutrición de los gatos

Los gatos pertenecen a la familia de los felinos y, por lo tanto, son carnívoros. Estos animales se adaptaron muy bien a la vida hogareña y después se convirtieron en mascotas.

Al igual que otros mamíferos, los mininos tienen estructuras dentarias, así como funciones digestivas y metabólicas para absorber ciertos alimentos e ingredientes. En este sentido, de acuerdo con una publicación divulgada en la revista British Journal of Nutrition, los gatos requieren un aporte energético diario con los siguientes porcentajes:

• 46 % de grasa.
• 52 % de proteína.
• 2 % de extracto libre de nitrógeno (ELN).

Para cumplir con los requerimientos nutricionales, son diversos los alimentos que puedes ofrecerles. De hecho, existe una amplia oferta de comida comercial que cumple con los estándares de nutrición.

De igual forma, puedes ofrecerle comida casera, con la previa asesoría de un veterinario. Este profesional te indicará los alimentos y porciones más adecuadas para tu mascota y te alertará sobre aquellos que son perjudiciales para su salud.

¿Los gatos pueden comer longanizas?

La alimentación de los gatos debe basarse en una dieta equilibrada y formulada para sus necesidades nutricionales. Las longanizas, al ser un producto procesado y condimentado —con ingredientes que pueden ser tóxicos—, no son adecuadas para la alimentación de los gatos y no se recomienda ofrecerlas como parte de su dieta regular. 

A modo de salvedad, los gatos pueden comer longanizas, en porciones muy bajas y con poca frecuencia, si están hechas solo con carne, es decir, sin condimentos ni aditivos. No obstante, si el felino sufre de alguna enfermedad crónica o sobrepeso, no es el alimento más recomendable para su alimentación.

Riesgos de alimentar a tu gato con longaniza

Como ya mencionamos, las longanizas y otros alimentos muy procesados no son adecuados para la alimentación de los gatos. Aquí te explicamos las razones.

1. Ingredientes inapropiados

Las longanizas comerciales suelen contener una variedad de ingredientes que son perjudiciales para la salud de los gatos, como los siguientes:

• Aditivos
• Especias
• Condimentos
• Conservantes
  

2. Dificultad para la digestión

Los gatos tienen un sistema digestivo adaptado para la digestión y aprovechamiento de los nutrientes de una dieta alta en proteínas animales. Los alimentos altamente procesados, como las longanizas, pueden ser difíciles de digerir para los gatos. Esto puede causar malestar estomacal, problemas digestivos e, incluso, trastornos más graves.

3. Desequilibrio nutricional

Las salchichas no proporcionan los nutrientes esenciales que los gatos necesitan para mantenerse saludables. Recuerda que los mininos requieren una dieta formulada que contenga los siguientes nutrientes, en proporciones adecuadas:

• Grasas
• Minerales
• Vitaminas
• Proteínas de calidad

4. Alto contenido de grasa

El elevado contenido de grasa presente en los embutidos puede exceder las necesidades nutricionales de un gato y llevar a problemas de salud. Un consumo desmedido de estos alimentos puede ocasionar varias afecciones:

• Obesidad
• Problemas pancreáticos
• Trastornos digestivos en los gatos
  

5. Elevado índice de sodio

El sodio es un mineral esencial, pero los gatos tienen requerimientos dietéticos mucho más bajos que los humanos. Un consumo excesivo de este mineral —presente en cantidades considerables en las salchichas— puede provocar varios problemas de salud en los mininos:

• Daño renal
• Hipertensión arterial
• Desequilibrios electrolíticos

Contraindicaciones del consumo de embutidos en gatos 

Si tu gato sufre de alguna patología o condición particular de salud y consume longanizas, es importante que tengas en cuenta las siguientes contraindicaciones:

1. Sobrepeso

Las salchichas pueden contribuir a un mayor aumento de peso debido a su contenido calórico. Además, su consumo frecuente puede agravar los problemas relacionados con la obesidad.

2. Enfermedades crónicas

¿Tu gato padece de alguna enfermedad crónica? Frente a esta situación, es importante evitar el consumo de longanizas. La razón es que el alto contenido en sodio de este embutido puede empeorar los problemas renales y cardíacos, así como la hipertensión.

Por su parte, el elevado índice de grasas puede agudizar la diabetes y contribuir a un mayor riesgo de complicaciones.

3. Alergias o intolerancias alimenticias

Cuando un gato es alérgico o intolerante a algún alimento, el consumo de salchicha puede agravar estas condiciones. Estos embutidos pueden contener ingredientes que son causantes de las alergias alimentarias en gatos, como las proteínas de cerdo o los aditivos.

Los condimentos y especias presentes en las longanizas pueden irritar el sistema digestivo de los gatos con intolerancias alimentarias.

Consulta al veterinario para evitar problemas de salud

De acuerdo con lo indicado en líneas anteriores, la alimentación felina debe cumplir con los requerimientos nutricionales y los comportamientos alimenticios de los gatos, para garantizar su bienestar.

Cuando tengas la tentación de compartir tus comidas predilectas con tu mascota, recuerda que los gatos pueden comer longanizas solo si es de carne y no contiene ningún tipo de condimentos ni conservantes. Aun así, debe ser con poca frecuencia y en porciones reducidas.

Ante alguna duda sobre la cantidad y calidad del alimento que le ofreces a tu mascota, siempre debes consultar con un veterinario. El profesional evaluará las necesidades específicas de tu animal de compañía, la edad, el peso y la actividad. De esta forma, podrá brindarte recomendaciones personalizadas para mantenerlo saludable.