Problemas renales en gatos: síntomas y tratamiento

Normalmente, estos problemas son relativos a la alimentación del felino, por lo que con un cambio en la dieta podría solucionarse; igualmente, tanto el diagnóstico definitivo y la solución son cosa del veterinario
Problemas renales en gatos: síntomas y tratamiento
Eugenio Fernández Suárez

Escrito y verificado por el veterinario Eugenio Fernández Suárez.

Última actualización: 27 abril, 2018

Los problemas renales en gatos son bastante comunes, especialmente en aquellos animales geriátricos que superan los siete años. A partir de esta edad es común que los riñones de nuestros gatos funcionen peor, por lo que es vital aumentar la frecuencia de nuestras visitas al veterinario, con el fin de diagnosticar de forma precoz cualquiera de estos problemas.

Problemas renales en gatos

Aunque el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades compete únicamente al veterinario, es importante que los dueños conozcamos los síntomas de los problemas renales en gatos, lo que nos llevará al veterinario en cuanto los observemos.

Junto al hígado, los riñones son el principal órgano que se dedica a eliminar los elementos tóxicos de la sangre, pero es que además es vital para la regulación del nivel de agua del organismo, por lo que es muy importante en procesos de deshidratación.

Problemas renales en gatos: tratamiento

Problemas renales en gatos: síntomas más comunes

Los problemas renales en gatos se muestran de muchas formas, y una de las más típicas es la aparición de poliuria y polidipsia, dos términos utilizados por los médicos veterinarios que significan un aumento en el volumen de ingestión de agua y de la producción de orina, que se pueden ver acompañados de un aumento en la frecuencia de micción.

La pérdida de peso o de apetito siempre debe llamar a la alarma y es una razón de vital importancia para visitar a nuestro veterinario, junto a cambios de comportamiento como la apatía o la letargia. Aunque estos síntomas pueden ser comunes a muchas enfermedades, su aparición con cambios en la frecuencia y consistencia de orina pueden llevarnos a sospechar de problemas renales en gatos.

Otros de los síntomas comunes en problemas renales en gatos son los vómitos y la deshidratación; esta última puede comprobarse dando un pequeño pellizco en la piel y observando lo que tarda en volver a su lugar: si tarda más de un segundo puede significar que nuestra mascota está deshidratada.

Gato se orina por toda la casa

Problemas renales en gatos: tratamiento

Los problemas renales en gatos pueden tener diversas causas, aunque la enfermedad renal por excelencia en felinos es la insuficiencia renal en gatos de gran edad. Normalmente, el tratamiento se centra en los síntomas, ya que hablamos de que los riñones están al límite y deben mantener su función.

El tratamiento de los problemas renales en gatos se centra en la dieta, principalmente por la alta deshidratación de estos animales, en los que el riñón no concentra bien la orina y elimina mucho líquido junto a esta, por lo que la dieta se debe mantener líquida mediante comida húmeda en lata, a pesar de que los gatos no beben tanta agua.

El contenido proteico de la dieta también es importante, ya que la producción de urea está alterada, por lo que debemos reducir la ingesta de proteínas e incorporar las de alta calidad. De todas formas, las proteínas son vitales para los gatos, por lo que estas dietas siempre las debe elaborar un veterinario, si bien se parece a la dieta recomendada para un perro con insuficiencia renal.

Suplementos y apoyo: problemas renales en gatos

El fósforo debe estar regulado, y debe encontrarse en poca concentración, o que nuestro veterinario nos suministre quelantes de fósforo. La suplementación de potasio es otro de los tratamientos que se contempla, junto a la regulación de la hipertensión en gatos.

Se deben tratar también los posibles vómitos mediante antieméticos e incluso se contempla el uso de vasodilatadores, que poseen varios beneficios para mejorar la función renal.

Normalmente, los problemas renales en gatos son enfermedades crónicas que deben tratarse durante el resto de la vida del animal para que no empeoren, por lo que son consecuencia de que nuestro gato tenga una larga vida, y muchas veces simplemente será tener cuidado con la alimentación. Sin embargo, deben ser correctamente diagnosticadas y se deben hacer análisis periódicos, de ahí la importancia de aumentar las visitas al veterinario en animales de edad avanzada.

 


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