Erizo bebé: todos los cuidados que debes tener en cuenta

Los erizos son animalitos adorables que llegan al mundo ciegos. Así, se enfrentan a múltiples retos por la supervivencia. No se escapan del riesgo de heridas y muerte por parte de su madre. Para minimizar la posibilidad de rechazo, lo ideal es brindar privacidad a la hembra y sus pequeños, durante los 7 días antes del parto y los primeros 10 días después del nacimiento.

Aunque debas darles su espacio, cuando se trata de cuidados de erizos bebés, es importante monitorear que todo marche bien. Es decir, verificar que los recién nacidos emitan sonidos y la madre se alimente, para que la lactancia sea óptima. 

Si tienes en casa unos erizos con pocos días de nacidos —al cuidado de su madre o en su ausencia—, este artículo es para ti. En las siguientes líneas descubrirás las características de los pequeños, así como las principales atenciones que requieren en sus primeras semanas de vida.

Taxonomía y hábitat natural

Existen unas 17 especies de erizos, distribuidos en cinco géneros, y su clasificación taxonómica lo ubica entre la familia Erinaceidae: un grupo de insectívoros de aspecto diverso y de tamaño pequeño. 

Los erizos son animales silvestres, solitarios y nocturnos, que se encuentran en Europa, África y Asia. Este pequeño mamífero —cubierto por púas, en la mayor parte de su cuerpo— no es un animal de compañía frecuente. Sin embargo, en la actualidad, muchas personas tienen un erizo como mascota.

¿Cómo son los erizos bebés cuando nacen? 

Los expertos de la Fundación AAP precisan que los erizos bebés presentan características muy particulares. Conocerlas te permitirá un mejor manejo de estas mascotas en las primeras etapas de su vida.

A estos frágiles pequeños se les conoce como altriciales. Llegan al mundo con un peso promedio de 10 gramos. Son de color gris, a excepción de sus caras y vientres que son de color rosado.

En lo que se refiere a sus sentidos, los erizos bebés son ciegos al nacer. Comienzan a abrir los ojos a las 2 semanas de edad. Para ese entonces, ya pueden enroscarse como una bola. 

Las púas que los caracteriza no son visibles cuando están recién nacidos. Aguardan debajo de la piel, protegidas por una capa de líquido. Inician su aparición a las 24 horas de nacidos, cuando el líquido se absorbe y permite que salgan a la superficie. Estas espinas pioneras son blancas. Después, a las 36 horas de edad, brotan, entre las primeras, otras de color marrón.

Cuando el erizo ya tiene las dos semanas, las de color blanco se ven poco.

¿Qué cuidados requieren los altriciales?

Si tienes un erizo hembra, que ya alcanzó la madurez sexual, y notas que aumentó más del 50 % de su peso —después de estar cerca de un macho—, prepárate para recibir una camada de altriciales, conformada por entre 4 y 5 crías, en promedio. La gestación tiene una duración que comprende entre 34 y 37 días. Durante este período y la lactancia, sus requerimientos nutricionales aumentan.

En las primeras semanas, los erizos bebés deben permanecer con su madre, para que se alimenten y reciban inmunidad maternal. Es aconsejable no tocar a los altriciales, porque su progenitora puede rechazarlos.

El MSD Veterinary Manual sostiene que se debe garantizar a la hembra «privacidad estricta de otros erizos y humanos, desde una semana antes del parto y durante 1 o 2 semanas después del nacimiento». De esta manera, se reduce el riesgo de infanticidio y canibalismo de los pequeños. Por eso, solo a partir de los 10 días de vida se puede manipular a los altriciales.

Pese a que necesitas darle su espacio a la madre y sus hijos, debes estar pendiente de que los pequeños emitan sonidos. El monitoreo es necesario porque las progenitoras pueden comerse o, como se mencionó en líneas anteriores, rechazar a sus crías. De presentarse la segunda situación, los altriciales deben ser criados por otra mamá —si los acepta— o por humanos.

Llegada la hora de amamantar, los pequeños deben competir por su turno. Si no tienen éxito, ponen en riesgo su vida, porque pueden morir de desnutrición.

El proceso de destete tiene lugar entre las 4 y las 6 semanas de vida. Cuando ocurre, se debe proporcionar a los pequeños otros alimentos. En este caso, puedes ofrecerles comida húmeda para gatos, al igual que su variante seca, pero hidratada con agua. Además, al llegar la semana número ocho, los altriciales pueden trasladarse a jaulas separadas, según el ya citado MSD Veterinary Manual.

¿Cómo atender a las crías sin la madre?

Si una madre rechaza a sus crías, los bebés pueden ser expulsados del área de cuidado y no ser amamantados. Si estás ante esta situación, intenta acercar a los pequeños de nuevo, pero sin tocarlos para que no se impregnen de tu olor.

En caso de que esta acción no tenga éxito, puedes tratar de ubicar a los altriciales con otra madre que tenga una camada. Si no está a tu alcance, debes hacerte cargo. Recuerda que los erizos comen entre 2 y 4 horas, en las primeras 2 semanas. Después de este lapso, pueden alimentarse cada 4 horas.

De acuerdo con la revista Veterinary Clincs of North America: Exotic Animal Practice, cuando es necesaria la alimentación suplementaria se puede ofrecer a las crías leche de cabra o Esbilac (sustituto de leche en polvo para cachorros). 

Para administrar la leche debe tibiarse. Además, se recomienda utilizar una jeringa sin aguja o un biberón especial para animales pequeños.

Después de darles la comida, debes estimular la micción y las deposiciones en los pequeños. Para hacerlo, emplea una toalla pequeña húmeda y frota el área de la ingle.

Los recién nacidos necesitan estar en un lugar cálido. Puedes ubicarlos en una caja de cartón pequeña y forrarla con una toalla. En ella, coloca una botella con agua caliente, envuelta en una toalla en el fondo, para que se mantengan tibios. Se debe cambiar a las pocas horas para conservar la temperatura.

Según el manual Caring for Hoglets, publicado por la British Hedgehog Preservation Society, es importante pesar y medir a los altriciales todos los días. Para no confundirlos, esta organización recomienda marcar sus púas con esmalte de uñas. Si el registro arroja que no han ganado peso, se pueden hacer ajustes a sus raciones de comida. Los siguientes rangos te pueden servir de guía:

• Hasta las 2 semanas de edad: pesan entre 30 y 85 gramos. Se alimentan, como se indicó con antelación, cada 2-4 horas o, en su defecto, a demanda.
• 3 a 4 semanas: alcanzan entre 110 y 170 gramos. La alimentación se suministra cada 4 horas y se pueden agregar pequeñas cantidades de proteína.
• 5 a 6 semanas: entre 200 y 260 gramos deben marcar los altriciales al pasar por la báscula. A partir de la semana número 6, ya puede eliminarse el sustituto de leche. Además, en esta etapa, comienzan a evidenciarse sus hábitos nocturnos y esto los hará demandar alimento en la noche.
• 8 semanas: alcanzan los 500 a 600 gramos.

¿Cómo bañarlos?

Si la progenitora está ausente para lamerlos, te corresponde limpiarlos. Para ello, después de comer, humedece un algodón en agua tibia o una gota de aceite de bebé (incluso, puede ser de oliva), conforme a las recomendaciones de la British Hedgehog Preservation Society. Este proceso no solo los mantendrá aseados, sino que también les permite mantener la piel húmeda.

Cuidados de erizos bebés: atención y dedicación

El cuidado de erizos bebés requiere gran dedicación. No solo debes brindarles cuidados a los altriciales, sino también a la madre, para asegurarte que la gestación y la lactancia se lleve a cabo en un ambiente tranquilo, cálido y libre de estrés. De esta manera, se busca evitar el riesgo de que se coma o rechace a los pequeños. 

Si tienes alguna duda, es importante contactar a un médico veterinario especialista en mascotas exóticas, quien será capaz de guiarte en la demandante y gratificante labor de crianza de los erizos recién nacidos.