¿Cuáles son las diferencias entre perros macho y hembra?

¿Son diferentes los perros de las perras? ¿Se comportan igual? ¿Es mejor adoptar un sexo por encima de otro? ¡Aquí respondemos a todo esto y más!

Dos perros husky, una macho y una hembra, sentados en el banco de un parque.

Aunque la personalidad de cada individuo es única, distinguir entre perros macho y hembra tiene relevancia en determinadas áreas, como los cuidados veterinarios o la socialización con otros animales del hogar. Por ello, conviene conocer estas distinciones y tomarlas en cuenta a la hora de ampliar la familia.

Aquí te vamos a contar las diferencias más relevantes entre sexos en lo que a la especie canina se refiere, con sus ventajas y desventajas. No te pierdas nada, pues comenzamos.

Diferencias anatómicas entre perros macho y hembra

A nivel anatómico, las diferencias entre machos y hembras se reconocen sin problema, porque se trata de una especie que cuenta con dimorfismo sexual. Los genitales son externos, por lo que el pene del macho es visible —así como los testículos, si no está castrado— y la vulva de la hembra también. En las perras se aprecian los pezones a lo largo del abdomen, más grandes que los de los machos.

Por otro lado, los perros suelen alcanzar un mayor tamaño y peso. En algunas razas pequeñas, esta diferencia es casi imperceptible, pero existe. Es importante tomar esto en cuenta a la hora de adoptar, en especial si el animal aún es un cachorro: si es macho, se debe planificar su espacio y accesorios, teniéndose en consideración que va a tener un mayor tamaño.

Diferencias sexuales en el ciclo reproductivo

El ciclo reproductivo es diferente en machos y hembras cánidos y, además, tiene una influencia directa en sus relaciones sociales, su estado de ánimo y su salud. Al estar regulado por hormonas, el comportamiento general del animal se va a ver afectado.

Por un lado, las hembras Canis lupus familiaris se consideran monoéstricas estacionales. Esto quiere decir que tienen uno o dos períodos fértiles al año, cada 5 o 6 meses. Dentro de este ciclo se distinguen las siguientes 4 fases:

  1. Anestro: la hembra no tiene actividad ovárica ni comportamientos relacionados con la reproducción.
  2. Proestro: caracterizada por la actividad folicular. Este estadio es en el que la hembra produce la secreción vulvar sanguinolenta típica y no muestra interés por los machos (es decir, rechaza sus acercamientos).
  3. Estro: aunque no exista secreción vulvar en esta fase, la hembra aceptará los acercamientos del macho y tendrá un estado de ánimo más suave, incluso cariñoso en algunos ejemplares. Aquí están en formación los cuerpos lúteos.
  4. Diestro: aquí termina la receptividad sexual de la perra y comienza el estadio más largo, que separa un período fértil de otro. Dura de 60 a 90 días, en promedio.

Los machos, por el contrario, son fértiles todo el año. Derivado de ello está su conducta sexual, que suele expresarse de manera natural a través de las siguientes manifestaciones:

  • monta,
  • territorialidad,
  • ligera agresividad (en ocasiones).

Aunque se ha demostrado que estos comportamientos se atenúan con la castración, no tienen por qué desaparecer y requieren de trabajo de educación por parte del tutor para socializar de manera adecuada.

Diferencias etológicas

Una pareja de shepherd shetland.
A la hora de elegir el sexo de tu mascota, no te dejes llevar por los mitos. Recuerda enfocarte en la importancia de la crianza y la socialización. Crédito: JackieLou DL/Pixabay.

A nivel conductual, también existen diferencias entre perros macho y hembra. Muchas de ellas están mediadas por los ciclos hormonales, pero también por la genética y por la influencia del ambiente. Por tanto, cada animal tendrá su propia personalidad y una forma de comportarse única.

Los machos tienden a ser más dominantes y territoriales que las hembras.

Estas, por otro lado, pueden llegar a mostrar más conductas de cuidado o simplemente afiliativas. No obstante, no existe un fundamento científico para esta afirmación, pues, como se comenta, son muchos los factores que determinan la conducta de un individuo.

¿Qué es mejor adoptar, un macho o una hembra?

No es mejor uno que otro. Cuando te decidas a ampliar tu familia, en el refugio encontrarás al perro o perra que mejor se adapte a tu personalidad, tus condiciones socioeconómicas y tu estilo de vida. A pesar de esto, conviene tener en cuenta lo siguiente:

  • Los animales sin castrar tendrán más problemas a la hora de adaptarse a la convivencia, sin importar si son del mismo sexo o no.
  • Por supuesto, tener dos perros sin castrar de distinto sexo tendrá el peligro añadido de que críen.
  • La castración de las hembras suele ser más cara que la de los machos, debido a que la cirugía es más invasiva en el primer caso y entraña más riesgos, al igual que costes. Sin embargo, en los refugios se suele tener una política de entregar los animales castrados para evitar su cría indiscriminada.
  • Si existen animales de otras especies en el hogar, se debe pedir asesoramiento antes de la adopción de un perro, pues quizá no sea posible la convivencia.

Perros macho y hembra necesitan cuidados por igual

Para terminar, queda hacer énfasis en la responsabilidad a la hora de incluir un perro en la familia, ya sea macho o hembra. Muchas veces, las ideas preconcebidas o los falsos mitos que circulan por la sociedad crean sesgos a la hora de elegir y dar cuidados. Por eso, antes de tomar la decisión, asegúrate de que su vida va a ser digna y feliz.

Bibliografía

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