Los reptiles son uno de los vertebrados más peculiares y extraños que existen. De hecho, su apariencia suele ser llamativa y algunos de ellos son criados en casa como mascotas, aunque existe cierto problema con su alimentación, pues no siempre se conoce bien su dieta. Al igual que otros animales, los reptiles pueden ser herbívoros, frugívoros, carnívoros o incluso omnívoros.
A pesar de que no lo parezca, el grupo de los reptiles es bastante diverso. Por esta razón, es normal que cada uno presente una dieta distinta según sus requerimientos nutricionales. Sigue leyendo este espacio y descubre algunas especies de reptiles que son omnívoros.
¿Qué dietas tienen los reptiles?
El metabolismo de los reptiles es muy diferente al de otros vertebrados, ya que precisa de la temperatura ambiental para poder llevar a cabo el proceso digestivo. Esto en sí no es suficiente para limitar por completo la selección de sus alimentos, pero afecta en la preferencia de sus dietas. En general, según la alimentación que tengan, los reptiles se pueden clasificar de la siguiente forma:
- Herbívoros: solo se alimentan de materia vegetal como flores, hojas, tallos y raíces.
- Carnívoros: se alimentan de todo tipo de carne.
- Insectívoros: se suele considerar un subtipo de los carnívoros que se enfoca en el consumo de invertebrados pequeños, como los insectos.
- Frugívoros: también considerado como un subtipo de los herbívoros, ya que consumen frutas.
- Omnívoros: es una clasificación en la que se agrupan los organismos que pueden consumir cualquier tipo de alimentos, desde carne y materia vegetal, hasta carroña (materia orgánica en descomposición).
¿Qué reptiles son omnívoros?
Por lo regular, las hojas, los pastos y los tallos son uno de los recursos alimenticios más costosos de digerir, ya que se componen de fibras muy resistentes a la digestión. Debido a esto, es raro que los reptiles sean herbívoros u omnívoros. Aun así, existen varias especies que disfrutan por agregar materia vegetal a su dieta, como por ejemplo los siguientes.
1. Dragón barbudo (Pogona vitticeps)
El dragón barbudo es una especie de reptil reconocida por presentar unas escamas puntiagudas en su cuello, las cuales se asemejan bastante a una “barba”. En la naturaleza, los ejemplares se alimentan de una gran cantidad de recursos, entre los que destacan flores, tallos, hojas, frutos, insectos y roedores pequeños.
Gracias a que el dragón barbudo tiene una apariencia peculiar y un tamaño pequeño en comparación a otros reptiles, es normal que sea considerado como una buena mascota exótica. El único problema es que su dieta debe ser administrada con mucho cuidado, pues el exceso de ciertos alimentos podría ser perjudicial para su salud.
2. Lagartija balear (Podarcis lilfordi)
La lagartija balear es un conocido reptil proveniente de las islas de Mallorca y Menorca. Si bien es cierto que su alimentación se basa de manera principal en los insectos y otros artrópodos, se considera más como una especie oportunista. Esto se debe a que también consume polen, néctar, plantas e incluso carroña.
3. Lagarto ocelado (Timon lepidus)
El lagarto ocelado es uno de los reptiles con mayor longitud que existe en Europa, puesto que alcanza tamaños de hasta 80 o 90 centímetros de largo. Aunque prefiere alimentarse de insectos, también es capaz de consumir bayas, frutas y otras presas grandes como roedores e incluso lagartos.
4. Lagarto de cola espinosa del Sahara (Uromastyx geyri)
Esta especie de lagarto se caracteriza por presentar un cuerpo ancho y unas escamas protuberantes y espinosas en la cola. La dieta de los ejemplares varía un poco según la etapa de desarrollo de los ejemplares, cuando son jóvenes tienen cierta preferencia por consumir insectos, mientras que en su adultez comen hojas, granos, frutos y flores. Esto no los limita, pues se alimentan de los recursos que tengan disponibles al momento.
5. Tortugas de agua (Testudines)
La alimentación de las tortugas varía un poco según la especie que se contemple. Sin embargo, por norma general, las terrestres son herbívoras y las acuáticas son omnívoras. Claro está, la mayoría tiene preferencias por un alimento en específico, pero, en lo que respecta a los quelonios que viven en el agua, suelen consumir algas, moluscos, crustáceos y peces.
6. Iguana verde (Iguana iguana)
La iguana verde es una de las especies más conocidas de la familia Iguanidae, la cual se compone de lagartos de gran tamaño con hábitos semi-arbóreos o semi-acuáticos. A pesar de que la dieta de estos organismos es considerada por muchos como herbívora, a veces consume algunos invertebrados para complementar sus necesidades nutricionales.
Como se puede observar, la dieta de los reptiles cambia según las condiciones de su hábitat y la disponibilidad de sus recursos. De hecho, la omnívora es una estrategia adicional para asegurar la supervivencia de la especie, pues gracias a ello no se restringe a sobrevivir con un solo tipo de alimento. Así, las especies tienen más alternativas para enfrentar las épocas de escasez de comida.
Bibliografía
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