Conoce el gato ragdoll

El gato ragdoll es una maravillosa raza que se caracteriza por presentar un pelaje abultado, además de que posee un temperamento dócil y bastante amigable. Asimismo, carece del instinto de caza usual en estos felinos, por lo que gracias a estos rasgos, se ha convertido en un ejemplar popular como mascota.

Esta raza felina es una excelente elección como mascota, pues tiene hábitos hogareños y se adapta bien a convivir con sus tutores. Sin embargo, necesita de ciertos cuidados esenciales para mantener una buena calidad de vida. Sigue leyendo este espacio y conoce todo lo que debes saber sobre el gato ragdoll.

Origen de la raza

La raza de gatos ragdoll fue creada entre 1960 y 1970 por Ann Baker, una criadora de gatos que vivía en California. Para ello, utilizó a una gata joven llamada Josephine que era mestiza, pero se parecía un poco a los gatos angora. Los primeros descendientes de este linaje poseían un temperamento demasiado dócil y un pelaje delicado, lo cual llamó la atención de su dueña.

En un intento por conservar las características de estos primeros felinos, Ann Baker continuó la crianza con la precaución de solo aparear gatos con estos rasgos únicos. Con el tiempo, se generó una raza grande, con pelo semilargo y una cara tan tierna que parecía un oso de felpa.

Se desconoce de manera precisa cuáles fueron las razas de gatos que se usaron para producir al ragdoll. No obstante, por sus características se cree que al menos estuvieron implicados el persa, el siamés y el birmano.

Características del gato ragdoll

El gato ragdoll mide alrededor de 40 centímetros de altura y 1.2 metros de largo (de nariz a cola). Es una raza de gran tamaño y con musculatura densa, la cual resalta por su pelaje abultado y suave que rodea todo su cuerpo, pero que es más evidente en el cuello. Además, su cabeza es ancha y plana, con ojos grandes y unas orejas picudas y largas. En cuanto a su color, presenta 3 patrones principales:

• Mitted: presentan un patrón de color muy parecido al del siamés, pero con sus patas y barbillas de color blanco. Además, sus almohadillas y su nariz son color rosa.
• Bicolor: se caracteriza por presentar la mayor parte del rostro cubierta de algún color oscuro, a excepción de una mancha blanca parecida a una “V” invertida que abarca parte de su frente y su hocico.
• Colorpoint: coloración similar al siamés, con un pelaje blanco o crema con manchas oscuras en los ojos, en las orejas, en la cola y en las patas.

Comportamiento

Como ya se mencionaba más arriba, el ragdoll es una raza sociable, dócil, pacífica y amorosa. Tiende a buscar mucho la atención de sus tutores, de manera que suele “perseguirlos” por toda la casa. Esto es positivo porque facilita establecer un vínculo fuerte con el felino, pero también implica que necesita tener atención la mayor parte del tiempo.

Uno de los rasgos más curiosos de esta raza es su comportamiento de “muñeca de trapo”, por el cual recibe su nombre en inglés “ragdoll“. Cada vez que se levanta y se toma en brazos a este felino, este se relaja y deja de oponer resistencia, casi como si se tratara de una muñeca de trapo. Al parecer, esto sucede porque confía de manera plena en sus cuidadores, así que disfruta del momento y destensa todo su cuerpo.

Cuidados del gato ragdoll

Debido a que es un gato hogareño, esta raza es apta para vivir en espacios reducidos como un departamento. Aunque se recomienda más ofrecerles un espacio amplio en donde puedan jugar y explorar. Es importante que el felino tenga en su hábitat juguetes, muebles o rascadores aptos para él, pues esto ayudará a estimular su mente.

El comportamiento hogareño de esta mascota perjudica un poco su salud, pues ocasiona que sea sedentaria y más propensa a presentar obesidad. Por ello, es necesario fomentar los juegos y las actividades en casa para que active su organismo y se mantenga en forma.

También, el pelaje del gato ragdoll precisa tener ciertos cuidados para mantener su apariencia vistosa. El cepillado diario es crucial para este felino, pues si no se realiza de manera adecuada podría enredarse y ocasionarle problemas. Sobre todo en primavera y otoño, ya que durante esta época su pelo se suelta con mayor facilidad.

Salud de la raza

Al igual que se recomienda con otras mascotas, los gatos ragdoll necesitan acudir al veterinario mínimo una vez cada seis meses. Esto solo por prevención, pues la raza no suele ser susceptible a muchos problemas de salud. Aunque se necesita poner atención a ciertas patologías que son comunes en cualquier tipo de gato. Algunas de ellas son las siguientes:

• Cardiomiopatía hipertrófica (congénita).
• Problemas en los riñones.
• Infecciones.
• Obesidad.
• Problemas digestivos.

El único problema de salud con el que se debe tener cuidado es con la ingesta accidental de pelo. Esto ocurre porque los felinos se acicalan de manera constante, aunque se remedia si se mantiene un régimen de cepillado adecuado. Las complicaciones de esto aparecen en forma de problemas digestivos leves, pero no deben ser pasados por alto.

Como te puedes dar cuenta, el gato ragdoll es una excelente mascota hogareña para los amantes de los felinos. De hecho, algunas personas consideran que se asemeja bastante a un perro, por lo menos en cuanto a comportamiento se refiere. Así que si buscas un compañero amoroso, peludo y vistoso, esta raza podría ser perfecta para ti.