Un dálmata con casco de bombero es una imagen familiar para muchos. Ilustraciones y programas infantiles llevan ofreciéndonos esta asociación desde hace años, pero ¿alguna vez has llegado a ver a uno de estos perros acompañando a bomberos? Parece algo inverosímil, teniendo en cuenta el gran peligro que correrían en un incendio.
Es muy probable que no hayas visto nada parecido, ya que la historia de los dálmatas bomberos se remonta a hace varios siglos. Aquí podrás descubrir cómo ha persistido esta imagen hasta la actualidad, así que no te lo pierdas.
Características del dálmata
Los dálmatas son perros grandes que llegan a alcanzar los 35 kilogramos de peso y más de medio metro de altura. Sus características orejas caídas y sus manchas negras son lo que más llama la atención de ellos. Poseen un cuerpo esbelto y musculoso, así como un pelo corto y suave que hay que cepillar a menudo durante la muda.
Al nacer, los dálmatas son totalmente blancos, las manchas no aparecen hasta las 2 semanas, aproximadamente.
Se trata de una raza con una gran energía, muchas ganas de jugar y, además, de carácter sensible. Aprenden con facilidad, por lo que la educación resulta sencilla siempre y cuando se haga desde la perspectiva en positivo y se sea constante.
Además, los dálmatas crean un vínculo fuerte con todos los miembros de su familia. De hecho, sin la educación adecuada podrían volverse sobreprotectores y desconfiar de los extraños. Esto también se debe a su timidez innata.
Historia del dálmata
Los primeros documentos que se tienen datan del siglo XVI, en pinturas y crónicas eclesiásticas de la ciudad de Veli Lošinj, en Croacia. Si bien su nombre proviene de Dalmacia, otra región del mismo país, parece ser que este perro empezó a criarse en toda la región este de la cuenca mediterránea.
Durante el siglo XVI y hasta el XVIII, este can pasó desapercibido fuera de su región de origen, reservándose para trabajos de guardián y escolta. Sin embargo, en 1790 ya se encuentran documentos británicos en los que se refieren a él como “perro de coche”. No fue hasta 1955 que se aceptó al dálmata como raza oficial en la FCI.
¿Por qué se asocian dálmatas y bomberos?
Para comprender por qué los dálmatas son considerados perros bombero, es necesario remontarse al dato antes mencionado: durante el siglo XIX se los utilizaba como perros de coche. Un perro de coche era aquel que trota junto a los carruajes tirados por caballos y cuya misión era escoltar a los équidos durante todo el trayecto.
De esta manera, los dálmatas evitaban que se desbocasen por un susto y volcaran o se llevaran el carruaje sin control. También ofrecían protección frente a atracadores y otros peligros que pudieran acechar en los caminos.
Los dálmatas tienen una gran resistencia física, lo que les valía para resistir las largas caminatas al lado de los carros.
Al igual que se adaptaban a los carruajes que transportaban personas, también se adaptaron a proteger los carros de bomberos de la época que también estaban tirados por caballos. Los perros eran capaces de correr delante de ellos, abriendo paso por las calles y alertando a la población para que no se acercaran.
Con el tiempo, los bomberos ingleses reconocieron la increíble labor de estos canes durante las emergencias. Incluso cuando se introdujeron los camiones antiincendios a motor, estos profesionales llevaron durante años a los dálmatas en la propia cabina.
La evolución del dálmata bombero
Llegó un punto en la historia en el que el dálmata dejó de ser útil en su papel de bombero. Como ocurre con todos los animales que dejan de poder ser explotados, se lo abandonó. Por suerte, su aspecto elegante y su carácter afectuoso le valió un puesto en los hogares británicos, convirtiéndose entonces en un signo de distinción en la alta sociedad.
Ahora son varias las razas que se utilizan entre los profesionales del rescate, como los pastores alemanes o los border collie.
A finales del siglo XX, la demanda de esta raza subió como la espuma debido a su protagonismo en la película de Disney, 101 Dálmatas, lo que llevó a miles de posteriores abandonos y a una cría masiva que acabó por degradar la salud de estos canes.
A día de hoy, esto se ha regulado, pero los dálmatas de raza pura aún conservan la tendencia a sufrir sordera y padecer problemas de riñón.
En la actualidad, el dálmata se mantiene como animal de compañía. Aún se sigue encontrando explotación en diferentes ámbitos, como los concursos de belleza o la guardia de fincas. Sin embargo, cabe destacar que estos canes cada vez son más apreciados y adoptados por lo que son, un animal fiel, cariñoso y con el que salir a hacer ejercicio es un esfuerzo que tiene el doble de recompensa. Por suerte, la consciencia acerca de sus cuidados y derechos está cada vez más extendida.
Bibliografía
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- Hayward, J. J., Kelly-Smith, M., Boyko, A. R., Burmeister, L., De Risio, L., Mellersh, C., ... & Strain, G. M. (2020). A genome-wide association study of deafness in three canine breeds. PLoS One, 15(5), e0232900.
- DALMATINSKI PAS. (s. f.). FCI. Recuperado 9 de marzo de 2022, de http://www.fci.be/es/nomenclature/DALMATA-153.html