Lavandera blanca: hábitat y características

La lavandera blanca (Motacilla alba), también conocida popularmente como pajarita de las nieves o pitita, es una pequeña ave que pertenece a la familia Motacillidae. Su presencia en algunas regiones se asocia a la llegada del invierno.

Dicha ave puede adaptarse fácilmente a casi cualquier hábitat y no teme a la presencia del hombre, razón por la que es común apreciarla en ciudades muy pobladas. A continuación encontrarás toda la información sobre esta curiosa ave.

Hábitat de la lavandera blanca

Esta ave se distribuye a lo largo de Europa, Asia y el norte de África. Asimismo, puede habitar en zonas templadas y frías de Eurasia, Alaska y Groenlandia. Durante el invierno se desplaza por África y el sur de Asia hacia el norte del Ecuador.

Sin embargo, las 11 subespecies —en ocasiones consideradas especies aisladas— de la lavandera blanca frecuentan un lugar en específico que las diferencia de forma clara. Así queda en evidencia su inestabilidad geográfica, ya que el complejo de la especie se encuentra en territorios dispares.

Por lo general, esta ave prefiere los terrenos abiertos, soleados y con vegetación baja donde abunde el agua. De igual forma, se le puede observar cerca de casas en granjas, en pueblos o en grandes ciudades. La lavandera blanca evita las áreas secas y los bosques densos.

Características físicas

La lavandera blanca es una ave pequeña que mide de 16 a 19 centímetros de longitud, con un diámetro alar de unos 28 centímetros. Curiosamente, este pájaro tiene una larga cola que siempre está en movimiento y un plumaje muy elegante que facilita su identificación.

Dicho plumaje tiene tonalidades blancas, negras y grisáceas. Su dorso es de color gris ceniza, su vientre es blanco y sus alas suelen ser negras con algunas franjas blancas que se observan cuando están plegadas. Sus patas y su pico son negros, pero el centro de su cara y la parte superior e inferior de su cabeza son blancos.

Este animal presenta un dimorfismo sexual sucinto, pues el macho tiene el vientre blanco mientras que su pecho y dorso son de color negro. Su cola es larga y negra con un borde de tono blanco. La hembra es bastante similar al macho físicamente, pero los colores de su dorso son un poco más claros.

Los jóvenes de esta especie tienen la cabeza clara de color grisáceo y las patas y el pico son de tono negro. Asimismo, las crías muestran más uniformidad cromática que los adultos, no tienen el color negro en la cabeza y portan una franja grisácea en la región pectoral.

Durante la época de invierno la lavandera blanca luce un plumaje similar, aunque el color negro en su cabeza es más reducido y muestra una garganta blanca con una franja en el pecho de tono negro. Ambos sexos son muy similares, pero la hembra difiere gracias a las plumas grises de su nuca.

Comportamiento de la lavandera blanca

A pesar de que la lavandera blanca es considerada una especie sedentaria, suele desplazarse de forma inestable a corta y mediana distancia. Los ejemplares pueden moverse en invierno desde el centro y el este de Europa hasta la cuenca del mediterráneo y África. En España se avistan con frecuencia entre octubre y noviembre y durante la primavera (entre febrero y abril).

Por otro lado, una de las curiosidades más llamativas de esta especie es que busca refugio ante sus depredadores en las avenidas de las grandes ciudades, donde los adultos suelen anidar. Asimismo, grandes grupos suelen agruparse durante la noche en los núcleos urbanos para dormir y al llegar el amanecer se desplazan hacia las praderas fuera de la ciudad.

Otro aspecto llamativo de la lavandera blanca es que puede corretear de forma ágil sobre el suelo en búsqueda de alimento. También se le ha visto picoteando el suelo y posarse cerca de aguas superficiales (como los bordes de arroyos) para atrapar organismos acuáticos.

La lavandera blanca suele hacer sus nidos dentro de objetos abandonados, utilizando para ello pedazos de madera y ramas secas. De igual forma, puede anidar entre espacios de grandes nidos de otras aves como lo hacen otras especies (gorriones, por ejemplo).

Alimentación de la lavandera blanca

En cuanto a su alimentación, esta pequeña ave incluye en su dieta una amplia variedad de insectos tanto terrestres como acuáticos, al igual que otros pequeños invertebrados como arañas, crustáceos, moluscos y peces. Asimismo, la lavandera blanca puede alimentarse de plantas y del pasto en los campos abiertos que frecuenta.

Reproducción de la lavandera blanca

Esta ave suele proteger los territorios en los que anida, construyendo dichos nidos debajo de las tejas o las piedras, sobre los muros y las paredes o escondidos entre la vegetación (que puede componerse de hiedra). Por lo general, la hembra pone entre 5 y 6 huevos de color gris moteado-parduzco, los cuales se incuban entre 11 y 16 días.

Los padres se encargan de alimentar a los polluelos hasta que abandonan el nido a los 16 días de nacidos, aunque pueden ser cuidados por un poco más de tiempo.

Estado de conservación

Según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por su sigla en inglés), el estado de conservación de la lavandera blanca es de “Preocupación menor (LC)”. Hasta el momento no se han detectado amenazas directas hacia esta especie, si bien podría llegar a verse afectada en el futuro por muchos cambios generales.

La pérdida del hábitat natural debido al aumento áreas urbanizadas y el uso indiscriminado de plaguicidas pueden afectar a esta especie en el futuro.

Como pudiste apreciar, la lavandera blanca es una ave que cubre un amplio territorio y que a lo largo de la historia se ha relacionado con la llegada del invierno en muchas regiones. Aunque su reproducción no es muy distintiva, su comportamiento sí presenta diferentes aspectos llamativos que hacen a esta especie única.