¿Tienes un felino en casa, pero quieres aumentar el número de mascotas bajo tu cargo? A menos que hablemos de perros, la cosa se complica en este frente. Los gatos son animales instintivos y depredadores por naturaleza, así que en primera instancia verán a todo pequeño vertebrado (pájaro, conejo, reptil, anfibio y más) como una potencial presa. ¿Pueden los gatos convivir con peces?
La respuesta a esta cuestión es compleja, pues reducir la carga instintiva de un félido es una tarea titánica que puede acabar muy mal para todas las partes implicadas. Sigue leyendo si quieres disfrutar de la compañía de tu félido y de un acuario al mismo tiempo. Alcanzar el equilibrio es posible, pero requiere esfuerzo y dedicación.
El instinto de los felinos
Todos sabemos que los gatos son depredadores innatos: solo hace falta dejarlos sueltos por el jardín un rato para que en menos de unas horas hayan cazado todo lo que se mueva. Un estudio profesional publicado en la revista Nature (2013) nos muestra que, solo en Estados Unidos, los felinos domésticos matan cada año entre 6,2 y 22 mil millones de pequeños mamíferos.
La cifra con las aves es igual de alertadora, ya que en 12 meses caen en territorio estadounidense entre 1,3 y 4 miles de millones de pájaros (endémicos o introducidos) debido a la acción de los gatos domésticos o ferales. Esto supone un grave problema a nivel ecosistémico y pone en evidencia que el instinto cazador de los mininos nunca ha abandonado su genoma.
Con estos datos en mente, no nos resulta difícil reconocer que todo vertebrado pequeño (ratón, ardilla, lagartija, pájaro, pez y más) será una víctima potencial a los ojos de un felino doméstico. Por ello, el hecho de que los gatos puedan convivir con peces a largo plazo se complica bastante.
¿Pueden los gatos convivir con peces?
La respuesta simple a esta pregunta es que sí, pero requiere una matización extensa. Los gatos pueden convivir con peces domésticos alojados en un acuario grande, aunque esto no significa que vayan a dejar de verlos como presas en ningún momento.
Dicho de otro modo: seguramente el felino querrá comerse a los integrantes del tanque aunque tú le indiques lo contrario, así que el secreto está en evitarlo. A continuación te mostramos algunas claves para que la convivencia interespecífica llegue a buen puerto.
Elige bien el modelo de la pecera
Los tanques de tipo fishbowl (o pecera de bola) son los menos indicados en estos casos, pues tienen una apertura superior que facilitará mucho la metida de zarpa del felino. Además, estas estructuras son carentes en todos los sentidos: no cuentan con suficientes litros para albergar a ninguna especie y el sistema de filtrado es nulo.
Lo ideal es tener una pecera grande con una tapa pesada y resistente que proteja a los integrantes del acuario. Será mucho mejor si esta tiene un encaje superior o está imantada, pues así le será imposible al felino abrirla.
Localízala en un lugar seguro
Lo ideal es colocar el tanque en un sitio alto (idealmente una mesa), pero eso no va a evitar que el felino acceda a él. Debes tener en cuenta que los gatos domésticos son capaces de saltar hasta 6 veces su propia altura y que pueden usar sus garras para engancharse a casi cualquier superficie. El tanque tiene que estar alto, pero también aislado de muebles y sillas en 1-2 metros de cercanía.
De todas formas, tu gato va a saltar al entorno del tanque si así lo desea. Por ello, te recomendamos que fijes la base del acuario con silicona a la mesa para evitar accidentes graves. Además, cuanto más volumen de agua albergue la pecera, menor probabilidad habrá de que el gato la termine tirando al suelo.
Coloca ahuyentadores de gatos en el entorno
Los gatos odian los olores a menta, eucalipto y cítricos, entre otros muchos. Por ello, siempre será una buena idea colocar un bote pequeño de concentrado de cualquiera de estas sustancias en el mueble de la pecera. Recuerda nunca verter estos contenidos directamente en el agua del tanque, pues intoxicarás a los peces.
Poner bordes de aluminio en el mueble del acuario también puede ayudar, ya que los felinos odian la textura de este material.
Cubre el acuario por la noche
Los gatos son eminentemente nocturnos, mientras que la mayoría de especies de peces presentes en el hobby de la acuariofilia se desarrollan durante el día. Por ello, se recomienda siempre que todo tanque tenga un fotoperiodo fijo de 8 horas de luz al día (algo que se consigue con un foco colocado en la tapa del acuario).
Como por la noche los peces no necesitan luz, puedes tapar con una manta o telar todo el acuario. Así, evitarás que el gato recién despierto y preparado para cazar vea el interesante contenido del tanque. Además, de este modo se reducirá el estrés de los propios peces (pues no verán al gato pulular por su entorno).
Coloca objetos sobre la tapa del acuario
En última instancia, puede ser de utilidad colocar objetos pesados en la tapa del acuario. Esto no solo evitará que tu gato pueda abrirla, sino que trastocará un poco la percepción tridimensional del felino antes de que se decida a saltar sobre el tanque. Dicho de otro modo: puede que pierda interés en la pecera al percibir que no hay espacio para él en el entorno.
Ten presente que los objetos que coloques como tope son susceptibles de ser tirados. No pongas nada de valor o que pueda hacer daño al minino.
Una convivencia posible, pero difícil
Los gatos pueden convivir con peces en el entorno doméstico, pero hay que tener mucho cuidado si se quiere evitar el desastre inminente. El minino ve en todo pequeño vertebrado un alimento potencial y, por desgracia, es imposible quitarle ese instinto. Por ello, la clave radica en evitar que acceda al tanque, no en que pueda interactuar con los peces de forma segura.
Si todos los trucos que te hemos brindado fallan, aísla el acuario en una habitación segura y no permitas que el gato entre en ella bajo ningún concepto. Recuerda que el estrés derivado de la situación puede acabar con la vida de tus peces, así que no dejes que las conductas conflictivas del felino se mantengan en el tiempo.
Bibliografía
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- Loss, S. R., Will, T., & Marra, P. P. (2013). The impact of free-ranging domestic cats on wildlife of the United States. Nature communications, 4(1), 1-8.
- Cat-Proofing Your Fish Tank: How to Protect Your Fish from a Curious Kitty, HS Hills. Recogido a 7 de octubre en https://www.hillspet.com/cat-care/resources/cat-proofing-your-fish-tank