¿Cuál es la temperatura ideal de un acuario de agua dulce?

Controlar la temperatura de un acuario puede ser algo complejo para los tutores primerizos. Aquí te mostramos todo lo que debes saber sobre el tema.

Tener una pecera en casa es muy demandante, pero todo el esfuerzo merece la pena. Ver a los peces nadar en armonía y el agua prístina hipnotiza a cualquiera, pero para llegar a este punto es necesario trabajo y conocimiento previos. Por ejemplo, tener claro cuál es la temperatura ideal de un acuario de agua dulce es esencial para que los ejemplares vivan en él a largo plazo.

Aunque este valor pueda permanecer relativamente constante a lo largo del año, cabe destacar que algunas especies requieren más calor que otras y que, dependiendo del año, algunos ejemplares necesitan incrementos (o bajadas) de temperatura para poder reproducirse. Si quiere saber más sobre el tema, te animamos a seguir leyendo.

¿Cuál es la temperatura ideal de mi acuario?

En primer lugar, es necesario destacar que aquí vamos a centrar nuestra atención en los acuarios de agua dulce, pues los tanques de agua salada requieren condiciones muy diferentes y siempre deben estar a temperaturas más bajas. En el mundo de las peceras no marinas se suele decir que existen peces de agua fría y de agua caliente. 

Aunque este término no indique mucho acerca de cada especie, sí que sirve para establecer una serie de generalidades. Por ejemplo, todos los peces de agua caliente (o tropicales) viven en ambientes acuáticos con temperaturas por encima de los 20 °C. Algunos ejemplos en este grupo son los guppys, los platys, los discos o los peces cebra.

En contraposición, los peces que se desarrollan mejor entre los 10 y 20 °C se consideran de agua fría. Existen muy pocos representantes domésticos en este bloque, pero sin duda el más famoso es el goldfish o carpín dorado (Carassius auratus). Aunque los carpines puedan aguantar temperaturas bastante superiores a las citadas, se desarrollan mejor en ambientes templados.

Por último, los peces polares son aquellos que proliferan en aguas entre 0 y 10 °C. Por cuestiones logísticas, casi ningún tutor tiene ejemplares de este grupo en sus hogares. La inmensa mayoría de las especies de agua dulce presentes en el hobby   son consideradas como tropicales o de agua caliente (a excepción del goldfish).

Entonces, ¿cuál es la temperatura idónea?

Cada especie presenta un rango térmico específico, pero se pueden establecer ciertas generalidades para los tutores primerizos. Tal y como indican portales profesionales, casi todos los peces tropicales se encuentran a gusto a la temperatura exacta de 25 °C (la cual puede oscilar de forma esporádica entre 24 y 27 °C).

Para mantener esta temperatura constante debes hacerte con un calentador específico para acuarios (y con una potencia suficiente para tu pecera en concreto). Ajústalo al límite deseado (en general 25-26° C) y colócalo dentro del agua: no te preocupes, pues se apagará cuando el agua se caliente hasta el punto buscado.

La cosa cambia un poco en caso de que tengas peces de agua fría (como el goldfish). La temperatura ideal para esta especie se encuentra entre los 15 y 18 °C, por lo que no es necesario colocar un calentador. Por el contrario, en algunos meses del año a veces se recomienda instaurar ventiladores de superficie que bajen la temperatura del agua del tanque (por evaporación).

Estas reglas no se cumplen si quieres criar peces de una especie concreta. Por ejemplo, muchos ejemplares tropicales requieren una subida de la temperatura esporádica para entrar en fase reproductiva, pero otros necesitan un pequeño descenso. Infórmate bien antes de realizar cualquier cambio de este tipo en tu tanque.

Condiciones que pueden variar el agua de tu acuario

Ahora ya sabes que la temperatura ideal de un acuario tropical es de 25 °C, mientras que uno de agua fría se mantendrá óptimo entre los 18 y los 20 °C. De todas formas, existen ciertos cambios que desajustan de forma esporádica el microclima del acuario que pueden ser deletéreos para sus integrantes.

En la siguiente lista, te mostramos algunas perturbaciones que hacen que la temperatura del tanque oscile de forma peligrosa:

• Localización de la pecera: un tanque situado frente a una ventana puede aumentar mucho de temperatura de forma drástica si los rayos del sol inciden directamente sobre él. Por el contrario, en la noche se producirán bajadas intensas (sobre todo en invierno).
•  Iluminación: las peceras pequeñas con una iluminación inadecuada pueden subir drásticamente de temperatura en cuestión de horas.
• Cambios drásticos de agua: el agua del grifo o de una botella siempre está más fría que la de un acuario con calentador. Si realizas cambios muy drásticos (del 50 % del volumen del tanque o más) es probable que trastoques el ecosistema.
• Calentador defectuoso: un calentador desconectado durante el mes más frío de invierno puede ser devastador. Por ello, es esencial monitorizar la temperatura del tanque con un termómetro accesorio en todo momento.

Más allá de estos agentes externos, es necesario destacar que todos los peces requieren un intervalo térmico constante para estar bien. Las fluctuaciones pueden traducirse en estrés y muerte de los animales, así que elige muy bien la localización de tu acuario antes de montarlo.

Alcanzar la temperatura ideal en tu acuario es más sencillo de lo que parece. Lo más importante es elegir una parte de la casa poco cambiante para montar el tanque y, a partir de allí, el calentador hará el resto del trabajo. Eso sí: monitorízalo y fíjate en su temperatura todos los días. Solo así evitarás que un percance esporádico vaya a más.