Iguana cornuda: hábitat, características y conservación

Las iguanas son grandes, poderosos y carismáticos lagartos que se extienden por todo el Nuevo Mundo. Entre todas ellas, la iguana cornuda o iguana rinoceronte, conocida científicamente Cyclura cornuta, es una de las más llamativas.

Este reptil destaca por su talla masiva, un aspecto absolutamente prehistórico y unos pequeños cuernos cefálicos. Su apariencia tan interesante ha provocado que se exporte como mascota, a pesar de que no resulta un animal adecuado para el entorno doméstico en la inmensa mayoría de los casos.

Si quieres aprender más sobre estos lagartos isleños y amenazados, te invitamos a leer este espacio, en el que se abordarán su hábitat, características principales y estado de conservación. No te lo pierdas.

Hábitat de la iguana cornuda

La iguana cornuda aparece en La Española, la isla caribeña que alberga a Haití y la República Dominicana. Además, aparece en las pequeñas islas que la rodean. Dicho de otro modo, Cyclura cornuta es endémica de estas islas.

Estos reptiles habitan principalmente en ambientes xéricos, aunque son flexibles a la hora de elegir un ecosistema. Pueden encontrarse en bosques tropicales secos, rocosos y con abundancia de calizas erosionadas. También se localizan en zonas de matorral y bosques tropicales húmedos. En muchas ocasiones, tienen preferencia por las costas.

La distribución de estos animales no cubre por completo la isla, aunque es posible que en el pasado sí lo hiciese. En su lugar, las poblaciones actuales están fragmentadas a causa de la degradación de sus ecosistemas. Hoy en día, también pueden aparecer en praderas o en los remanentes degradados de antiguos bosques.

Características físicas

La apariencia de la iguana cornuda es uno de sus rasgos más llamativos. Este reptil es el más grande del género Cyclura y una de las mayores iguanas. Desde la punta del hocico a la cloaca (el órgano reproductivo y excretor) alcanzan en torno a 57 centímetros. A su vez, la cola puede medir unos 58 centímetros.

Estas iguanas son muy robustas y musculosas, lo que se traduce en un peso de 4,5 a 9 kilogramos. La cabeza es grande, ancha y poderosa. En ella aparecen una serie de escamas grandes, rugosidades y protuberancias. Además, la piel aparece muy pegada al cráneo. Todo ello le da un aspecto complejo y arcaico al reptil.

Además, tanto el cuerpo como las patas y la cola son muy anchos y fuertes. La cola también está muy desarrollada, es gruesa y está comprimida lateralmente. De forma accesoria, una cresta de escamas puntiagudas se extiende desde la nuca hasta la cola, recorriendo el centro del lagarto.

Los machos son más grandes que las hembras. Cuentan con tres pequeños cuernos entre los orificios nasales y los ojos, de los que proviene el nombre de la especie. Además, estos reptiles presentan engrosamientos adiposos notables en la parte superior de la cabeza y bajo la mandíbula, así como una amplia extensión de piel (dewlap) en el cuello.

En cuanto al color, las iguanas rinoceronte son de un marrón apagado y terroso bastante uniforme, que contribuye a su aspecto prehistórico. La cresta de la espalda, la punta del hocico y el final de las patas pueden ser más oscuros en algunos individuos, mientras que los relieves de la cara suelen ser algo más claros.

Alimentación de la iguana cornuda

Como ocurre con otras especies de iguana y en contraste con su apariencia, el componente mayoritario de la dieta de C. cornuta es la materia vegetal. Estos animales consumen flores, frutos y hojas de todo tipo de plantas. Entre ellas, se encuentran acacias y cactus, como Consolea moniliformis o Stenocereus hystrix.

En ocasiones, estos reptiles también incorporan proteína animal a la dieta, en forma de insectos, pequeños vertebrados y carroña. Esto es menos habitual y ocurre sobre todo en ejemplares jóvenes.

Estado de conservación

Hasta 1950, esta era una especie abundante a lo largo de su rango de distribución. Sin embargo, la mayoría sus poblaciones están sufriendo un descenso continuo desde entonces. Se estima que, con el paso de la próxima generación, se habrá producido una disminución del 60 % de los individuos.

Los factores que amenazan a la iguana cornuda son varios y acusados. A causa del precario estado económico de las poblaciones humanas de la zona, es poco probable que estas amenazas se detengan. Como consecuencia, la última evaluación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) clasifica a esta especie como amenazada de extinción.

Entre ellas, la destrucción de los hábitats de las iguanas es el factor más relevante. Los responsables detrás de esta destrucción son la industria minera, la agrícola, la ganadera, la turística y la del carbón.

Las especies invasoras son otra amenaza muy destacable. Perros, gatos, cerdos y mangostas son muy dañinos, pues depredan sobre los lagartos en todos sus estados vitales. Además, los cerdos, las cabras y las vacas compiten por el alimento y pueden destruir sus nidos.

El pequeño rango de distribución de C. cornuta es otro elemento que merece consideración, pues aumenta el riesgo de extinción de la mayoría de especies. La captura para el tráfico de mascotas exóticas y para la alimentación humana tienen también un efecto negativo.

La iguana rinoceronte es un reptil tan impresionante como carismático. Aunque su situación no es muy prometedora, los esfuerzos concienzudos de conservación podrían salvar a esta especie de la extinción.