Coccidiosis en gatos: todo lo que debes saber

La coccidiosis es una patología muy común en gatos, aunque esta suele cursar sin síntomas. ¿Quieres conocer cómo detectarla a tiempo?

Una veterinaria trata a un gato con coccidiosis.

Los coccidios intestinales son parásitos protozoarios del filo Apicomplexa, que a su vez forman parte de distintos órdenes, familias y génerosMuchas especies englobadas en estos grupos provocan en perros y gatos un cuadro conocido como coccidiosis.

Según estudios epidemiológicos, la prevalencia de la coccidiosis en félidos domésticos es del 1,4 %. Diversas especies pueden contagiar a los gatos, y dependiendo de su estado de salud y edad, la sintomatología variará mucho. Si quieres conocerlo todo sobre esta condición, sigue leyendo.

¿Qué es la coccidiosis en gatos?

La coccidiosis felina es una infección intestinal provocada por diversos protozoos apicomplexos. En general, los géneros involucrados en estos cuadros clínicos son Isospora, Besnoitia, Toxoplasma y Hammondia. Los perros también comparten algunos de estos parásitos, si bien no vamos a explorar el cuadro patológico en cánidos.

En gatos, los patógenos que causan esta patología en la gran mayoría de los casos son Isospora felis Isospora rivolta. Son parásitos intracelulares, lo cual significa que viven en el interior de los tejidos del hospedador y se nutren de él. Este grupo de protozoos también provoca signos clínicos en gallinas, cánidos, cabras, vacas y otros muchos animales.

Muchos de los portadores de estos patógenos son asintomáticos. El problema llega cuando el hospedador tiene un sistema inmunitario deprimido o un estado de salud ya delicado.

Ciclo vital del coccidio

Múltiples estudios epidemiológicos han explorado la biología de los coccidios, tanto en humanos como en animales domésticos y ganado. Gracias a ellos, se ha conseguido describir con exactitud su ciclo vital. Te lo contamos de forma somera en las siguientes líneas:

  1. Los ooquistes o coccidios inmaturos son desechados con las heces de un félido infectado. Se trata de un estado de reposo en el que el cigoto parásito, rodeado por una pared gruesa, madura.
  2. En el medio ambiente, los ooquistes maduran (esporulan) y se transforman en fases infectivas. En general, este proceso se demora de 7 a 10 días.
  3. Los ooquistes esporulados pueden ser ingeridos de forma directa por el félido. En el intestino, de los ooquistes se liberan los esporozoitos, la fase que se introduce en las células del epitelio intestinal.
  4. El gato infectado libera ooquistes nuevos al medio. Así, se reinicia el ciclo.
Un ooquiste esporulado visto al microscopio.
Un ooquiste esporulado visto al microscopio.

Esta es la variante directa del ciclo, es decir, que va directamente de un hospedador definitivo a otro. De todas formas, en algunos casos los coccidios son ingeridos por presas —como ratones— y se desarrollan en su interior. Por ello, un gato también puede infectarse tras cazar a un vertebrado de pequeño tamaño, sobre todo si es salvaje.

¿Es contagioso para los humanos?

Tal y como indica el portal Clinical Microbiology Reviewsla especie que provoca coccidiosis en humanos es Isospora belli. Recordamos que el coccidio felino suele ser Isospora felis, y debido a la especificidad por su hospedador, esta variante patológica no debería ser capaz de afectar al tutor.

De todas formas, otros géneros causantes de coccidiosis —como Cryptosporidium— son menos específicos y más generalistas. Por tanto, sí que podrían llegar a “saltar” de un félido a un ser humano. Para extremar precauciones, lo mejor es siempre manejar las heces del gato enfermo con guantes e higienizar todas sus superficies de uso habitual.

¿Cómo puede contagiarse la coccidiosis en gatos?

Como hemos dicho en líneas previas, la vía de transmisión más común es la fecal-oral. De todas formas, esto no quiere decir que el gato tenga que ingerir las heces de otro animal infectado de forma directa. Basta con que saque la lengua y se lleve consigo una muestra de materia contaminada con ooquistes—heces o no—.

Además, también es posible que una camada entera se contagie de su madre infectada. En estos casos, el cuadro se complica, pues las crías presentan un sistema inmunitario mucho menos desarrollado que los adultos.

Síntomas de la coccidiosis en gatos

Tal y como indican estudios de la National Library of Medicinecasi el 40 % de los gatos que acuden a las clínicas veterinarias están contagiados, al menos, por un tipo de parásito intestinal. Se estima que hasta 1/3 de los gatos en el ámbito doméstico podrían estar infectados con coccidios, pero casi ninguno de ellos presentará síntomas a lo largo de su vida.

En general, la coccidiosis felina se manifiesta en gatos recién nacidos, jóvenes, ancianos, débiles con otra enfermedad o con inmunosupresión —ya sea por cáncer, un fármaco, enfermedades autoinmunes y otros cuadros— Algunos de los síntomas más comunes son los siguientes:

  • Diarrea mucosa o con sangre.
  • Pérdida de peso.
  • Deshidratación —derivada de la pérdida de líquidos por diarrea—.
  • Dolor abdominal.
  • En los casos más graves, muerte del animal. Esto solo se concibe en félidos que ya estaban gravemente enfermos y en cachorros.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la coccidiosis solo se puede realizar por un veterinario. Si tu gato tiene diarrea que no cesa, pierde peso y se encuentra débil, acude con él con rapidez al centro de salud animal más cercano. Uno de los peligros más grandes de este cuadro es la deshidratación, que se puede instaurar de forma muy rápida. No pierdas tiempo.

Una vez en el veterinario, los profesionales analizarán unas cuantas muestras fecales del paciente felino —hay que prevenir falsos negativos—. Los ooquistes se observarán en el microscopio y esto confirma el diagnóstico. De todas formas, si la especie parasítica no es común o no se ha identificado tras varias pruebas, puede ser necesario un análisis de sangre.

¿Cómo se trata la coccidiosis en gatos?

Tal y como indica el portal MSD Veterinary Manual, muchas veces el tratamiento no es necesario, ya que el animal es capaz de combatir la infección por sí solo. Si el félido es asintomático y se descubre el parásito en un análisis rutinario, lo más probable es que se tome una ruta de acción conservadora.

Por otro lado, si el animal tiene diarreas intensas y otros síntomas, se recurre a la asociación antibiótica trimetoprim-sulfametoxazol. La dosis suele ser de 30 a 60 miligramos del fármaco por cada kilo del félido al día, durante un periodo de 6 días. En los casos más graves, la fluidoterapia intravenosa se acompaña del tratamiento medicamentoso durante 2 o 3 semanas.

Prevención de la coccidiosis

Si tienes más de un gato en casa y uno de ellos se enferma, lo mejor que puedes hacer es llevarlos a todos al veterinario, pues seguramente el resto también presenten la infección latente. El veterinario decidirá el curso de acción en cada caso, dependiendo de la edad de los pacientes y el cuadro que presenten.

Por otro lado, recuerda que los coccidios pueden sobrevivir en sus formas de resistencia (ooquistes) durante bastante tiempo. Durante el tratamiento con fármacos, desinfecta la casa todo lo que puedas y el material de uso habitual del félido. Solo así podrás evitar que se reinfecte.

Un gato en el veterinario por leucemia felina.

Con el tratamiento adecuado, un gato sintomático con coccidiosis debería ser capaz de recuperarse en cuestión de una o 2 semanas. En caso de sospecha de síntomas, acude con presteza al veterinario, pues cada segundo cuenta en la lucha contra la deshidratación durante un cuadro diarreico.

Bibliografía

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  • Coccidiosis of Cats and Dogs, MSD Vet Manuals. Recogido a 10 de junio en https://www.msdvetmanual.com/digestive-system/coccidiosis/coccidiosis-of-cats-and-dogs
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