¿Alguna vez has querido introducirte en el mundo de las mascotas exóticas pero te da miedo no tener la experiencia suficiente? ¿Te apasionan los ofidios? Si la respuesta a ambas preguntas es sí, continúa leyendo, pues la serpiente del maíz es la mascota ideal para ti.
Hoy te traemos a un colúbrido presente en la mayoría de criaderos de reptiles, pues está ampliamente extendido en el mundo de la terrarofilia por su tamaño reducido, su temperamento calmado y sus fáciles cuidados. Si planeas hacerte con uno de estos bellos animales, esta guía te será de utilidad.
Consideraciones iniciales
La serpiente del maíz (Pantherophis guttatus) es un colúbrido endémico del Sureste de Estados unidos, pues su distribución se extiende de Nueva Jersey a Florida. Es un animal típico de bosques abiertos y cultivos rasos como los de maíz, de ahí su mote, traducido directamente del inglés (corn snake).
En primer lugar, es esencial destacar que esta especie se encontraba anteriormente englobada en el género Elaphe, pero estudios genéticos dilucidaron que, en realidad, el reptil pertenece al género Pantherophis.
Aún así, esta especie aún se conoce en el mercado de animales exóticos con el nombre científico de Elaphe guttata. Recalcar que estamos ante el mismo ejemplar (sea Elaphe o Pantherophis) es esencial, pues la variación taxonómica entre géneros puede causar confusión en los posibles compradores.
También es necesario conocer que este animal no se encuentra dentro del convenio CITES —un tratado para la protección de especies en peligro—. Por esta razón, no se requieren permisos especiales para su adquisición. Todos los ejemplares en venta proceden de la cría en cautiverio, así que no existe posible problema legal o ético con este animal exótico.
Cuidados en cautiverio de la serpiente del maíz
Para comenzar con los cuidados básicos de la especie, es necesario acotar que estamos ante una serpiente que alcanza de 62 centímetros a 180 centímetros de longitud. A pesar de no tener el tamaño máximo de una boa, está claro que requiere de más espacio que otros muchos reptiles exóticos.
Terrario
Así pues, un ejemplar requiere de un terrario de 80 litros de volumen, es decir, unos 90 centímetros de largo por 40 centímetros de ancho como mínimo. Además, la instalación también debe tener unos 30-40 centímetros de altura, pues hay que colocar ramas y piedras para que la serpiente pueda escalar. El enriquecimiento ambiental es esencial para los animales exóticos.
¿La buena noticia? Que el terrario puede estar hecho del material que tú quieras. Desde un recinto de plástico con un techo de malla para el aireamiento hasta un habitáculo especializado de cristal o madera, el precio lo pones tú. A la serpiente le va a dar igual el material de su hogar, pero desde luego, el animal luce mejor en una instalación de cristal.
A la hora de montar el terrario, también debes tener en cuenta que a estas serpientes les encanta tener sus propias guaridas. Por ello, debes colocar en su instalación, como mínimo, un escondrijo donde pueda refugiarse la mayor parte del tiempo.
Estas serpientes son expertas en escape, por lo que hay que asegurar y cerrar muy bien el habitáculo tras cada interacción.
Condiciones ambientales
Como con casi todos los reptiles, en la temperatura del terrario está la clave de su supervivencia y bienestar. A continuación, te resumimos en una serie de puntos básicos los requerimientos ambientales de la especie:
- La temperatura debe ser de unos 30 grados en la zona caliente del terrario. El resto de la instalación puede estar a temperatura ambiental. Para lograr este gradiente de temperatura, se puede colocar una manta térmica —siempre por debajo y por fuera del terrario— que ocupe un cuarto de su superficie.
- La humedad relativa debe oscilar entre el 40-60 %. Como se trata de un valor bajo, con colocar un recipiente con agua en el terrario bastará. Si quieres, para simular el rocío matinal, puedes utilizar un difusor de agua un par de veces por semana sobre el sustrato.
- El sustrato debe ser de naturaleza orgánica. Se puede utilizar fibra de coco o, como mejor opción, virutas de madera para hámsteres y roedores. Este último material realza los colores de la serpiente del maíz, además de que reduce el riesgo de impactación ante posibles ingestas.
- Esta especie no requiere de un foco de luz UV. Con un ciclo de luz natural basta.
Alimentación
La alimentación de esta especie se basa exclusivamente en ratones. A los juveniles se les deben otorgar roedores recién separados de la madre, también conocidos como pinkies —por su ausencia de pelo—. El tamaño de la presa variará con el de la serpiente, pues los adultos se pueden alimentar de ratones de dimensiones normales.
Se debe alimentar a cada ejemplar una vez a la semana. Por último, desde aquí recomendamos que toda presa ofrecida esté previamente muerta. Así te evitarás percances y posibles mordidas que, sin duda, pueden derivar en infecciones complicadas.
Como has podido ver en estas líneas, la serpiente del maíz es una primera mascota exótica ideal. Si tienes cuidado con la temperatura y has adquirido un terrario a prueba de fugas, te aseguramos que este reptil permanecerá contigo por más de 10 años.
Bibliografía
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- Utiger, U., N. Helfenberger, B. Schätti, C. Schmidt, M. Ruf, and V. Ziswiler, 2002. Molecular Systematics and Phylogeny of Old and New World ratsnakes, Elaphe Auct., and related genera (Reptilia, Squamata, Colubridae). Russian Journal of Herpetology 9(2): 105-124.
- REVIEW OF NON-CITES REPTILES THAT ARE KNOWN OR LIKELY TO BE IN INTERNATIONAL TRADE. Recogido a 29 de octubre en https://ec.europa.eu/environment/cites/pdf/reports/non_cites_reptiles.pdf