Las boas y pitones tienden a ser muy similares en apariencia, a pesar de que no son parientes cercanas. Por esta razón, muchas personas fallan al intentar su identificación.
Las serpientes de las familias de los boídos y los pitónidos no fabrican veneno, ya que ambos taxones son constrictores. Aún así, estos dos grupos no presentan muchas más características comunes. Si quieres conocer la diferencia entre una boa y una pitón, continúa leyendo.
Dos animales diferentes, un aspecto similar
En la actualidad, la familia de las boas se clasifica en cinco subfamilias, que comprenden 12 géneros y 58 especies. Por otro lado, en la familia de las pitones se reconocen 44 especies agrupadas en 9 géneros.
Es en esta última agrupación donde se encuentran algunas de las serpientes más corpulentas del mundo. A pesar del sorprendente porte de las pitones, el record de tamaño lo tiene una boa: la anaconda verde o común (Eunectes murinus), con hasta 400 kilos de peso y 40 metros de longitud corporal.
Con frecuencia, la imagen que nos viene a la mente al oír nombrar a boas y pitones es de una serpiente de impresionante tamaño. Sin embargo, en ambas familias existen una enorme inmensidad de morfologías. Así, en estos grupos podemos encontrar especies muy grandes, mientras que otras difícilmente llegan a alcanzar un metro de largo.
Las boas y pitones se parecen en cómo cazan
En ambas familias de serpientes, la mayoría de los miembros son depredadores de emboscada. Esto quiere decir que permanecen inmóviles en una posición camuflada y atacan súbitamente a la presa.
Estos depredadores emplean la técnica de constricción para matar a sus presas y llegan a aplicar una fuerza significativa sobre el cuerpo de su víctima. Sin embargo, resulta interesante conocer que la muerte no ocurre por asfixia, sino por paro cardíaco.
La distribución geográfica
Una de las primeras diferencias entre ambos grupos es su localización geográfica. Las pitones son serpientes de África, Asia y más notablemente diversas en la región Australo-Papúa. Por otro lado, las boas están ampliamente distribuidas en todo el mundo.
A pesar de su naturaleza cosmopolita, los boídos son especialmente diversos en áreas tropicales y subtropicales, pero están ausentes en Australia. Esta distribución de boas y pitones está científicamente documentada.
Es importante hacer notar que la globalización humana ha forzado a muchas especies a invadir tierras lejanas. Por ejemplo, en Florida —Estados Unidos— la enorme pitón birmana (Python molurus bivittatus) comenzó a poblar los Everglades durante la década de 1980. Se piensa que el origen de esta invasión se debió a los dueños irresponsables de mascotas.
El modo de reproducción es una distinción importante
Es importante señalar que las pitones son ovíparas, es decir, ponen huevos. Este rasgo es una diferencia muy importante con el clado de las boas, la mayoría de las cuales dan a luz a sus crías vivas —son ovovivíparas—.
En el caso de las pitones, después de poner sus huevos, las hembras generalmente los incuban hasta que nacen. Esto lo logran haciendo que sus músculos «tiemblen», lo que eleva la temperatura del cuerpo hasta cierto punto. Mantener los huevos a una temperatura constante es esencial para un desarrollo embrionario saludable.
Durante el período de incubación, las hembras pitón no comen y solo se van a tomar el sol para elevar su temperatura corporal.
Las boas y pitones son parientes lejanos
Aunque alguna vez los científicos las agruparon en la misma familia, las pitones y las boas no son parientes cercanos. Cabe acotar que la taxonomía de las boas y pitones se ha debatido durante mucho tiempo. Dependiendo del autor, la decisión de designar a los grupos como superfamilia, familia o subfamilia ha cambiado constantemente.
Por ahora, el nombre de clado Booidea enfatiza la relación evolutiva relativamente cercana entre 61 especies diferentes. Este clado compartió por última vez un ancestro común hace unos 68 millones de años. A su vez, los booides se separaron del clado de los pitonoides a mediados del Cretácico tardío, hace aproximadamente 79 millones de años.
Las anacondas son afamadas constrictoras gigantes sudamericanas que pertenecen al clado de las boas; de hecho, a veces se las llama boas de agua.
Las boas y pitones desarrollaron adaptaciones similares
Es muy interesante conocer que los clados de las boas y pitones poseen diversas especies que desarrollaron adaptaciones similares. A este fenómeno se le denomina «evolución convergente». En general, por este proceso organismos no relacionados desarrollan independientemente rasgos comparables, como una respuesta de adaptación a entornos similares.
Lo verdaderamente asombroso es que este proceso de evolución convergente no ocurrió en una única especie, sino en varias a la vez ¿No es increíble la naturaleza? Según la opinión de expertos, esto ha sucedido por radiación adaptativa. Nos explicamos en las siguientes líneas.
¿Qué es la radiación adaptativa?
La radiación adaptativa es un proceso que causa la diversidad morfológica, fisiológica y ecológica de una población de organismos. Como resultado, aparecen numerosas especies estrechamente relacionadas entre sí, ya que todas ellas provienen de una línea ancestral común.
De este gran número de combinaciones genéticas, solamente algunas se adaptan al nicho ecológico, por lo que solo un grupo selecto puede sobrevivir y persiste en la naturaleza a lo largo de la historia evolutiva.
Las Boas y pitones sufrieron radiación adaptativa y evolución convergente
En efecto, cada uno de los clados de boas y pitones desarrolló variantes para adaptarse a hábitats arbóreos, semiarbóreos, terrestres, semiacuáticos y semifosoriales. Así, los expertos han reportado en cada clado «gremios ecológicos» adaptados a micro-hábitat similares con parecidos asombrosos. A continuación, te mostramos algunos ejemplos.
Hábitat | Pitones | Boas |
Arboreal | Morelia viridis | Corallus caninus |
Semiarbóreas | Simalia kinghorni | Chilabothrus angulifer |
Terrestres | Antaresia childreni | Epicrates maurus |
Semiacuáticos | Liasis mackloti | Eunectes murinus |
Semifosoriales | Aspidites ramsayi | Lichanura trivirgatta |
Un conocimiento necesario
Como hemos podido ver —a pesar de su similitud morfológica—, las diferencias entre boas y pitones son notables. Desde el rango geográfico hasta la reproducción, cada una de estas serpientes se ha adaptado de forma excelente a su entorno a lo largo de los miles de años de evolución.
La comprensión de la taxonomía y la diversificación son temas que se están volviendo especialmente relevantes, dado que muchas especies de boas y pitones son clasificadas como «especies de gran preocupación» para su conservación.
Bibliografía
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