Sangrado interno en perros, ¿cómo saberlo?

El sangrado interno en los perros es una situación de urgencia que debe ser atendida con prontitud. Ante cualquier síntoma de debilidad, decaimiento o palidez de mucosas, acude de inmediato con el veterinario.

Perro enfermo en la cama

El sangrado interno en perros, también llamada hemoperitoneo, es una hemorragia que se produce en el interior del animal y provoca la acumulación de sangre dentro del cuerpo. La forma más común es la denominada hemoabdomen, la cual se caracteriza por la acumulación de sangre en la región abdominal.

En la mayoría de los casos, es una situación muy peligrosa que pone en juego la vida de nuestra mascota. Asimismo, en ocasiones, al producirse dentro del can, no nos percatamos de la situación hasta que la pérdida es casi irreversible. Por lo tanto, comienzan a aparecer síntomas como debilidad, perdida del conocimiento y, si no se controla, la muerte. Sigue leyendo este espacio y conoce más sobre el tema.

¿Por qué es tan peligroso el sangrado interno?

Durante el sangrado interno, la sangre abandona el sistema circulatorio y comienza a acumularse en diferentes partes del cuerpo. En consecuencia, es incapaz de cumplir sus funciones como la de oxigenar los órganos del cuerpo. Esto significa que es igual de peligroso que cualquier hemorragia, pero con la dificultad añadida de que no es tan evidente.

Comprobando con escáner el sangrado interno en los perros

Causas del sangrado interno en perros

Las causas del sangrado interno en perros son múltiples y algunas de ellas pueden ser más comunes que otras. Por ello, es necesario estar atento de la mascota en cualquier momento, sobre todo si se encuentra convaleciente por otra enfermedad. Las situaciones que suelen generar este problema son los siguientes:

1. Traumatismos

Un golpe fuerte, como un atropello o una caída a gran altura, puede provocar hemorragias internas. Estos accidentes son las causas más comunes de sangrado interno en perros. Los huesos, al romperse, pueden rasgar órganos y tejidos que, al sangrar, van colapsando el abdomen. Si la hemorragia es lenta, el can puede tener alguna opción si lo llevamos con rapidez al veterinario.

2. Tumores y cáncer

Ciertos tipos de tumores, ya sean benignos o malignos, pueden provocar sangrados internos, como el cáncer de bazo o los hemangiosarcomas. Estos últimos son tumores en los vasos sanguíneos que terminan rompiéndose y provocando hemorragias. Además, son tumores muy agresivos.

3. Problemas de coagulación

Al igual que ocurre con los humanos, los perros también pueden tener problemas congénitos de coagulación de la sangre y, ante el mínimo golpe, podría provocarles un sangrado interno. 

Por otra parte, el consumo accidental de venenos u otros tóxicos provocan hemorragias internas que terminarán rápidamente con la vida del can. Es por ello que no suele ser fácil remediar la intoxicación con venenos peligrosos.

Síntomas del hemoperitoneo

Los pequeños pero constantes sangrados internos que no son causados por traumatismos, ponen en peligro la vida de nuestra mascota. Sin embargo, los síntomas pueden ser sutiles y podríamos no percatarnos de la situación. Algunos de los cambios que podemos notar en nuestra mascota son:

  • Polidipsia o sed excesiva. Una hemorragia, aunque no sea externa, provoca pérdida de líquidos y, por tanto, mucha sed.
  • Debilidad, anorexia y apatía. El can cambiará su actitud y no tendrá ganas de moverse, comer o jugar.
  • Dificultad para respirar. Notaremos que el perro se esfuerza por respirar y, además, la respiración es entrecortada. 
  • Distensión abdominal. El abdomen del cánido se hinchará debido al líquido acumulado en su interior. Esta sangre es la que provoca, además, que la respiración sea anormal, pues presionará el diafragma.
  • La prueba del llenado capilar será positiva. Si presionamos con un dedo la encía del perro y después lo levantamos, veremos cómo el color rosa habitual o bien no aparecerá, o tardará más de dos segundos en recobrar su tono.
  • La orina o las heces pueden contener sangre.

Radiografía del perro

Tratamiento del sangrado interno en perros

El tratamiento para el sangrado interno en perros dependerá, en todo momento, de la causa que lo provoque. A veces, si se corrige el problema que causa el sangrado, este se detendrá. Por otro lado, puede que el sangrado vaya a detenerse solo, pero necesite de un apoyo o refuerzo para mantener correctamente los signos vitales del perro. Para ello, se pueden aplicar varios tratamientos:

  • Soporte vital con fluidoterapia. Se le coloca al perro una vía intravenosa por donde se administra suero de forma constante, para evitar así una hipovolemia.
  • Transfusiones sanguíneas. No todos los veterinarios disponen de este servicio, aunque existen bancos de sangre para mascotas donde podemos acudir.
  • Oxígeno. Si el perro está muy mal, será necesario conectarlo a una máquina de oxígeno.
  • Si la causa del sangrado es un traumatismo, puede requerir una cirugía de emergencia y el uso de analgésicos.

Pronóstico del tratamiento

El pronóstico de la salud del perro depende del origen del sangrado y el éxito del tratamiento. En general, el 67 % de los casos que son tratados con cirugía se recuperan sin muchas complicaciones, aunque este porcentaje aumenta al 75 % si no es necesaria dicha intervención. La atención del veterinario es crítica para asegurar que la mascota recobrará su salud. Ante cualquier signo de alerta, acude a emergencias de inmediato.

Bibliografía

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  • Bobadilla, J. A., & Miranda, J. D. E. (2015). Medicina Interna en un Perro Adulto. Clínica veterinaria: abordaje diagnóstico y terapéutico1(2).
  • Cadéac, C. Enciclopedia veterinaria: Patología interna: mediastino, corazón, vasos y sangre.
  • Jiménez Osorio, T. K. (2017). Estudio descriptivo de registros ecográficos abdominales en perros.
  • Brockman, D. J., Mongil, C. M., Aronson, L. R., & Brown, D. C. (2000). A practical approach to hemoperitoneum in the dog and cat. Veterinary Clinics: Small Animal Practice, 30(3), 657-668.
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